La vida de Kleiver y Jack se había asentado en una rutina tranquila y feliz, disfrutando de cada momento con Mateo. Las mañanas comenzaban con el bullicio del desayuno, las risas de su hijo resonando mientras se preparaban para el día. Con un solo automóvil entre ellos, se turnaban para llevar a Mateo a la escuela, compartiendo besos y “te amo” en cada despedida. Sin embargo, en las sombras, un cambio ominoso se acercaba, una tormenta que pronto alteraría su paz.
Sofía había salido de la cárcel, pero no lo había hecho de la manera más limpia. Después de haber cumplido su "condena completa" , su mente estaba llena de rencor y venganza. La experiencia tras las rejas la había transformado; ya no era la joven obsesionada con Jack que una vez había conocido. En su lugar, había surgido una mujer amarga, que había jurado que haría lo que fuera necesario para destruir a aquellos que creía responsables de su caída: Kleiver y Jack.
Su tiempo en la cárcel había agudizado su odio, llevándola a desarrollar un lado oscuro que la llenaba de homofobia y desprecio por las familias que no se ajustaban a su idea del amor. Su hijo, a quien había abandonado, ya no era una prioridad; lo había dejado en manos de dos hombres que, según ella, habían usurpado su papel como madre. Ahora, solo le importaba una cosa: vengarse de la familia que había formado Kleiver con Jack y Mateo.
Mientras tanto, Kleiver y Jack se sumergían en su rutina diaria. Jack dejaba a Kleiver en el estudio de grabación y a Mateo en la escuela, cada despedida llena de cariño. “Te amo”, decía Jack, sonriendo mientras se alejaba. Kleiver siempre respondía con un beso y un “Nos vemos pronto”, y Mateo le repondia con un yo también te amo papi o papa, disfrutando de la conexión que tenían los tres.
Después de su jornada en la galería de arte, recogía a kleiver preguntando cómo le fue en el día ,y recogían juntos a Mateo de la escuela con un viaje tranquilo y relajado los tres conversando.
Y en cuanto a los días que Kleiver iba al volante dejaba a Mateo en la escuela, un momento que siempre compartían con una despedida de un chao quimera lanzandole un beso La sonrisa de su hijo al responder con un chao lanzandole un beso a su papi de vuelta ,era el mejor regalo del día. Luego se dirigía a la galería de artes para dejar a Jack.
“¡Guapo! ¿A qué hora sales hoy?”, gritaba Kleiver, exhibiendo su lado extrovertido y haciendo que Jack se sonrojara, tratando de ocultar su timidez ante el saludo. Era su ritual de amor.
Después de su jornada en el estudio de grabación, recogía a Jack preguntando cómo le fue en el día ,y recogían juntos a Mateo de la escuela con un viaje algo diferente porque debido a su amor por la música que era comparable al que le tenia a mateo y a jack ponia música fuerte de todo tipo de genero pero sobre todo rock ya que era el genero favorito de Mateo el cual compartía su gusto por la música ,y estaba recibiendo clases de guitarra de su padre,pero volviendo al viaje era un viaje algo movido jack riendo mientras que kleiver y mateo cantaban a la vez.
Sin embargo, lo que ninguno de ellos sabía era que en la penumbra, Sofía los estaba observando. Había estado planeando su regreso, tomando nota de cada movimiento, cada gesto de amor que compartían. La ira y el odio burbujeaban en su interior mientras presenciaba lo que consideraba una usurpación de su vida.
Sofía había cambiado. Ya no era la chica que había amado a Jack, sino una mujer decidida a destruir todo lo que él había construido. Mientras los protagonistas disfrutaban de su vida cotidiana, ella se preparaba para desencadenar una tormenta que los arrojaría a la confusión y el dolor.
Era solo cuestión de tiempo antes de que sus caminos se cruzaran de nuevo, y cuando lo hicieran, su vida tranquila y feliz se vería amenazada de una manera que nunca habrían podido imaginar. La sombra del pasado había regresado, y su intención de venganza estaba a punto de desatarse.
[NOTA DEL AUTOR]
Nooo!! Sofía tu llevaste lo de no superar a un ex al siguiente nivel
Ni mi amiga la aferrada pues ,,🦝