••8°°

479 74 25
                                    

¿Gay o Ebriedad?

¿Gay o Ebriedad?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


La habitación no estaba lejos pero se había tardado en poder salir de su habitación, necesitaba poder ver si es que su compañero no le estaba jugando alguna broma de muy mal gusto. Los mensajes no eran fraternales, no era tonto, los mensajes dejaban mucho a la mente. ¿O sea el quien estaba malinterpretando los mensajes?
Nadie mandaba un mensaje sin antes haber estado seguro de que eso era lo que quería mandar y más si se trataba de Lando, ellos jamás hablaban, dudaba mucho que Lando le mandara aquel mensaje solo por querer jugar o algo parecido.
Tal y como había mencionado antes salió de la habitación solo con la pijama, era de madrugada, solo había que dar un par de pasos y justo como lo había pedido la puerta estaba semi abierta, podía ver cómo por una pequeña ranura se veía la luz de la habitación.

— ¿Estás borracho?

Quizás había sido directo pero eso era lo de menos, su preciado sueño se había perdido por culpa del adorable inglés quien estaba de pie ahora justo en la ventana. La ventana era grande, más bien era quien le daba el espacio hacia el balcón. La noche no era fría pero había aire pues podía ver con claridad como los rizos del hombre se movían gracias al viento. En pasos lentos se acercó hasta donde el se encontraba para poder observarlo con mejor claridad.

— ¿Parezco borracho? — la pregunta fué hecha con tranquilidad, su voz salió normal aún si por dentro sentía como pequeñas mordidas. — ¿Quieres que esté borracho?

— ¿La verdad? Sí. No es por nada pero el Lando borracho, es bastante agradable, sabes. No son favoritismos, es solo humildad. — Iba a continuar pero la mirada seria de su acompañante hizo que riera pues era evidente que había logrado prenderlo con aquel comentario, su expresión lo decía todo. — Nunca me habías escrito a ésta hora, más bien jamás. ¿Sucedió algo o no tienes con quién beber?

— No es como que sea un borracho sin control, eh. Solamente quería hablar, ya sabes, tratar de sobornarte con el chocolate para que me cambies de habitación.

— ¿Y para eso me pediste venir?

— Era para que conocieras el lugar y así te pudiera convencer de que me des la tuya.

— ¿Te refieres a mí habitación?

— ¿Sobre qué más podría referirme? — la mirada clara estaba fija sobre el rostro ajeno, era unos centímetros más bajo que el otro pero lo agradecía, no tenía una mala vista, todo lo contrario. — Pero si tanto te interesa saber, no estoy borracho.

— El Lando sobrio, jamás me habría llamado. No te creo, no creo que estés sin una gota de alcohol.

El primero en romper aquel contacto visual fué el menor de ambos en aquella habitación para poder caminar en dirección a la cómoda en la cuál tomo asiento. La habitación era la misma, era exactamente igual a la suya solo que un poco más desordenada, Lando demostraba que era bastante irregular.
— ¿Cómo le hacés para destrozar una habitación tan rápido? Las señoras del servicio dejaron todo como nuevo durante la mañana. ¿Cómo es posible que hagas tanto desorden?  — La cama estaba en un completo desastre pero era aún peor ver cómo la ropa que debería de estar en el armario ahora se encontraba en el suelo.

¡No Amigos! Solo Enemigos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora