16 de Julio, 1848
De un lado a otro iban sus pies recorriendo la habitación. Los ojos de Jungkook analizaban cada esquina del dormitorio como si estuviese en busca de algo.
La verdad es que no estaba ese “algo”, no hallaba algo interesante o significativo en aquel dormitorio, solo paredes desnudas pintadas de un desabrido color crema.
—Príncipe, ¿me mandó a llamar?
El mencionado giró su rostro al percatarse de la presencia de su ama de llaves, asomándose en la abertura de la puerta.
—Así es, Louisa. Por favor, acércate —hizo un ademán con la mano, que de inmediato la mujer pelirroja acató—. ¿No crees que este dormitorio es algo soso?
—¿“Soso”?
—Sí, ya sabes. Carente de personalidad, anticuado, con espíritu muerto.
—Pues, no estoy segura, siempre ha lucido igual por años. ¿Cuál podría ser el inconveniente?
—Que es aburrido. Siempre despierto con los mismos colores opacos rodeándome. Le falta color.
—Dudo que el rey le permita cambiar la gama de colores del interior del palacio.
—No hablo de pintarla —se acarició la barbilla, como si estuviese pensando una idea—. ¡Ya sé! ¡Cuadros!
—¿“Cuadros” dice?
—Sí, piénsalo. Mi idea es maravillosa —su sonrisa fue amplia—. Las paredes, en lugar de seguir desnudas, estarían adornadas con cuadros, retratos y pinturas distintas. ¿Tú qué piensas?
—Oh, bueno. Viéndolo de esa manera… No suena mala idea, podría lucir ¿lindo?
—¡Esa es la actitud que buscaba! ¡Lo haré!
Louisa se quedó estática, tan solo observando al príncipe adentrarse al armario, sacando su sombrero clásico y casaca.
—¿Adónde va, príncipe?
—Ni siquiera te voy a volver a discutir el hecho de que nunca me llames por mi nombre —refunfuñó mientras tomaba un par de zapatos—. Nunca lo harás.
—Joven… ya hemos hablado de ese tema.
—Iré a “Vante Studio”.
—Pensé que sus sesiones habían finalizado.
—En efecto. Pero no puedo pensar en un mejor lugar para conseguir cuadros para mi habitación. Siempre hay que buscar lo mejor de lo mejor —señaló—. Por favor, dile a Min que saldremos en quince minutos.
La fémina asintió. Obedeciendo la orden en ese mismo instante, se retiró del dormitorio.
🏰
Luego de dos golpes secos en la puerta de madera, Jungkook retrocedió unos centímetros a la espera de que esta fuese abierta.
En medio de la corta espera se interrogó a sí mismo sobre la razón por la cual se hallaba frente a ese estudio. Desconocía el porqué había despertado ese repentino interés de querer decorar su habitación.
Dos posibles motivos, tenía la ligera impresión de que podría ser debido al sitio que visitó el fin de semana, con esa vibra pintoresca y colores vistosos. También podría ser… No, definitivamente no había otra razón.
Al menos no una lo suficiente coherente que convenciera a Jungkook.
Sacudió la cabeza, deshaciéndose de sus pensamientos y sobresaltándose casi de inmediato, al instante en que la puerta se abrió de par en par. El príncipe estaba considerado en trabajar en ese pequeño detalle de estar sorprendiéndose últimamente con tanta facilidad.
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ᴀʀᴛᴇ ʏ ᴅᴇʙᴇʀ ༄ᴋᴏᴏᴋᴛᴀᴇ࿐ྃ
Romance"La belleza del arte y el dolor del deber". Jungkook y Taehyung sabían que se habían equivocado de época, pero no de amor. Quizás enamorarse en 1848, no fue la mejor decisión de estos dos amantes. ♚Estado: En emisión ♚Extensión: 30-40 capítulos ♚R...