MI ADORABLE ASISTENTE YESUNG - KYUSUNG/YEHYUN-

Cáp.22: Lágrimas.

¿Qué es lo que ocurre ahora? – preguntó Kibum con desconfianza al ver al anciano aún sentado sobre aquel cómodo sofá leyendo su libro.

- Dime, ¿has atado a Jongwoon shi solo por una simple rivalidad?- preguntó el anciano tranquilamente.

Kibum sabía donde quería llegar, así que se mostró tranquilo, relajando su expresión aún más – no sé de qué hablas abeoji, Jongwoon es inteligente y yo solo le ofrecí un mejor puesto, no lo he obligado si a eso te refieres – alargó su sonrisa.

- ¿Es eso en serio?, no me digas que solo le has ofrecido dinero por una tontería como para escaparte del matrimonio - añadió el anciano astutamente.

- Nada de eso – respondió Kibum mientras su sonrisa se borraba, tal parecía que su padre le había descubierto aunque solo en parte.

- ¿Cómo separaste a Jongwoon shi de Kyuhyun realmente? – preguntó el anciano con firmeza a sabiendas que no había podido descubrir nada al preguntar sobre los negocios de su hijo.

- Solo se cansó de él, ¿tiene algo de malo?... digamos que Cho no trata bien a la gente, y a ese hyung tan lindo... en realidad creo que a tu querido Kyuhyun le falta gusto y encanto sin olvidar la empatía y el tacto para mantener a la gente a su lado – añadió relajadamente, mientras sonreía burlón.

- Bien – sonrió el anciano fingidamente; estaba molesto ya que su hijo no le informaba de nada concreto – ya que él trabajará solamente así, desearía que me ayudara a mí aquí en casa - añadió el anciano con tranquilidad.

- ¿Ayudarte?- preguntó curioso Kibum.

- Tú sabes, tengo muchos asuntos, sin contar que mi biblioteca está bastante descuidada – exclamó el señor Smith, mirando los estantes con libros.

- ¿Por qué no se lo pides a alguien más? – preguntó aún más desconfiado el joven.

- Él me simpatiza, no dejaría a cargo a cualquier persona de mis valiosos libros, lo sabes ¿no es así?- añadió el anciano, alzando una ceja.

Kibum le miró con intensidad para luego rendirse y suspirar resignado; aquel anciano lo tomaba todo a broma, pero desconfiaba de esa faceta ya que podía tornarse muy astuto.

- Deberás hablar con él - añadió Kibum tranquilamente.

- Claro – le dijo el anciano al mirar cómo estaba a punto de salir del estudio – por cierto...- añadió tranquilo.

El joven se detuvo para escucharle con más atención.

- Necesito cerciorarme de lo que ha ocurrido en las montañas, y con eso me refiero a la inversión de nuestra parte - añadió el hombre relajadamente.

- Ya te lo dije, usaré esa inversión para otra cosa – respondió Kibum sin voltearse.

- ¿Para qué exactamente?- preguntó el anciano cruzándose de brazos.

- Creo que esas inversiones eran solo mías, sin embargo te aseguro que las usaré para mi beneficio personal - añadió Kibum firmemente.

- ¿No las habrás perdido?- preguntó curioso el anciano alzando una ceja, por supuesto preguntó con desconfianza, haciendo enfurecer a Kibum. Siempre parecía dudar de sus capacidades, por eso debía admitir que detestaba a Kyuhyun y más al saber que su padre le comparaba constantemente con él.

Kibum salió sin responder dando un tremendo portazo. El anciano suspiró, al esperar un momento y no escuchar ruido, entonces decidió tomar nuevamente el teléfono. Quería descubrir que estaba ocurriendo ahí. Justo cuando estaba por tomar una agenda electrónica a su lado, fue interrumpido al escuchar ruidos en la puerta, al ver que alguien deseaba entrar suspiró frustrado y colgó con algo de enfado.

