Un año había pasado desde la hospitalización de Mateo, y la vida había recuperado su ritmo normal. El pequeño Quimera, con su energía inagotable y su risa contagiosa, había superado el susto y ahora corría y jugaba por toda la casa, llenando cada rincón de alegría. Kleiver y Jack habían estado a su lado en todo momento, disfrutando de cada pequeño logro de su hijo.
La recuperación de Mateo fue un proceso que fortaleció aún más el vínculo entre los tres. Después de salir del hospital, los primeros días fueron de adaptación. Mateo necesitaba un poco más de atención, pero cada pequeño avance, desde sus primeros pasos hasta sus palabras balbuceantes, era motivo de celebración. Kleiver y Jack se turnaban para cuidar de él, mientras también se apoyaban mutuamente en momentos de debilidad.
Recuerdos de las noches en vela, los abrazos reconfortantes y las risas compartidas llenaban su hogar. Cada vez que Mateo decía “papá” por primera vez después de su enfermedad, era una victoria. La alegría de verlo jugar y reír era un recordatorio constante de lo que habían superado juntos.
Ahora, un año después, ambos estaban a punto de graduarse de la universidad, un logro que había requerido esfuerzo, dedicación y sacrificio. Kleiver había decidido cursar una doble carrera en música y pastelería, lo que le había permitido fusionar su amor por el canto con su pasión por la cocina. Jack, por su parte, se había sumergido en el mundo del arte, explorando su talento como pintor y disfrutando de cada trazo que daba vida a sus emociones.
**La Mañana de la Graduación**
Era la mañana de la graduación, y el sol brillaba intensamente. Kleiver y Jack estaban en su habitación, preparándose para el gran día. La atmósfera estaba llena de emoción, pero también de un ligero nerviosismo.
“¿Te imaginas lo que significa esto? ¡Es un gran logro!”, dijo Jack mientras se miraba en el espejo, ajustándose la corbata con un toque de inseguridad.
“Lo sé, es increíble. Pero, ¿puedes ayudarme con la toga? No quiero que se vea arrugada”, respondió Kleiver, levantando la vista mientras intentaba arreglársela.
Mientras se ayudaban mutuamente, la intimidad de esos momentos se sentía especial. “Tal vez deberíamos hacer esto más seguido”, bromeó Jack, tirando de la toga de Kleiver. “Aunque, quizás no con estas togas tan feas”.
“Son parte de la tradición”, rió Kleiver, sintiendo la calidez en su pecho. “Además, lo importante es que estamos aquí, juntos”.
De repente, escucharon risitas provenientes del pasillo. “¿Quién es ese pequeño travieso?”, preguntó Kleiver, y al asomarse, vieron a Mateo con una pequeña toga que habían hecho para él, justo a su medida.
“¡Mira, papá! ¡Soy un graduado!”, exclamó Mateo, sus ojos brillando de emoción mientras intentaba ajustarse la mini toga que le habían preparado con mucho cariño.
“No puedo creer lo adorable que te ves, Quimera”, dijo Jack, aplaudiendo con entusiasmo. “Eres el mejor graduado de todos”.
“¡Vamos a la graduación juntos!”, gritó Mateo, saltando de alegría. Su energía era contagiosa, y ambos padres no pudieron evitar sonreír, sintiendo que su pequeño era una prueba viviente de que habían superado los momentos difíciles.
“Está bien, campeón. Vamos a hacer que este día sea inolvidable”, dijo Kleiver, arrodillándose para ajustar la toga de Mateo. “Tú serás la estrella de la ceremonia”.
La ceremonia se llevó a cabo en un hermoso auditorio adornado con flores y banderas de la universidad. Los discursos de los graduados resonaban en el aire, y Kleiver, con su voz melodiosa, fue uno de los seleccionados para dar un pequeño discurso. Se puso de pie frente a sus compañeros y familiares, sintiendo la adrenalina recorrer su cuerpo.
“Siempre soñé con ser cantante y chef, y hoy, al estar aquí, me doy cuenta de que los sueños son alcanzables si trabajamos por ellos”, comenzó, su voz clara y llena de emoción. “Quiero agradecer a mi familia, especialmente a Jack y Mateo, por ser mi inspiración y apoyo incondicional. Este logro es tan suyo como mío”.
Los aplausos llenaron el auditorio mientras Kleiver sonreía, sintiendo el amor de su familia. Después de recibir su diploma, se unió a Jack y Mateo, abrazándolos con fuerza.
“Esto es solo el comienzo”, dijo Jack, mirando a su pareja con admiración. “No puedo esperar para ver dónde nos llevará la vida”.
Luego de la ceremonia, la familia se dirigió a una pequeña celebración que habían organizado en su casa. Amigos y familiares estaban allí, listos para celebrar el logro de Kleiver y Jack. La mesa estaba repleta de deliciosos postres, todos hechos por Kleiver, quien había estado practicando sus habilidades en la pastelería.
“¡Mira eso! ¡Todo se ve increíble!”, exclamó Jack, mirando la mesa llena de tartas, galletas y cupcakes decorados con esmero. “Eres un verdadero artista en la cocina”.
“Gracias, cariño. Quería hacer algo especial para este día”, sonrió Kleiver, sintiendo la satisfacción de haber logrado sus metas.
Mateo, con su energía característica, corrió hacia la mesa, maravillándose con los colores y las formas de los postres. “¡Quiero uno! ¡Quiero uno!”, gritó, y los padres no pudieron resistirse a su petición.
La tarde transcurrió entre risas, juegos y buenos deseos. Los amigos compartieron sus experiencias y planes futuros, y la atmósfera estaba llena de esperanza y emoción por lo que estaba por venir.
Mientras el sol comenzaba a ponerse, Kleiver y Jack se sentaron en el jardín, observando a Mateo jugar con sus amigos. “¿Te imaginas dónde estaremos en cinco años?”, preguntó Jack, mirando a su pareja con una sonrisa soñadora.
“Espero que en un lugar donde podamos seguir creando, ya sea música, arte o dulces”, respondió Kleiver, tomando la mano de Jack. “Lo más importante es que estemos juntos como familia”.
Ambos se miraron, compartiendo una conexión profunda, sabiendo que la vida que habían construido juntos era solo el principio de una hermosa aventura. La graduación marcaba un nuevo capítulo en sus vidas, lleno de promesas, sueños y la certeza de que, pase lo que pase, siempre estarían ahí el uno para el otro y para su querido Quimera.
[NOTA DEL AUTOR]
HOLA se que muchos dirán que la música y la cocina no tienen mucho que ver y así pero no importa queria hacerlo así para hacer escenarios muy bonitos en la cocina o con canciones y así ,,🦝