Mientras Kleiver y Jack esperaban en la sala del hospital, la ansiedad por la salud de Mateo llenaba el aire. Sin embargo, en medio de la preocupación, sus mentes comenzaron a vagar hacia recuerdos más felices, momentos que siempre atesorarían en sus corazones.
**Flashback: Los Primeros Balbuceos de Mateo**
Era una tarde soleada en su hogar, y el pequeño Mateo, aún en sus primeros meses de vida, estaba tumbado en su manta de juego. Con su cabello rojo y grandes ojos verdes y marrones, miraba a su alrededor, explorando el mundo con curiosidad. Jack y Kleiver estaban a su lado, observándolo con una mezcla de amor y admiración.
“¿Ves eso, Quimera?”, dijo Jack, apuntando a un móvil que giraba sobre él. “¡Mira cómo se mueve!”.
Mateo, en su inocente balbuceo, comenzó a hacer ruidos incoherentes, intentando imitar a su padre. “Guh-guh-guh”, decía, con una sonrisa que iluminaba su rostro. Kleiver no pudo evitar soltar una risa. “Creo que está tratando de hablar”, comentó, mirando a Jack con entusiasmo.
“¡Sí! ¡Es su primer balbuceo!”, respondió Jack, animado. “¡Vamos a animarlo!”. Ambos comenzaron a hacer sonidos tontos, riendo y animando al pequeño a seguir intentándolo.
“Ma-ma-ma”, balbuceó Mateo, sus ojos brillando mientras intentaba imitar a sus padres. “¡Lo escuchaste! Dijo ‘mamá’”, exclamó Jack, abrazando a Kleiver en un gesto de alegría desbordante.
“Es ‘papá’”, corrigió Kleiver con una sonrisa, aunque su corazón se derretía por cada intento de Mateo. “Vamos, pequeño, intenta decir ‘papá’”.
Mateo, rodeado de amor y risas, continuó balbuceando, y cada sonido parecía un pequeño avance hacia la comunicación. Con cada “ba-ba” y “da-da”, su entusiasmo crecía. Kleiver y Jack se miraban, sintiendo que esos momentos simples estaban llenos de magia.
**Unos meses después…**
Mientras Mateo comenzaba a gatear, sus padres lo animaban a dar sus primeros pasos. “¡Vamos, Quimera! ¡Tú puedes!”, gritó Jack, mientras Kleiver filmaba el momento con su teléfono. Mateo, con su cabello rojo y sus pecas adorables, se movía torpemente, pero con una determinación encantadora.
“¡Papá, mira!” exclamó Mateo, señalando un juguete brillante que estaba justo fuera de su alcance. Su voz era pequeña, pero llena de emoción. “¡Mira!”.
“¡Eso es, pequeño! ¡Acércate!”, alentó Kleiver, sintiendo que su corazón se llenaba de ternura. En un momento de pura alegría, Mateo logró alcanzar el juguete y levantó los brazos en señal de victoria. “¡Lo logré!”, gritó, aunque su pronunciación era un balbuceo adorable.
“¡Eres un campeón, Quimera!”, dijo Jack, abrazándolo con fuerza. “Esto merece una celebración”.
**Regresando al presente…**
La imagen de Mateo riendo y balbuceando llenó sus corazones mientras esperaban en el hospital. Aunque su pequeño enfrentaba un momento difícil, los recuerdos de su risa y sus primeras palabras les daban fuerzas. “Recuerdas su primera palabra, ¿verdad?”, preguntó Jack, tratando de distraerse de la preocupación.
“Sí”, sonrió Kleiver. “Fue ‘tío’. Se lo dijo a Lucas, y desde entonces no ha dejado de llamarlo así. ¡No podía creerlo!”.
Ambos se rieron, sintiendo que esos recuerdos les recordaban la fortaleza de su vínculo familiar. “Vamos a salir de esto”, dijo Kleiver, apretando la mano de Jack con fuerza. “Mateo es un pequeño luchador, y lo vamos a apoyar en cada paso del camino”.
Mientras esperaban noticias, sus corazones se llenaron de esperanza, sabiendo que, sin importar la adversidad, siempre tendrían esos momentos llenos de amor y alegría que los unían como familia.
[NOTA DEL AUTOR]
HOLA miren nose mucho de bebés así que no sabía cómo en que edad empiezan a hablar o balbuceos no lo se , pero bueno los próximos capítulos se centrarán en la familia y sobre todo en mateo mientras la sucia de Sofía sale de la cárcel a estorbar pero bueno espero disfruten,,🦝