Capitulo 75:El Maestro de Cali: Mensajero de Vida y Muerte

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El Maestro de Cali: Mensajero de Vida y Muerte

En las colinas que rodean Cali, se cuenta una leyenda oscura sobre un enigmático ser conocido como El Maestro de Cali. Su apariencia es la de un anciano amable, con ojos profundos y un semblante sereno que inspira confianza y respeto. Se dice que este ser aparece en hospitales y lugares donde la muerte acecha, siempre acercándose a los pacientes cuya vida está al borde de extinguirse.

Un Portador de Esperanza

Para quienes lo han visto, El Maestro de Cali no es un ser común. Su presencia parece calmar el dolor, aligerar el miedo y brindar esperanza a quienes saben que su tiempo está por terminar. Los pacientes que han tenido el privilegio de encontrarse con él aseguran que, al mirarlo a los ojos, sienten una paz que jamás habían experimentado, como si entendieran y aceptaran su destino.

Sin embargo, hay algo extraño en él. Aunque su apariencia es la de un hombre común, su cuerpo no proyecta sombra, y sus pasos no producen sonido. Siempre aparece y desaparece sin dejar rastro, dejando a los testigos con más preguntas que respuestas.

La gente del pueblo ha llegado a considerarlo un símbolo de buena suerte, pero solo bajo una condición: que desaparezca después de visitar a alguien. Si permanece más tiempo del necesario, la esperanza que trae consigo se convierte en una sombra aterradora.

El Precio de Su Poder

Pocos conocen el oscuro secreto que rodea a El Maestro de Cali. Este ser no solo da consuelo a los moribundos, sino que también se alimenta de algo más tangible y siniestro: las armas y objetos relacionados con la violencia. Siempre que una muerte ocurre cerca de él, el Maestro se asegura de tomar cualquier herramienta que haya causado sufrimiento, ya sea un cuchillo, un arma de fuego o incluso una cuerda. Las historias cuentan que los objetos que él toca se desvanecen, como si nunca hubieran existido.

Sin embargo, esta relación con la violencia ha generado un miedo generalizado. Los hospitales y las zonas donde la muerte es común han comenzado a evitarse, pues su presencia implica que algo más está ocurriendo. El Maestro no solo recoge las herramientas de muerte, sino que también parece estar ligado a un destino inevitable: donde él aparece, siempre habrá más fallecimientos.

Las Tierras y el Ciclo de Muerte

Algunos estudiosos locales han intentado descifrar el origen de El Maestro de Cali. Según ciertas tradiciones, proviene de “las tierras,” una dimensión metafísica que actúa como un punto de convergencia entre la vida y la muerte. Estas tierras, según se cree, son donde las almas pasan antes de alcanzar su destino final.

La conexión entre las tierras y El Maestro es clara: su propósito no es solo consolar a los moribundos, sino también asegurarse de que nadie interfiera con el orden natural de las cosas. Aquellos que intentan burlar a la muerte o buscar venganza suelen encontrarse con su destino mucho antes de lo esperado.

El Consejo y la Advertencia Final

Hay un rumor entre los ancianos de Cali que dice que El Maestro no es un ser benigno en su totalidad. El consejo de sabios de la región asegura que su verdadera misión es más oscura de lo que parece. Según ellos, el Maestro “hace el trabajo de las enfermedades.” Esto significa que, si una enfermedad o accidente debiera acabar con una vida y alguien intenta evitarlo, El Maestro se encargará personalmente de asegurar ese destino.

Quienes lo desafían, ya sea intencionadamente o por ignorancia, son perseguidos por su figura hasta que se rinden al destino que les corresponde. En estos casos, desaparece su aura de esperanza y se convierte en un ejecutor implacable de la voluntad de la muerte.

El Mensajero de lo Inevitable

El verdadero horror de El Maestro de Cali no es su apariencia ni sus acciones, sino lo que representa. Para quienes han sido testigos de su trabajo, es la encarnación del ciclo inquebrantable de la vida y la muerte, un recordatorio de que nadie puede escapar de su final.

Sin embargo, aquellos que lo han visto desaparecer después de su visita aseguran que él no es un simple verdugo. Es un ser que cumple un propósito más grande: restaurar el equilibrio donde la humanidad ha fallado.

¿Qué harías si un día, en medio de una situación desesperada, vieras a un hombre con ojos serenos entrar en tu habitación? ¿Buscarías su ayuda, o temerías que su presencia sea el preludio de tu final?

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