I.Q. [Frerard]

XXXVIII

—Asi que... Gerard, platícame un poco de ti— comentó Linda mientras partía un pedazo de carne—.

—Pues... Tengo un hermano menor que estudia arquitectura, y yo estudiaba arte hasta hace unos cuantos meses— comentó Gerard mientras veía a Linda—.

—¿Y por qué ese cambio?— preguntó intrigada—.

—Fue cosa de mi mamá— contestó Gerard— Al inicio parecía que apoyaba mi decisión de estudiar artes, pero... Después de que transcurrió un año cambió de opinión.

—Creo que una madre debería apoyar las decisiones de su hijo— comentó Linda— Si eras feliz estudiando artes...

—Es que no lo entiendes madre— interrumpió Frank— Gerard estaba desperdiciando su vida ahí.

Gerard rodó los ojos al escucharlo, pero sólo sonrió un poco apenado por escuchar a Frank.

—¿Ah sí?— preguntó Linda viendo a su hijo— ¿Y por qué?

—Porque...— empezó a hablar Frank pero se detuvo— Porque las artes no te darán un futuro seguro como lo harían las ciencias.

—Hay muchas personas que tienen un futuro muy exitoso dedicándose a las artes— replicó Gerard—.

—Pero...

—Ademas, señora Iero— empezó a hablar Gerard— Frank está empeñado en que no aprovecho mi verdadero potencial.

—¿Tu verdadero potencial?— preguntó Linda con el ceño fruncido—.

—Su I.Q es elevado— explicó Frank— No tanto como el mío, claro, pero también es un genio.

—Interesante...

—Yo no soy un genio— respondió Gerard— Mhmm... Es algo complicado pero la verdad es que yo nací con hiperactividad, y mi hermano si nació con su I.Q. elevado.

—¿Tu hermano también es un genio?— preguntó Linda intrigada—.

—Si, él si es un genio nato— respondió Gerard— Su I.Q. desde que nació fue elevado, y bueno, tuvo clases especiales y todo... Aunque bueno, no llega al nivel de Frank.

—¿Y tú tienes hiperactividad?— preguntó Linda—.

—Si, yo nací con hiperactividad y mi mamá decidió enviarme a un campamento donde me enseñaron a aprovecharlo para desarrollar mi I.Q.

—Pero supongo que también eras un genio, sólo que se veía más opacado por tu hiperactividad— comentó Linda— ¿O no?

—Es muy probable que eso pasara— dijo Frank— Es decir, se puede desarrollar y aumentar tu I.Q. conforme vas afrontando y aprendiendo nuevas cosas, pero no es tan probable que no hayas nacido con esa predisposición...

—En pocas palabras, lo que yo dije— respondió Linda—.

Gerard rio ligeramente al escuchar cómo la mamá de Frank también lo interrumpía; aunque no la culpaba, debía ser difícil no poder comprender del todo a tu hijo.

—Probablemente desde que nací tuve un I.Q. elevado— asintió Gerard dándoles la razón— Pero nunca tuve interés en demostrarlo, seguramente todo era culpa de mi hiperactividad también, porque siempre quería estar en completo movimiento y destruyendo todo, hasta que fui a ese campamento y bueno... Me ayudaron a enfocarme hasta cierto punto.

—¿Y cuál es tu I.Q., Gerard?— preguntó Linda— Si no te molesta decirme, lo que pasa es que me intriga que alguien pueda comprender tan bien a mí hijo.

—No diría que lo comprendo bien— respondió Gerard riendo y tratando de desviar un poco el tema para no responder la pregunta— Es un verdadero dolor de cabeza.