Eventualmente me Convertiré en un Héroe de la Justicia 2

Capítulo 241

Capítulo 241

Está es una traduccion sacada de Webnovel, todos los derechos reservados a su autor original DaoistOneTouch, si ahí algún error en la traducción háganmelo saber y trataré de corregirlo.
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La luna colgaba sola en el cielo negro como el carbón, arrojando una luz tenue y fría sobre la tierra. Fuera del Reino, donde alguna vez vagaron los Apóstoles Muertos, las fogatas salpicaban el bosque como estrellas titilantes. Las llamas danzaban desenfrenadamente, iluminando una escena animada.

En medio de las fogatas, los soldados se sentaban y se relajaban, se quitaban las armaduras y charlaban mientras bebían algo. cálido resplandor de las fogatas y el sonido de sus risas llenaban el aire nocturno, creando una sensación de camaradería y comodidad en medio del desierto.

Aunque eran soldados y tal vez no deberían haber bajado la guardia, la guerra había terminado y la isla ahora estaba gobernada por una nueva dinastía. Los reinos habían desaparecido hacía tiempo y los soldados se encontraban descansando junto a las fogatas.

"¡Vamos, hermanos, beban!", dijo uno de ellos levantando su copa en señal de brindis.

Otro intervino: "La última vez que una belleza me dio vino, ¡debe haber estado interesada en mí!"

Mientras reían y bromeaban, uno de los soldados anunció: "Necesito orinar".

"Yo también iré", dijo otro. "¿Quieres ver quién puede orinar más lejos?"

"¡Ja! Con tu complexión delgada, pareces una mujer. ¡Estoy seguro de que puedo orinar más lejos que tú!", bromeó un tercer soldado.

"¡Piérdase!"

Los soldados se deshicieron de sus pesadas cargas e intercambiaron bromas; sus risas resonaron por toda la tierra.

Mientras tanto, junto a la hoguera de los caballeros, el rey estaba sentado en el suelo con las piernas cruzadas. Masticaba perezosamente una manzana y sonreía mientras observaba las bromas de los soldados. Su rostro severo se había suavizado y parecía casi el joven apacible que solía ser.

"Mi rey, ¡has logrado una gran hazaña al derrotar al Dragón Blanco Vortigern y unificar las Islas Británicas, Irlanda y la Galia!", dijo Morgan con admiración mientras le ofrecía a Shirou una copa de vino. "Este es un vino que he preparado cuidadosamente para ti. Por favor, disfrútalo."

Shirou miró a Morgan con sospecha e instintivamente se envolvió en barro negro. Sin embargo, su dulce sonrisa era como la de un pequeño conejo blanco y le resultó difícil seguir desconfiando.

"Por favor, pruébalo", insistió Morgan, con una sonrisa tan cálida como el sol de un día de verano. Tenía la inocencia y la vivacidad de una jovencita, y era imposible que alguien se resistiera a su encanto.

Desafortunadamente, Shirou ya había descubierto la verdadera naturaleza de Morgan. Giró la cabeza hacia Merlín, que estaba bebiendo a su lado, y se aclaró la garganta mientras lo miraba amenazadoramente.

Merlín se estremeció de incredulidad mientras miraba a Shirou y luego a Morgan, que ahora tenía una expresión feroz. Sin dudarlo, se inclinó más cerca del rey y susurró: "Está tratando de darte la poción disolvente de almas".

Shirou permaneció inexpresivo mientras miraba a Morgan, que ahora apretaba los dientes con frustración. Después de un momento de tenso silencio, dio un pisotón y se marchó furiosa.

"¡Arthur, te desafío a un duelo uno contra uno!", Scathach blandió su lanza, apuntándola desafiantemente a Shirou.

Tomó la lanza sagrada Rhongomyniad y se acercó con confianza a Scathach. "Muy bien, dame la lanza".