La historia comienza en un pequeño vecindario de una ciudad común. Un lugar tranquilo donde todos se conocen, y la vida parece transcurrir sin sobresaltos. Sin embargo, los últimos meses han estado marcados por una serie de asesinatos inexplicables que no han dejado rastro. Nadie sabe quién está detrás de los crímenes, pero todos sienten que algo está mal, una tensión palpable que se extiende por las calles y se cuela en los hogares.
Los asesinatos son siempre similares, pero con un patrón sutilmente perturbador: todas las víctimas parecen morir exactamente a la misma hora. A las 3:00 AM. Cada vez, el cuerpo es encontrado en un lugar distinto, pero con una marca peculiar: una hoja de papel enrollada encontrada junto al cadáver, con una hora escrita en ella. Algo que parece fuera de lugar, un juego macabro entre víctima y asesino.
El protagonista, Tomás, un periodista de sucesos que investiga los crímenes, empieza a adentrarse más en el misterio. Cuando uno de sus amigos más cercanos, David, es encontrado muerto de la misma manera, Tomás siente que no puede escapar de este ciclo mortal que se cierne sobre el vecindario.
A medida que Tomás profundiza en los asesinatos, descubre una conexión entre las víctimas. Todas eran personas que, de alguna forma, se habían visto involucradas en eventos oscuros o secretos del pasado del vecindario. Nadie parecía saber qué los vinculaba, pero todos habían cometido errores en su juventud que, aunque olvidados por muchos, no habían sido perdonados por alguien.
Tomás decide entrevistar a los vecinos, con la esperanza de encontrar alguna pista que lo conduzca al asesino. Pero a medida que lo hace, descubre algo mucho más inquietante. Las personas del vecindario parecen temerle al pasado, evadiendo hablar de los crímenes anteriores y mirando a los nuevos en la calle con una mezcla de desconfianza y pavor. Todos tienen miedo de que, si hablan demasiado, se conviertan en el siguiente objetivo.
Mientras revisa los documentos antiguos y los archivos de las víctimas, Tomás comienza a notar un patrón más oscuro. Todas las víctimas tenían algo en común: todos habían estado involucrados en un accidente fatal años antes. Un accidente que había dejado a una persona gravemente herida, alguien que nunca fue perdonado y cuya vida había sido destrozada por los errores de aquellos que la rodeaban.
A medida que avanza la investigación, Tomás comienza a recibir extrañas llamadas telefónicas a las 3:00 AM, en las que una voz distorsionada le susurra una cuenta atrás, como si estuviera observando cada uno de sus movimientos. Al principio piensa que se trata de una broma, pero pronto se da cuenta de que el asesino está mucho más cerca de lo que imaginaba.
Las llamadas empiezan a volverse más personales, mencionando detalles de su vida que Tomás nunca compartió con nadie. La voz le cuenta cosas sobre su propio pasado, cosas que ni siquiera él recuerda haber hecho. La paranoia se apodera de él.
Finalmente, Tomás recibe una carta anónima con la siguiente frase:
"Solo hay un culpable en esta historia: tú."Confuso, decide enfrentar a sus propios temores. En su búsqueda por descubrir al asesino, Tomás empieza a dudar de su propia cordura. Las voces en su cabeza lo acusan, lo señalan como responsable de algo que no recuerda haber hecho. La presión de la investigación lo lleva a un punto de quiebre.
Una noche, cuando el reloj marca las 3:00 AM, Tomás se encuentra frente al espejo, viendo su rostro pálido y cansado. Siente una presencia detrás de él. Al girarse, ve una figura sombría que sostiene un reloj de arena. La figura no dice nada, solo lo observa fijamente.
Tomás cae al suelo, un golpe seco resuena en la habitación. Sabe lo que debe hacer, aunque no lo entienda completamente. La carta, las llamadas, los recuerdos fragmentados... todo parece tener un solo propósito: él mismo es el asesino. Durante años, su mente había bloqueado lo que había hecho, pero ahora los recuerdos regresan con fuerza.
Tomás fue el responsable de aquella tragedia años atrás, y aunque su mente lo había olvidado, el asesino nunca lo dejó ir. El reloj de arena marca la cuenta regresiva de su condena, porque la verdad es que las víctimas no eran simplemente personas que cometieron errores: eran testigos de su propio crimen.
El reloj de arena sigue corriendo, y con cada grano de arena que cae, Tomás se da cuenta de la verdad final: no hay escapatoria para él. Las víctimas no son solo aquellas personas que murieron, sino todos aquellos que él mismo ha condenado, incluido él mismo.
La historia termina con Tomás mirando el reloj de arena caer y, a medida que los últimos granos de arena desaparecen, el vecindario sigue atrapado en una espiral de muerte, donde la venganza del pasado nunca dejará de perseguirlos.
---
El Final:
Tomás muere, finalmente, en la misma hora en la que sus víctimas fueron asesinadas, atrapado en un ciclo del que nunca podría escapar. El asesino, la voz en su cabeza, es una manifestación de su propia culpa, su propia psique rota que nunca fue capaz de enfrentar lo que hizo. En el vecindario, el reloj de arena sigue corriendo, y el siguiente en la lista nunca se sabe hasta que el reloj marque otra vez las 3:00 AM.
Este tipo de historia se centra en el terror psicológico, la culpa, y cómo el pasado puede perseguirnos hasta que enfrentemos la verdad. Los asesinatos no son solo un acto físico, sino también una manifestación de las sombras que acechan en la mente de las personas.
![](https://img.wattpad.com/cover/383220816-288-k982467.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La Casa de las Historias de Terror.
Paranormalson muchas historias de terror en un solo libro, pero puede haber historias que se conecten. Pero recomiendo leer como lo he puesto