- Adelante – exclamó el anciano al fin malhumorado.

- L-lo siento... – se escuchó la voz de Yesung que entraba algo tímido y silencioso para no interrumpir al anciano – solo... vine a despedirme - añadió haciendo una venia.

- ¿Despedirte? – preguntó el anciano asombrado.

- Sí, tengo que volver al apartamento donde vivo – respondió Yesung un poco apenado, debido al tono que aquel hombre había usado al principio.

- Pensé que te quedarías aquí, después de todo eres el...- Yesung no le permitió terminar.

- No es necesario – dijo algo incómodo. La verdad era que no deseaba quedarse ahí más de lo necesario.

El anciano señor Smith le miró por varios segundos hasta que al final ablandó su semblante y le sonrió con cansancio - ¿mi hijo te ha avisado de mis planes contigo?- preguntó curioso.

- ¿Planes? – repitió extrañado Yesung al cerrar la puerta atrás de sí.

- Ah, veo que no; parece que salió de mal humor- dijo el anciano cansado.

- Si, le oí maldecir – Yesung se ruborizó al recordar una palabra que Kibum había lanzado al aire, una que hasta ahora no había escuchado de esa manera y aquello era extraño a sabiendas que estuvo trabajando para Kyuhyun y el menor solía arrojar bastantes maldiciones.

- ¿Le avisaste que te irías? – preguntó el anciano curioso.

- Se-se supone que habíamos quedado en ese trato, además solo lo vi salir y dirigirse escalones arriba, no me habló realmente- añadió Yesung algo incómodo por todo.

- Bien, te espero mañana a las ocho – dijo tranquilamente el anciano – estarás ayudándome con algunos asuntos, serás mi asistente – le sonrió luego de decir eso.

Yesung le miró con sorpresa pero luego inclinó un poco su cabeza asintiendo.

- No será algo duro ni extenuante, definitivamente no soy un inhumano como Kyuhyun; verás que ahora tendrás un verdadero caballero como jefe y no un tirano - añadió divertido el anciano.

Yesung no pudo más que reír. El anciano contaba con un buen sentido del humor y le hacía relajarse, aunque le hizo recordar a su "inhumano" ex jefe por unos segundos.

El anciano señor Smith era un hombre amable y comprensivo. Trabajar para él no estaría del todo mal, sin obviar que no tendría que pasar todo el tiempo con Kibum.

- Mañana estaré aquí a las ocho entonces – le respondió Yesung con calma, evitando decir algo más.

- Pero si no hemos hablado de tu paga – dijo el anciano mirándolo curioso.

- No se preocupe por eso... yo...- empezó Yesung hablando tranquilamente.

- ¿Qué rayos dices Jongwoon shi?, claro que debemos hablar de eso, pero si gustas puede ser hasta mañana imagino que estás cansado por el viaje - añadió el anciano con una sonrisa.

Yesung le agradeció en silencio mientras sonreía y agradecía que por lo menos alguien entre toda esa gente tenía humanidad, bueno podía contar a Hangeng también pero solo en algunas ocasiones porque el mayor a veces era tan malo como Kyuhyun.

- por cierto, ten mucho cuidado de regreso a tu hogar y dile a mi hijo que se encargué de llevarte - agregó el anciano tranquilo.

- N-no es necesario – se adelantó Yesung, moviendo las manos negativamente, eso ya era demasiado.

El señor Smith se puso de pie y le miró con severidad - claro que sí lo hará - añadió tajante pues no le gustaba nada dejar a Yesung irse por su cuenta.

Yesung intentó detenerlo, sin embargo el anciano mismo decidió acompañarlo en el auto sin siquiera avisarle a Kibum como lo había recomendado desde un principio.

- ese chico inconsciente, espero que se moleste por no haberle avisado - dijo el anciano, mientras iban en el vehículo.

