SERPINAP - SECRETO ENTRE HUMOS

18. LORI

Al no tener nada más que investigar no era necesario que se encontraran todos los días después de clases en la casa de Sapnap ambos lo sabían, pero ninguno decía nada. Los trabajos de fin de semestre los hacían individualmente pero siempre en la casa de Sapnap, solo eran dos las cosas que los mantenían juntos, el secreto que ambos mantenían y el proyecto en parejas pero uno estancado y el otro casi finalizado.

El ático fue el lugar de ellos dos, aún si uno andaba recostado en un sillón y el otro estaba en la ventana en silencio se la pasaban así, juntos en la universidad y juntos después de clases; no solo ellos se mantenían juntos todo el tiempo, Sylvee también pasaba más tiempo fuera de casa, en cafeterías, de compras, en el cine, en la casa de su compañera de trabajo que ahora era su amiga, Mary; Sylvee casi siempre regresaba a la casa pero solo para dormir y traía provisiones por supuesto.

Nuevamente como siempre pasaba todas las noches Sapnap bajó a la cocina Serpias había comenzado a dormir en su casa, como si fuera el nuevo dueño de la habitación de invitados y Sapnap y a Sylvee no les molestaba; Sapnap vio al gatito quien se veía tan chiquito con la colita levantada. -¿Tienes hambre bebito?- Adoraba a los gatos, solo veía a los gatos de sus amigos cuando iba a la casa de ellos, pero hace más de un año que no iba. No se le hacía difícil decirle cosas bonitas, un hermoso gato parecido a un siamés se puso a lado de su pie derecho y comenzó a maullar, era bajito y agudo. Sapnap sacó una croquetas y las humedeció, el pequeño ya había sido deslechado por lo que comenzó a comer alimento húmedo, le puso el alimento en su plato y el pequeño Lori comenzó a comer, era la culpa de Sapnap levantarse en medio de la noche y despertarlo, si no lo hubiera hecho entonces el gatito no estaría comiendo a esas horas cuando no debía.

El gatito comía rápido, era tan tierno, Sapnap se dio la vuelta y cuando iba a sacar un poco de costilla vio unas pastillas. Un frasco verde con etiqueta completamente en blanco, Sapnap las tomo y la acercó a sí mismo para ver si tenía alguna otra cosa, entonces se formaron unas palabras <<Consumirse solo en casos extremos de hambre>> Sapnap giro la tapa y sacó una cápsula, eran de color rojo, y lo que estaba dentro también lo era.

"Llegará un momento en que no podrás controlar tu alimentación, tómalas si es el caso" sonó en su cabeza, su hambre había comenzado a desestabilizarse como en ese momento, no le gustaba la idea pero era lo único que tenía en ese momento, no confiaba pero no tenía de otra, lo acepto.

Sapnap se sentó a comer, ya no estaba satisfecho, el sabor comenzaba a volverse común, como si tomara agua en lugar de carne. Esperaba que fueran de alguna ayuda esas píldoras, seguramente era plan del demonio pero si realmente lo ayudaba entonces lo tomaría; era totalmente disgustante tomar cosas de parte del demonio sabiendo que el provoco la muerte de su padre y de su amigo, lo odiaba, le causaba un gran pesar.

Sapnap cansado después de terminar de comer no quiso caminar de vuelta a su habitación, encendió la calefacción y se acostó en el sillón, observó como Lori se iba a su cama y se dormía, Sapnap sonrío y durmió profundamente.

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-¿No se ve lindo durmiendo Lori?-El gato maulló en respuesta como si estuviera de acuerdo -jaja lo se, se vino en la noche supongo que te alimento porque tu plato está sucio- Lori se recargo contra la mano de Serpias -Si sigues comiendo mucho engordaras rápido pero no te puedo negar la comida- Dijo Serpias sin darse cuenta de que Sapnap los había escuchado pero fingía seguir dormido.

