El ambiente en el grupo de amigos se había vuelto tenso tras la reconciliación de Jack y Kleiver. Aunque ambos estaban intentando dejar atrás lo que había sucedido con Sofía, la sombra de su manipulación seguía presente. Sofía, sintiéndose marginada y decidida a recuperar su lugar, ideó un plan para sembrar la discordia entre Jack y Kleiver.
Una tarde, mientras se encontraba con algunos amigos en un bar, Sofía decidió que era el momento perfecto para actuar. Comenzó a hablar sobre la relación de Jack y Kleiver, insinuando que había algo más detrás de la aparente amistad. "¿No les parece raro que Kleiver siempre esté tan cerca de otros chicos? Me da la impresión de que podría estar interesado en alguien más", dijo, dejando caer la semilla de la duda.
Sus amigos, intrigados por la insinuación, comenzaron a murmurar entre ellos. Sofía sonreía por dentro, satisfecha al ver cómo sus palabras comenzaban a tener efecto. En su mente, estaba convencida de que si lograba separar a Jack y Kleiver, podría recuperar la atención de Jack y el lugar que había perdido.
Al día siguiente, Jack y Kleiver se reunieron para tomar un café. La atmósfera era un poco tensa, pero ambos estaban decididos a disfrutar de su tiempo juntos. Sin embargo, la conversación se desvió cuando uno de los amigos de Sofía se acercó a ellos. "¿Han escuchado los rumores sobre Kleiver?", preguntó, con un tono de complicidad. Jack, intrigado, miró a Kleiver.
"¿Qué rumores?", preguntó Jack, sintiendo que su corazón comenzaba a latir más rápido. El amigo, sin dudar, continuó: "Parece que Sofía ha estado diciendo que Kleiver le fue infiel a Jack. Dicen que ha estado coqueteando con otros chicos". La revelación cayó como un balde de agua fría sobre Jack.
Kleiver, visiblemente afectado, exclamó: "Eso es absurdo. Nunca haría algo así. Sabes que te soy leal, Jack". Pero las dudas comenzaron a formarse en la mente de Jack. "¿Por qué lo diría, entonces? ¿Qué intención tendría?", preguntó, sintiendo que su confianza en Kleiver tambaleaba.
Kleiver, frustrado, intentó calmar a Jack. "Sofía solo quiere vernos caer. No puedes creer en esos rumores. Ella está tratando de manipularte". Sin embargo, Jack se sintió dividido. Aunque confiaba en Kleiver, la idea de que pudiera haber algo más en la relación lo atormentaba.
A medida que pasaban los días, Jack comenzó a observar a Kleiver con más atención. Notó que su amigo pasaba tiempo con otros chicos, y aunque sabía que eran solo amigos, la semilla de la duda que había plantado Sofía seguía creciendo en su mente. Cada vez que veían a Sofía, ella sonreía con una satisfacción que lo incomodaba, como si supiera el efecto que sus rumores estaban teniendo.
Una tarde, Jack decidió confrontar a Kleiver. Se encontraron en un parque, y la tensión era palpable. "Kleiver, necesito que me digas la verdad. ¿Hay algo que no me has contado? ¿Has estado coqueteando con otros chicos?", preguntó, sintiendo que el aire se volvía pesado entre ellos.
Kleiver, sorprendido y herido, respondió: "Jack, sabes que no. Solo soy amigo de ellos, no hay nada más. Sofía ha estado sembrando dudas, y no puedes dejar que eso te afecte". Pero Jack se sentía atrapado en un torbellino de emociones. "No sé qué pensar, Kleiver. Todo esto me hace dudar".
La conversación continuó, con Kleiver tratando de hacer que Jack entendiera que los rumores eran solo eso: rumores. Sin embargo, la inseguridad de Jack lo mantenía en un constante estado de alerta. La situación se volvió más complicada cuando comenzaron a llegar más rumores, alimentados por los murmullos de los amigos en común.
Sofía, sintiéndose triunfante, observaba desde la distancia cómo su plan estaba funcionando. A medida que Jack y Kleiver se distanciaban, ella se preparaba para dar un paso al frente y ofrecerse como apoyo a Jack, convencida de que podría volver a ganarse su corazón.
El capítulo terminó con Jack sentado solo en su habitación, reflexionando sobre lo que había escuchado. La duda lo consumía, y se preguntaba si debería confrontar a Kleiver nuevamente o si era mejor dejar las cosas como estaban. La manipulación de Sofía había comenzado a deshacer la confianza que había luchado tanto por reconstruir, dejando a Jack en un mar de confusión y desasosiego.