- Kibum shi parecía estar de muy mal humor... – murmuró Yesung algo curioso algo despistado.

- Ese es el detalle que recordé - agregó el anciano sonriendo - por eso es mejor que solo haya venido yo, no está bien que alguien tan gruñón este acompañando a un jovencito tan agradable como tú – añadió el anciano con tranquilidad.

- Me disculparé mañana con él por no haberme despedido correctamente – exclamó Yesung al bajar del auto – muchas gracias por traerme –agregó haciendo una venia.

- No, no agradezcas ahora – respondió el anciano desde el vehículo – puedes hacerlo hasta que te haya sacado de este embrollo en que Kibum te metió - agregó sonriendo.

- Está bien – Yesung le sonrió por la broma o más bien eso pudo considerar sus palabras – aunque no será por mucho tiempo, después de todo, solo tengo que fingir por poco tiempo mientras él...- el anciano interrumpió a Yesung.

- ¿Mientras él le entrega las inversiones a Kyuhyun?- preguntó el anciano, Yesung asintió tranquilo – Jongwoon shi es muy inocente y confiado, pero ¿has pensado que tal vez Kyuhyun no aceptará la ayuda?- añadió el hombre tranquilo.

- ¿Q-qué quiere decir? – preguntó el menor algo sorprendido pues eso no lo había pensado.

- ¿No crees que cuando sepa quién es el que le ayuda, su orgullo lo hará desechar la ayuda completamente?- agregó como una pregunta obvia.

- Se supone que no debe darse cuenta hasta... – empezó Yesung pensativo y algo inocente.

- ¿Hasta? – el anciano le animó a continuar.

- Ha-hasta que se realice bien esta farsa... y el dinero esté depositado, además nadie sería tan orgulloso para anteponer el orgullo al bien de tantas personas – murmuró Yesung un poco apenado y con algo de tristeza.

- Temo que lo subestimas demasiado - añadió el anciano, sonriendo mientras negaba con una mano.

- No... es decir... es una ayuda y... mucha gente depende de su compañía- empezó Yesung de forma algo confusa.

- Creo que no me has comprendido del todo - añadió el anciano tranquilamente - cuando Kyuhyun se dé cuenta de la ayuda, sospechará que esa es la razón por la que renunciaste y ahora estás trabajando para mi hijo – agregó con calma.

- Entonces... es usted quien se equivoca... al señor Cho eso no le importará – murmuró Yesung, desviando la mirada hacia un lado, haciendo que el anciano suspirase por su inocencia y despiste.

- Sabes muy poco de los sentimientos de Kyuhyun, ¿no es así?- preguntó astutamente el anciano.

Yesung le miró obviamente sin comprender sus palabras a la perfección lo cual hizo sonreír aún más al señor Smith.

- Bien, esperemos entonces que Kyuhyun no se dé cuenta de nada - agregó el hombre con una sonrisa tranquila.

- Ya verá que no – Yesung le sonrió con cansancio, entonces tomó su maleta y decidió acercarse a los apartamentos cuando escuchó el auto nuevamente en marcha.

- Este es un gran paradigma... – murmuró el chofer, mirando al anciano por el espejo retrovisor.

-Lo sé, pero será divertido inmiscuirme un poco en esta situación... – añadió divertido por lo que ocurría.

- ¿Será ayuda para el joven Kibum? – preguntó el chofer extrañado.

- Claro que no – respondió el anciano tranquilo, al tomar su teléfono móvil y marcar un número en especial - pero sé quién puede ayudarme con este dilema – añadió con una sonrisa.

- ¿Dilema?- preguntó el chofer algo confundido.

- Sí, no sé si anunciarle a Kyuhyun sobre esto para que lo detenga ahora mismo o esperar a que lo haga hasta que llegue ese "día" específico – entonces rió al imaginarse lo divertido que sería todo, tenía mucho tiempo en que no pasaba algo tan entretenido como aquello.

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