XV

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Mary abrió sus ojos con sorpresa. La quería y se lo había dicho sin ningún tipo de rodeo. Y puede sentir como su corazón late con fuerza mientras él la miraba fijamente. Siente suaves lágrimas en sus mejillas, que se pierden en su labio inferior, pero luego Fernando se acerca a ella y se las retira.

¿Es que así se sentía el que alguien te quiera? Mary apoyó su cabeza en su pecho y dejó que el ritmo de su corazón la calmara. Las manos de Fernando se dirigieron a su espalda y la acariciaba dulcemente, ella se aprieta a su pecho y cierra sus ojos, sintiendo como él besaba sus cabellos.

Entran al salón y Fernando se acerca a la barra, donde pide un vaso de whisky y le da un sorbo. Ella se queda a su lado tomando un poco de la cerveza y mirando el lugar. Fernando deja su vaso y toma su cintura, haciendo que ella dejará la botella en la barra y se acercasen ambos a la pista de baile y aunque el ritmo de la música es movido, ambos deciden bailar como si fuera un lento.

Hasta que una suave melodía se escucha.

Amo lo que veo y lo que ocultas

amo lo que muestras o insinúas

amo lo que eres o imagino

te amo en lo ajeno y lo que es mío

Amo lo que entregas, lo que escondes

amo tus preguntas, tus respuestas

Yo amo tus dudas y certezas

te amo en lo simple y lo compleja

Amo lo que dices, lo que callas

amo tus recuerdos, tus olvidos

amo tus olores, tus fragancias

te amo en el beso y la distancia

Y amo lo que amas... ¡Yo te amo!

te amo por amor sin doble filo

te amo y si pudiera no amarte

sé que te amaría aun lo mismo

Y amo lo que amas... ¡Yo te amo!

te amo por amo a dar lo mío

te amo con orgullo de quererte

porque para amarte yo he nacido

Amo lo que seas y lo que puedas

amo lo que afirmas, lo que niegas

amo lo que dices, lo que piensas

te amo en lo que mides y lo que pesas

Amo lo que atrapas, lo que dejas

amo tu alegría y tus tristezas

te amo en la carne y en el alma

te amo en tus crisis y en tus calmas

Amo lo que pides y regalas

amo tus caricias, tus ofensas

amo tus instantes y lo eterno

te amo en tu cielo y en tu infierno.

Y allí en sus brazos aquella noche, Mary se dió cuenta de que estaba profundamente enamorada de él. De que lo amaba como nunca le había pasado con ningún otro chico.

— Te amo y si pudiera no amarte, sé que te amaría aun lo mismo.— Susurro mientras se ponía en puntas de ple y le besaba la mejilla.

Porque sabía que no debía amarlo, porque es un hombre felizmente casado, que tiene una perfecta familia. Pero, una no puede cambiar lo que siente su corazón, y en su corazón lo amaba.

You Found Me |Fernando Torres| |Finalizada| |En proceso de edición|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora