Dieciocho

167 18 2
                                    

La noticia de que Derek estaba al tanto se propagó rápidamente entre el grupo, y con ello llegó un renovado aire de urgencia. Aunque Scott aún estaba emocionalmente frágil, la presencia de Derek le daba la fuerza que necesitaba para enfrentar lo que estaba por venir. Derek, por su parte, no perdió tiempo en tomar el control.

—Lo primero que necesitamos es un plan. —Derek se dirigió a los presentes con el tono firme que utilizaba cuando lideraba—. Scott no puede estar bajo tanto estrés. Los riesgos ya son altos con un embarazo normal, pero con gemelos y en un alfa... —Hizo una pausa, sus ojos oscureciéndose—. No podemos permitir que algo le pase.

Isaac asintió, cruzando los brazos.

—Deaton mencionó que necesita descansar mucho, evitar cualquier cosa que le eleve la presión o... —se detuvo, mirando de reojo a Stiles— discusiones innecesarias.

Stiles levantó las manos en señal de rendición.

—Oye, yo no soy el que va por ahí causando problemas... Bueno, no siempre. —Bajó la voz al recibir una mirada reprobatoria de Derek—. De acuerdo, me comportaré.

Scott, que estaba sentado en el sofá, observó a todos con una mezcla de agradecimiento y vergüenza.

—No quiero que cambien sus vidas por mí... —murmuró, pero Derek lo interrumpió.

—Es nuestra vida ahora, Scott. Esto no es solo tuyo. —Derek se acercó y se arrodilló frente a él, tomándolo de las manos—. Todo esto lo haremos juntos, porque no voy a dejarte lidiar con esto solo.

Scott sintió que el peso que había cargado durante semanas comenzaba a aliviarse. No podía evitar que una pequeña sonrisa se formara en sus labios, algo que no había ocurrido desde que recibió la noticia.

—Gracias... —susurró, con los ojos llenos de lágrimas.

Derek le acarició la mejilla y asintió, su expresión suavizándose por un momento antes de volverse nuevamente seria.

—Ahora, sobre Peter.

Stiles dio un paso adelante, claramente dispuesto a añadir algo, pero fue interrumpido por el sonido de la puerta principal abriéndose. Todos se giraron justo cuando Peter entraba, con su característico aire despreocupado.

—¿Hablaban de mí? —preguntó con una sonrisa que delataba que sabía exactamente lo que estaba haciendo.

Scott lo miró con una mezcla de exasperación y enfado.

—¿Por qué lo hiciste, Peter? No era tu decisión.

Peter se encogió de hombros, como si no tuviera importancia.

—Porque alguien tenía que hacerlo. Scott estaba encerrado, ustedes actuaban como si caminar sobre cáscaras de huevo fuera suficiente, y Derek, sinceramente, si yo no hablaba, ¿cuándo te ibas a enterar? ¿Cuando nacieran los bebés?

Isaac bufó, claramente irritado.

—Eso no te daba derecho a meterte, Peter.

Peter levantó las manos en señal de inocencia, aunque su expresión seguía siendo de burla.

—Hice lo correcto, aunque ustedes no quieran admitirlo.

Derek avanzó hacia él, claramente intentando mantener la calma.

—Esto no se trata de tener la razón, Peter. Se trata de respetar a Scott.

Por primera vez, Peter dejó de sonreír. Miró a Scott, quien seguía sentado en el sofá, observandolo.

—Lo sé, y lo siento si te hice sentir expuesto. Pero créeme, chico, Derek necesitaba estar aquí contigo. Y ahora lo está.

Scott lo miró con cautela, pero asintió lentamente.

Una Historia Diferente. ||Steter||  ||Scerek||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora