Eventualmente me Convertiré en un Héroe de la Justicia 2

Capítulo 245

Capítulo 245

Está es una traduccion sacada de Webnovel, todos los derechos reservados a su autor original DaoistOneTouch, si ahí algún error en la traducción háganmelo saber y trataré de corregirlo.
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Shirou gimió y abrió lentamente los ojos. Lo primero que notó fue un intenso dolor en la espalda, como si alguien estuviera tratando de partirle la columna por la mitad. Instintivamente, se llevó la mano a la parte baja de la espalda, haciendo una mueca de dolor mientras se apoyaba en la cama. Mientras intentaba sentarse derecho, una ola de mareo lo invadió, haciéndole sentir como si acabara de emerger de las profundidades del inframundo.

"¿Qué demonios pasó?", murmuró para sí mismo, sintiéndose muy incómodo. ¿Había estado sentado en la misma posición durante demasiado tiempo el día anterior? Trató de recordar, pero lo único que podía recordar era que había terminado el último papeleo antes de quedarse dormido.

Shirou no podía entender por qué le dolía tanto la espalda. Había estado sentado durante todo un día sin sentir ninguna molestia. ¿Podría ser una acumulación de fatiga?

Intentó levantarse, pero el mareo se intensificó y se tambaleó. Se apoyó en el borde de la cama y respiró profundamente varias veces.

Shirou usó el barro negro, lo que rápidamente le devolvió la fuerza física. Se puso de pie, pero su cabeza seguía dando vueltas.

A pesar de su capacidad para reparar el desgaste físico, el barro negro no pudo hacer nada para curar la fatiga mental de Shirou. La influencia de [Vampiric Evil] y la corrupción de la Holy Lance Rhongomyniad lo dejaron mentalmente agotado y sin ganas de nada más que acostarse y volver a dormir.

A pesar de su cansancio, Shirou sabía que no podía permitirse el lujo de ser perezoso. Como rey, tenía mucho trabajo que hacer. Así que reunió sus fuerzas y regresó a la Sala del Trono.

Cuando entró en la habitación, la encontró vacía, salvo Ginebra, que estaba a cuatro patas, escribiendo frenéticamente en la mesa.

Tomó asiento en el trono y preguntó: "¿Dónde están todos? ¿Qué hora es? ¿Ya han traído aquí algún documento?".

Ginebra respondió: "Todos llegaron temprano y ya he solucionado todo". Pero cuando miró a Shirou, el resentimiento se dibujó en su rostro.

"¿Qué pasa? ¿Tengo algo en la cara?"

"¡Ya pasaron dos dias enteros! ¡Has dormido dos días seguidos!", exclamó con resentimiento. "¡Todo tu trabajo se ha acumulado sobre mí!"

El ceño fruncido de Shirou se profundizó mientras se señalaba a sí mismo y preguntaba: "¿Estás diciendo que dormí durante dos días?"

Ella asintió con la cabeza, con expresión resentida. "La situación ahora está estable, y todos asumieron que estabas demasiado exhausto, así que nadie fue a ver cómo estabas. Pensaron que solo estabas durmiendo".

"No puede ser...", murmuró, sacudiendo la cabeza. "Recuerdo que anoche sólo dormí."

Camelot era una ciudad nueva y las murallas aún no estaban completamente construidas. Muchos departamentos administrativos aún no se habían trasladado desde Cornwall, lo que hacía que el palacio pareciera relativamente desierto, con solo dos o tres guardias de guardia. Los demás habían sido enviados por Shirou para realizar trabajos manuales.

Como resultado, el palacio estaba vacío y no había nadie cerca para despertar a Shirou. Siempre había confiado en su propia autodisciplina para mantener su rutina diaria.