Rocío se sobresaltó bastante, y miró perpleja a Blas. Su cara era todo un poema, entre sorpresa y confusión. Él empezó a hablar con ella no sé de qué, pero seguro de qué es lo que había pasado para que Blas hiciera algo así. Pero, a medida que Dani y yo nos acercamos, se fueron callando poquito a poco. Todos se nos quedaron mirando con cara extraña, menos Blas, que nos miraba con cara de entre decepción y asco.
— ¿Dónde habéis ido, parejita? — saltó David mientras daba besitos seguidos al aire — Os habréis quedado agusto, ¿no?
— Eres un mal pensado de narices eh...., y luego decíamos de que era yo — suspiró Dani en tono decepcionante.
— Hombre te digo una cosa — dijo Blas — es que es para pensar mal. Os habéis ido sin decir nada a nadie los dos, solos..., ¿quieres más?
El tono serio de Blas añadido a cómo respondió a Dani me reventaba por dentro. Joder, que si, que nos besamos, pero yo no era consciente en aquel momento de lo que hacía y la culpa ha sido mía y más que mía. Y que hable así a uno de sus mejores amigos supuestamente me pone los nervios a flor de piel. ¿Lo peor de todo? Que Dani es tan calladito y se guarda tanto que no dice las cosas de primera si le molestan; es más, las suelta todas de un tirón cuando está a punto de explotar...y muchas personas se aprovechan de ello.
— Vale, pero tranquilo — contesté haciendo con la mano una señal de "stop" — Si tú eres un mal pensado es tu problema pero no el nuestro, chico.
— No perdona,... — saltó Blas levantándose de al lado de Rocío — El problema lo tenéis ustedes dos, que tenéis la poca vergüenza de desmentir algo que claramente se está viendo sin necesidad de mucho más — exclamó Blas — Podréis tacharme de mal pensado, si, pero de mentiroso no.
— ¿De qué hablas, Blas? — dijo Álvaro confuso — Si yo los he estado viendo de lejos y no ha pasado nada, sólo estaban charlando tío. No seas paranoico.
Por fin, por fin alguno de estos le planta cara al más borde, asqueroso y bipolar de todos los tiempos. Porque Blas será todo lo bueno, cariñoso, atento y buena persona que se quiera imaginar y presuponer, pero a cambios de humor repentinos no le gana nadie. Y me da tanto coraje que tenga tal carácter...ya que cree que lleva más razón que nadie.
— A mi sinceramente no me incumbe el tema,... — dijo Ro en tono suave y tranquilizador contestando a Álvaro — pero, desde el primer momento en el que me he dado cuenta de que no estaban con nosotros, he creído que se habían ido para tener más intimidad. Pensé que ella era tu chica, Dani — me señaló, confusa y con una ceja fruncida.
Y ahora tiene que saltar ésta mosquita muerta, que viene de encamolada total a nuestro grupo y para rematar se mete en temas ajenos donde nadie le ha invitado a participar. Después de escuchar a Ro atentamente, Blas la miraba atónito y medio levantó la comisura como si estuviera diciendo "joderos, no estoy loco". Lo que ya le faltaba a él era que alguien le lamiera el culo y dijera si a todo lo que hace, dice, piensa Blas.
Miré a Dani y viceversa. Noté en sus ojos medio verdolados que estaba bastante preocupado, y yo sabía por qué. Él creería que su media peleilla con Blas iba a solucionarse sin más explicaciones, como si no hubiera pasado nada. Pero con esta absurda pelea surgida de la nada las cosas no estaban yendo precisamente a mejor. Por eso, decidí frenar los pies a quien verdaderamente podía, ya que nadie más que Álvaro se había mojado y no precisamente con la persona correcta. Por mi, pero más por Dani.
— No, Rocío, yo no soy su chica — dije moviendo la cabeza de un lado a otro — pero soy su mejor amiga, y como tal sé cuando mi mejor amigo lleva o no razón en un tema. Con ello te quiero decir que, si tan amiga eres de Blas, no sé qué haces defendiendo lo indefendible puesto que no tenéis pruebas, además de que tú a mi no me conoces de NADA como para opinar — dije recalcándole.
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Corazón a oscuras (Blas Auryn)
Fanfiction________ (tu nombre), una chica común de 16 años de un sencillo barrio de Madrid. Él una superestrella de una de las boyband juveniles más importantes del momento de España y Latinoamérica. Se conocen por obra del destino un verano, y de ser nada pa...