Y así pasaron los minutos...
Mientras yo intentaba distraerme con los chicos, hablando de otros temas de próximos conciertos que tenemos y demás a la vez que comiamos. Bueno, comían ellos, a mi el estómago se me empezó a cerrar poco a poco. No sé cómo tenían tanta capacidad para no empezar a comerse el coco todo el rato. ¿Yo? Bueno, mientras me dediqué a intervenir de vez en cuando en la conversación, para aparentar normalidad. Aunque estaba claro que hasta el limpiador podía ver mi puro nervio y preocupación a leguas.
— ¿Blas? — interrumpieron en mis espaldas — ¡Blas, tío! — Álvaro empezó a zarandear mi hombro bruscamente, a lo que yo le respondí girándome con cara de pocos amigos — Deja de pensar en ello.
— No estoy pensando en nada. Estoy hechandoos cuenta, pasa que..., estoy..., estoy pendiente a que si el camarero podría... — Me empecé a trabar sin ton ni son. Típico cuando intento mentir pero me quedo en el intento. Todos se me quedaron observando con caras que decían claramente "si, lo que tú digas".
— Y yo soy moreno, claro Blas. — saltó Carlos poniendo los ojos en blanco. Suspiró fuerte y se acercó lo más que pudo desde su sitio hacía donde le observaba — No mientas y dedícate mejor a la música. Hazme caso — se echó a reir a lo bajini, mientras los demás le siguieron. Sé que hizo aquella broma para que me animara, para que se me quitaran aquellos pensamientos tan enredados de la cabeza...y se lo agradecía pero..., pero no resultaron. En absoluto.
— No estoy para bromas. ¿Entendido? — dije en un tono muy serio, del que hasta yo mismo me quedé sorprendido por cómo se lo dije. A Carlos inmediatamente se le borró la sonrisa que se le había dibujado en la cara y volvió a incorporarse en su sitio. Y siguió comiendo como si nada me hubiera dicho. Los demás..., los demás también cambiaron la expresión de sus caras. Así me gusta.
— Tranquilízate, Blas. Por favor... — susurró David — ¿Y si resulta que le ha entrado un...? — empezó a guiarme a base de gestos...muy raros. No sabía aún a lo que se refería, y por la cara de los demás creo que estaban igual de perdidos que yo.
— ¿Un calentón te refieres?
Nos quedamos mirando a Dani ante su inesperada respuesta. Por favor, si lo que estaba comiendo Dani tenía algo raro que se pidiera otra cosa. Enseguida.
— ¡Mente sucia! — rió Carlos — Creo que se quiere referir a que a lo mejor le ha entrado un... — quedó callado, miró a ambos lados y de nuevo se aproximó lo más que pudo a nosotros — un apretón. Digo yo.
— Pooor fin — aplaudió David fuertemente. Varias familias que estaban repartidas por aquel sitio se quedaron mirándole extrañados. Y no me extrañaba porque...es de lo más escandaloso el chico.
— Oye pues si, puede ser... — dijo Dani dudoso — No me miréis así y olvidad lo que dije antes, ¿vale? — nos miró con mirada de cachorrito indefenso.
— ¡Claro que si! — exclamó Álvaro girándose a donde yo me encontraba — No te preocupes más y come, anda. Que se te va a enfriar. Y si vemos que tarda más de lo que suelen durar los apretones ya veremos lo que hacemos.
Tenían razón...a lo mejor ya estaba empezando a delirar y tan solo le había entrado una pobre descomposición a _______. ¡Por Dios! ¿Por qué he estado pensando tan mal?
Narra _______
Me metí en el baño tan rápida que pude, y una vez allí me miré a los enormes espejos tan limpios y relucientes del lugar. Miré y me encontré con una chica decepcionada, enfadada, sucia...y la misma persona era yo misma. ¿Qué había hecho? Me dijo mi subconsciente sin parar de mirar el reflejo. He perdido a mi ex, al que no siento ningún tipo de pena que es lo más extraño, es más, siento decepción y rabia pero...además había perdido (o eso ya di por hecho) a mi mejor amiga. La de toda la vida. La única que sabía todo de mi, y de la única que finalmente me podía fiar si ponia mi mano, mi pie y hasta mi cabeza en el fuego. Y ya no era todo lo que había perdido...sino que además había intentado ser violada a la fuerza dos malditas veces. Dos. Nada más y nada menos, de la única persona de la que jamás pensé que me haría daño. Pero bueno....todos me han hecho daño, de una manera u otra, y empiezo a pensar que yo he sido la única culpable de todo.
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Corazón a oscuras (Blas Auryn)
Fanfiction________ (tu nombre), una chica común de 16 años de un sencillo barrio de Madrid. Él una superestrella de una de las boyband juveniles más importantes del momento de España y Latinoamérica. Se conocen por obra del destino un verano, y de ser nada pa...