Parte 5

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Parecía el momento con más tensión del mundo,hasta que siempre lo inesperado esta ahí para cortar ese hilo oscuro. Rigby se separó de su amigo,y salió disparado hacia su casa ¿Qué había pasado con ese chico que estaba disfrutando con ese beso de cuentos de hadas? Pues...reaccionó. ¿Qué clase de persona besa a su amigo en frente de todo el colegio?
Jeremy no lo siguió,se quedó en el lugar pensando en sí quizás se habría pasado un poco.
Pero alguien si lo siguió.
Mordecai se quedó cerca de la casa de su amante,sacó su teléfono y envió un mensaje a el grupo del colegio.

"Hoy pinta una fiesta en mi casa ahora mismo,lleven lo que quieran"

Esperó unos minutos y una avalancha de mensajes lo inundaron.

"Excelente,yo llevo el alcohol y los condones"
"Voy a llevar la música"
"Pasenme el resumen de literaturaaa"

Cuando Rigby se encerró en su habitación lo primero que hizo fue esconder su cabeza entre sus piernas,tapandose el cuerpo con una manta azul,de pronyo oyó que alguien golpeaba la puerta y con fuerza deseó en su interior que no sea Jeremy.
-¡Rigby!- dijo su madre- ¡Ha venido tu amigo Mordecai!
El moreno abrió la puerta casi con violencia y no podía creer lo que estaba viendo.
-Pasa querido- decía su madre,hipnotizada por el "encanto" y la "buena educación" del muchacho.
El moreno corrió hacia ellos y sin dar siquiera una explicación,tomó de la mano a su amante y fue corriendo hacia su habitación.
-¡Estas traspasando los limites,amigo!- dijo el menor con voz amenazante- quiero que ahora mismo,cruzes la puerta de entrada y te vayas de mi casa.
-¿Por qué?- preguntó el más alto con voz inocente.
-¡Porque el que vinieras a mi casa no era parte del trato! Además hoy ha sido un día...extraño...
Mordecai empujó a Rigby y éste cayó sobre la cama,el peliazul se posicionó encima de él y lo miró a los ojos.
-¿Es una broma? ¿Quieres hacerlo en mi casa?
El mayor se inclinó y lo besó,pero no hizo ningún otro movimiento,solo lo besó. No lo desnudó,no hicieron el amor apasionadamente,no se unieron como una pareja de amantes. Solo se besaron por un rato.
-¿Qué estas intentando hacer,Mordecai?
-Rigby- susurró con voz triste- a veces me das tanta tristeza,Rigby...
El chico de ojos azules se levantó de su puesto y le extendió la mano.
-Vamonos
-¿A donde?
-Voy a hacer una fiesta en mi casa.
Sin siquiera despedirse o dar algún aviso,se fueron. Por fortuna sus casas estaban distanciadas por unas calles que recorrieron en un abrir y cerrar de ojos.
Cuando llegaron,la casa estaba que explotaba por la cantidad de personas,algunos invitados y algunos colados.
Dentro de ella,Mordecai vio a un agente de la O.S.C,cuando sus miradas se cruzaron ambos asintieron.
Como el alcohol desbordaba la casa,nadie tardó en quedarse borracho hasta la última fibra de su ser,incluido Rigby.
Lo único que recordaba era a Mordecai llevándolo a su habitación,y como cerraban la puerta,mientras una sombra se escabullía.
Después de lo que parecían horas,el moreno recobró una pizca de consciencia.
-¿Cu...cuanto tiempo pasó?- preguntó confundido.
-¿Cuanto tiempo? Acabamos de llegar...
-Tengo calor- se quejó el moreno,sentado en la cama.
-Se nota por tu erección- apuntó con una sonrisa.
-¿Qué?- Rigby vio hacia abajo y vio que su amigo estaba despierto,no recordaba como era que había pasado eso.- ¿No es tu deber ayudarme con esto?- preguntó con una risa y sonrisa tonta.
Mordecai desnudó a Rigby lamiendo cada parte de su pequeño cuerpo,sacó una cuerda de un cajón y ató sus muñecas con fiereza.
-Ahora quiero que tengas tus manos hacia arriba,o sino te castigaré niño malo- amenazó.
Rigby así lo hizo,y tuvo que contenerse de no bajarlas cuando sintió la lengua de Mordecai deslizarse por todo su miembro.
-¡Ahh! Ahh mhg ahh Mor...Mordecai...
El pelizul no dejó que se corriera,quería hacerlo sufrir un poco más.
Rigby sintió que algo entraba dentro suyo,pero no era Mordecai,ni tampoco unos simples dedos. Era algo más duro y frío que se retorcía en su interior.
-Compré estos juguetes especialmente para ti- aclaró Mordecai,mientras veía como su amante se retorcía de placer. Ese consolador raro había sido una buena adquisición.
-Mor...Mordecai ya...ya no aguanto ¡ah ahh!
Rigby se lanzó sbre los labios de su amante,sin importarle las consecuencias,quería saborear esos labios una vez más.
-Te dije que te castigaría- dijo el mayor con una sonrisa. Le quitó el consolador y cuando lo puso en cuatro comenzó a penetrarlo con fuerza,cuando inició sus movimientos su compañero hizo lo mismo. Mordecai se sorprendió por esto y dio una pequeña risa,np se había dado cuenta de lo lujurioso que era su amante,dando inicio a sus pensamientos,Rigby se masturbaba mucho y usaba su trasero moviéndolo al compas de las embestidas.
-No sabía que estabas tan entusiasmado por ponerte en cuatro- dijo Mordecai con una sonrisa cruel.
-So...solo por ti- contesto Rigby entre gemidos. Éste gemia de forma fuertemente sonora y estaba dispuesto a hacer todo lo que Mordecai le pedía sin siquiera dudarlo. Su visión estaba nublada y su mente no pensaba con claridad. Sus pensamientos estaban consumidos por el sexo y su cuerpo estaba ardiente.
Ambos llegaron a el orgasmo pero sus experiencias no acababan allí.
Sin esperar orden alguna,el menor se abalanzó sobre el pene del peliazul,sus labios envolvieron la punta y luego la mitad. Sus mejillas estaban rojas y movia su cabeza hacia arriba y hacia abajo. Cerró los ojos mientras lamía y chupaba de esa forma tan rítmica,y algunas veces los abría para ver la mirada de placer de Mordecai. Éste último se corrió sin avisar.y su amante se encargó de tragárselo para después lamer sus labios.
Aprovechando que el pene de el mayor seguía erecto,se sentó en sus piernas y volvió a introducírselo con sus manos. Mientras movía sus caderas ambos se besaron.
Esa era una experiencia que ninguno de los dos iba a olvidar.

Mi enemigo,mi amante (Morby)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora