Todo comienza en un pequeño, humilde y sencillo barrio de Madrid, en el Barrio del Pilar. Las vacaciones de verano habían comenzado hacía más de 1 mes y medio para _________, pero por desgracia para ella no eran del todo unas vacaciones para relajarse; tenía que prepararse para la recuperación de dos asignaturas que le habían quedado en su último año de la ESO. Y aunque no lo parecía, no estaba muy tranquila. Todas las mañanas tenía que levantarse temprano para estudiar y hacer tareas, cosa que ni a ella ni a nadie le harían gracia desde luego.
- Me lo merezco, me lo merezco por haberme confiado y relajado tanto en los últimos días del curso.
Mi subconsciente no paraba de repetirmelo una y otra vez, hasta que se me escapó una pequeña lágrima que rápidamente me quité con el pulgar de mi dedo. Mis padres me obligaron a que, al menos, recuperara una, pero yo eso lo veía a cada día que avanzaba un poco más una tarea difícil. Si me costaba aprobar dos temas que entraban en un examen cualquiera, ¿cómo mierdas querían que aprobara en el examen de recuperación de Septiembre 9 temas de los que tienen los dos libros que tengo que empollarme?
- Se acabó - dije susurrando para mi misma.
Me levanté de la silla y me dirigí directa a darme una ducha para liberar tensiones. Cerré la puerta del cuarto de baño, me quité el pijama, la ropa interior y demás y abrí las mamparas de la ducha. Una vez dentro abrí el grifo, dejando que el agua recorriera todo mi cuerpo hasta entrar en un profundo estado de relajación. Este era el mejor momento del día, sin dudarlo ni un segundo. Dejé la mente totalmente en blanco. Esto es vida.
De repente alguien o algo me sacó de mi estado. Mi móvil estaba sonando.
- Justo en el mejor momento - pensé -, para un momento del día que tengo para mi sola...
- ¿Sí?
- ¿Cómo que sí?
Oí desde el otro lado un poco molesta y continúe escuchando.
- ¿Qué pasa? ¿Que no me tienes grabada en tu teléfono? No me jodas.
No había duda en que era Alejandra. Alejandra era y sigue siendo mi mejor amiga desde hace casi 10 años, prácticamente desde mi infancia. La conocí gracias a que mi prima se juntaba con ella. Por aquel entonces, mi prima y ella eran amigas desde que nacieron, por así decirlo, pero una vez dejado el colegio comenzaron el instituto y cada una tiró por su camino. Jamás volvieron a saber la una de la otra. Las cosas cambiaron y Alejandra y yo empezamos a juntarnos. A medida que nos conocíamos nos demostrábamos una gran confianza, como si de toda la vida nos conociéramos, y poco a poco se fue convirtiendo en mi mejor amiga, hasta a día de hoy. Ella es un año mayor que yo, y la trato como si fuera la hermana mayor que nunca tuve.
No pude hacer otra cosa que soltar una pequeña risa.
- No es eso tonta, es que me has pillado duchándome y con todo el jabón que tengo en el pelo se me ha ido a los ojos y no vi tu nombre en la pantalla.
- ¿Vas en serio?
Escuché de repente a Alejandra desde el otro lado del teléfono como empezó a reirse a carcajadas limpias como si de la última vez se tratara. Yo sólo oía sin pronunciar ninguna palabra. Se llevó así hasta que no diera para más y le empezara a doler la barriga.
- Siempre te pillo infraganti ________, pero es que esta vez se ha superado.
Y continuó riéndose, pero esta vez subió mucho más el volumen de sus carcajadas, hasta tal punto de dejarme sorda y tener que apartarme el teléfono móvil de la oreja. ¡Pero bueno!, ¿qué le han dado a esta mujer ahora?
- Te odio, Alejandra.
Lo dije con tono muy serio, pero me fué imposible toda la seriedad que puse de repente y empecé a reir con ella. Aparte de por lo que había pasado también por su risa. Contagiaba a cualquiera, y raro era que no me hubiera contagiado a mi desde un principio.
- Bueno ahora en serio. - dije volviendo a mi estado normal. - ¿Para qué me has llamado? ¿Para reirte de mi o qué?
Hice una mueca y dije como si se tratara de un tono burlón mientras dejé escapar una leve sonrisilla, a lo que ella me respondió:
- No mujer, no. Te llamaba para decirte que si te venías a El Retiro a echar la tarde.
- Por mi vale, no me vendría mal para desconectar un poco de toda la mi*erda que tengo que estudiar y hacer. ¿Te veo a las seis?
- Si, a las seis en la entrada. Si quieres puedes llamar a Francisco, por si se quiere venir también.
Francisco es mi novio de hace 2 meses y medio, casi 3 prácticamente. Llevamos juntos desde una semana después de mi cumpleaños, en Marzo. Nuestra historia es muy rara y, cuando empezamos, nos conocíamos pero no del todo, pero a medida que han ido pasando los días, las semanas y los meses he ido conociéndolo más en profundidad y a día de hoy ya lo conozco como si de la palma de mi mano se tratara. Lo quiero muchísimo. Es el chico que mejor me ha tratado, con diferencia de los demás con los que he estado y que solo me querían para el...ya sabéis...
- Yo lo llamo sin falta pero...¿nosotros 3 solos vamos a estar?
Estaba un poco extrañada y además con una angustia un poco pequeña por dentro, ya que mi amiga se iba a quedar un poco de sujetavelas mientras tocaba la orquesta entera y no quería eso ni mucho menos.
- Que va ________, viene un "amigo" mío al que estoy conociendo...
Pude notar a Alejandra diciéndolo con un tono interesante.
- ¿¡Y NO ME CUENTAS NADA!? Nuestra amistad depende de un hilo, que lo sepas. - dije con tono irónico y a la vez decepcionante. - Es broma mujer, pero cuenta cuenta...¿y quién es? ¿cómo se llama? ¿qué edad tiene? DNI completo, por favor.
Ambas no lo pensamos mucho y empezamos a reirnos de nuevo.
- Primero termina de ducharte y ahora nos vemos allí, mujer, que el agua corre y por desgracia no está barata. Hasta ahora, _________.
Colgué, me aclaré lo más rápide que pude y salí disparada del cuarto de baño a mi habitación para mirar la hora. Las 17:00. Vaya mi*erda. Odio lo rápido que pasa el maldito tiempo cuando menos lo esperas. Solo tenía una hora justa para prepararme y llamar a Francisco, así que me dispuse a empezar con ello, sin entretenimientos y sin distracciones.
Quedé con Francisco en la puerta de mi casa, y en menos que canta un gallo lo tenía justo aquí. A veces me sorprende lo rápido que suele ser mi novio, con lo lento que es para la mayoría de cosas. Bajé las escaleras como una bala, abrí la puerta y ahí estaba.
- Hol...
Ni siquiera le dejé terminar el saludo y le estaba dando un beso sin pensarlo dos veces. Él me lo siguió y, entre beso y beso sonreíamos y luego seguíamos a lo nuestro. Nos tuvimos que separar al final por falta de oxígeno.
- Hola a ti también, _________.
Esbozó una sonrisa y mientras pude notar como se le encendieron las mejillas y se le pusieron de un color rojo vivo. Se ve tan lindo cuando se pone así...si, esto es amor del bueno.
- Hola cariño.
Solté unas pequeñas carcajadas mientras Francisco se me quedaba mirando con cara dudosa y preguntándome a través de sus ojos '¿a qué viene tanta pasión de repente?'
- Es que te echaba de menos y además tenemos un poco de prisa, así que vamos.
Fuimos camino a su coche andando a paso ligero, nos montamos y en un santiamén nos plantamos en el parque. Mientras aparcábamos y no miré la hora. Las 18:00. Llegamos justos, pero allí no había rastro de nadie. Estuvimos esperando durante 5 minutos en la entrada, sentados dentro del coche, cuando por fin pude ver y distinguir a lo lejos la sombra de Alejandra con un chico que me resultaba bastante familiar...
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Corazón a oscuras (Blas Auryn)
Fanfiction________ (tu nombre), una chica común de 16 años de un sencillo barrio de Madrid. Él una superestrella de una de las boyband juveniles más importantes del momento de España y Latinoamérica. Se conocen por obra del destino un verano, y de ser nada pa...