Sapnap escuchó a Serpias caminar hacía la cocina y su rostro se puso rojo de inmediato, le parecía lindo a Serpias. Pensar en aquellas palabras lo hizo sonrojar aún más, tragó saliva y respiro fuerte para calmarse, segundos después finge despertarse como si nada. Miro hacía donde dormía Lori y este mismo fue directo hacía él, era una hermosa vista un gatito subiendo al sillón y ponerse arriba de su pecho, era tan tierno.

Sapnap se estiró y bostezo, camino hacía la cocina donde estaba Serpias y vio aún las pastillas entre la mano de Serpias -¿Son tuyas?-preguntó el joven -no sabía que tomabas vitaminas, deben de ser buenas si las tomas ¿puedo tomar una?-Sapnap no sabía cuales eran los efectos e ignoró el hecho de que ahora tuvieran la leyenda de <<vitaminas>> y tomó el frasco de la mano de Serpias.

-No, fueron por receta, fueron recetados específicamente para mi-Excuso "¿como voy a decir que del doctor? estamos juntos todo el tiempo"

-pero son vitaminas ¿que harían de malo? además no te he visto ir al médico- Le ocultaba algo, sabía bien que la confianza era alta pero si no quería decirle lo que eran esas capsulas entonces no lo obligaría.

-Perdón pero todavía no puedo decirte para que son, espero lo entiendas-Pronto escucharon unos pasos ligeros bajando, la otra persona en la casa que también se dirigió a la cocina

-Buenos días-Dijo después de bostezar, se durmió tarde la noche anterior jugando con algunos de sus amigos; entonces se fijó en el frasco que tenía Sapnap en su mano -¿Vitaminas? eso parece todo menos vitaminas ¿para que son?-

-Son para la comida... suplementos eso son-Sylvee pareció dudar unos segundos pero pronto recompuso su cara,

-Ahh ya ya entiendo, que bueno que los conseguiste bueno ¿que vamos a desayunar? ¿preparo avena? ¿quieren avena o pedimos a domicilio?- tenía hambre pero parecía que ninguno quería cocinar algo, ambos respondieron a domicilio y pidieron algo a un restaurante de cerca. De esa manera Sylvee fue a donde Lori quien se subió a ella mostrando cariño.

La comida no tardó mucho en llegar, daban prioridad a la comida para llevar además al ser tan temprano no habían tantos clientes para atender, los tres se sentaron en la mesa y comenzaron a charlar, Serpias y Sylvvee ya se llevaban mejor que al inicio pasar tanto tiempo juntos hizo que el miedo y odio hacía las mujeres disminuyera con ella y jugaran o hablaran normalmente.

-Iremos a la biblioteca ¿quieres venir con nosotros?- preguntó Sapnap a Sylvee quien todavía tenía sueño, ella tardó en responder pero se negó prefería ir a dormir más tiempo, después de eso ambos chicos se prepararon y salieron con chamarras por el frío, el día era nublado, parecía que llovería por lo que por si acaso metieron un paraguas en el auto de Serpias. se dirigieron a la biblioteca, si internet no daba respuestas entonces en la biblioteca debería tener un poco de información para ellos.

Serpias estaciono el auto y bajaron el paraguas con ellos, en cuanto entraron sintieron el cambio de clima, era cálido dentro comparado con afuera. Los libreros estaban acomodados por temas en específico, yendo directamente al de religión, era sumamente extraño ver a dos jóvenes en una zona como esa, ambos tomaron algunos libros sobre ocultismo, religión y algunos temas tabúes. 

𓇼 ⋆.˚ 𓆉 𓆝 𓆡⋆.˚ 𓇼 ⋆.˚ 𓆉 𓆝 𓆡⋆.˚ 𓇼

Subí nuevo fic por si quieren pasar a leerlo, será mas corto que este y terminara rápido creo yo, espero les guste, es el que se llama Mercanter de tritones, espero le guste otra vez jajjaja byeee