Mi enemigo,mi amante (Morby)

Parte 28

Después de esa noche,tomados de la mano tomaron el rumbo hacía la casa del peliazul,para volveer a hacerlo. De una forma diferente a como lo habían hecho antes.
Y ahi estaban,en un abrazo desnudo mientras la poca luz que salía de la ventana los alumbraba. Ambos se miraban a los ojos,mientras Mordecai acariciaba suavemente la cabellera de su amante.
-¿Rigby?- llamó en un susurro que solo podía ser escuchado por ellos.
-¿Qué pasa?- le siguió el juego hablandole de la misma forma; el pensamiento de que al fin estaba por decirle "te amo" fué muy fugaz en su mente,pero se preparó porque estaba seguro que estaba por decirle eso.
-¿Me pasarías las respuestas finales de los examenes?
Ambos rieron,en especial Rigby quién abrazó más a su peliazul favorito. Sabía que le gustaba jugar con su mente e ilusionarlo de formas graciosas; tal vez sea por el silencio tranquilo que se formó entre ambos,solo se escuchaban sus respiraciones tranquilas. Pero el moreno escuchaba más,unos timidos latidos que provenían del pecho de su amante. Se acomodó más para escucharlos mejor y con esa suave música se durmió.
El chico de ojos azules lo vio descansar,aprovechando la ocasión intentó decir las palabras que tanto deseaba soltar. Abrió la boca,pero ningún sonido salió de ella.
Le daba vergüenza ser tan cobarde.

* * *

-Relajate,no hay nada más aqui que tú y la pista Jeremy- esas eran las pocas palabras de aliento que salían dentro del cuerpo nervioso de Chad,mientras le proporcionaba unos agradables masajes en sus hombros- sé que puedes hacerlo,tú estate tranquilo y yo seré la bola de nervios.
-Tranquilo,sé que puedo ganar- afirmó mientras se acercaba al punto de partida. Estaba enfrentándose contra un chico paralitico debido a un accidente automovilístico.
-¿Preparados? La carrera comenzará en tres...dos...uno...¡ahora!
-¡Corre Jeremy,corre maldita sea! ¡Mueve esos brazos y aplastalo!- gritaba el moreno saltando con una sonrisa- ¡Hazlo por la comida!
-¡Prefiero hacerlo por ti!- exclamó el albino mientras doblaba por una curva y se alejaba. No pudo evitar decirlo,pero seguramente solo lo había dicho porque era su amigo,¿verdad?
Ambos concursantes estaban por llegar a la línea de meta,pero en el camino llegaron a un pasillo donde solo podía pasar uno de ellos,a pesar de los esfuerzos de Jeremy,su contrincante tomó la delantera,y poco a poco fue acercandose más a la meta hasta que finalmente ganó.
Chad le dió un abrazo consolador (Nota de autora: JAJAJAJAJAJA "consolador" :'D) a su amigo en cuanto llegó.
-No importa corazoncito,lo intentaste...
-Oigan,ustedes- el ganador de la carrera se les acercó tímidamente- yo no...Yo no voy a poder comer esto solo asi que...¿Quieren comerlo conmigo?
-¡Claro que sí!- gritó Chad arregandoselas para abrazarlos a ambos por la felicidad.

-Al día siguiente-
Era el día del cumpleaños de Jeremy,pero estaba de un humor terrible. Tenía tratamiento ese día,y realmente no quería. Antes sus cumpleaños solian ser momentos luminosos,días en los que podía recibir millones de regalos,y en los que se levantaba con una extraña y maravillosa sensación en el estomago. Lamentablemente esa mañana,todo era distinto.
Sus padres solo enviaron un mensaje de texto que decía: "Feliz cumpleaños",y eso fue todo. Cumplía diecisiete años y estaba más solitario que una babosa en el desierto.
En el hospital nadie le dijo nada;claro está que nunca les había dicho nada sobre eso,pero debían saberlo de todos modos ¡si no para que viven!
Intentó vencer su orgullo y fue a contarselo a Matthew (el chico que había ganado la carrera) pero el pobre estaba en tratamiento y no pudo escucharlo.
Volviendo a su habitación se encontró con la enfermera que lo atendía siempre y aprovechó para descargarse en ella. Le dijo que odiaba el hospital,a los enfermeros y medicos,los tratamientos,las medicinas,gritó que quería curarse y salir de ahí lo más rápido posible,y que por ser su cumpleaños debería estar pasandola bien con sus amigos y Rigby. La jovencita lo miró sorprendida y luego rió un poco.
-Así que ese es el problema- dijo mientras le daba una palmadita en la cabeza- ¿Por qué no nos habías dicho nada?
-¡Tendrían que haberme preguntado!
-Ven,debo llevarte a la sala de quimioterapia.
-¿¡Qué!? ¿Eso es hoy?

-Después de la sesión-

-¿Estuviste comiendo hamburguesas?- le preguntó Rigby a su "novio" mientras éste terminaba de vomitar los restos de comida que habia engullido la otra noche.
-Eres asqueroso- respondió entre toses; ¡nadie le había avisado sobre que tenía quimioterapia esa mañana! De ser así ni siquiera habría pensado en comer toda esa basura.
-Fue mi culpa- admitió Chad avergonzado- tendría que haber dicho o hecho algo.
-Que penosa manera de pasar tu cumpleaños- acotó Rigby mientras lo abrazaba suavemente; ahora era,teoricamente,un adulto.- ¡Te compré un lindo regalo! Lo usé un poco,pero era por una buena razón...
-¿¡Es su cumpleaños!? ¡Jeremy,no me dijiste nada sobre eso!
-¿Qué no entienden que tendrían que haberme preguntado? volvió a decir Jeremy molesto,en ese momento volvió a sentir arcadas- no..no me miren...
Era lamentable verlo en ese estado.
-¿Sabes Jeremy? Ya pasaron los examenes,y se va a hacer la fiesta de fin de año...¿Crees que... Vas a poder salir ese día?- preguntó Rigby.
-De echo no puede- contestó Chad- tiene una cirujia ese día.
-¿Qué?- el albino se veía aterrado,jamás había llegado a esos extremos- No...
Chad cayó en la cuenta de lo que habia dicho,y de que forma. Tendría que haberle dado la noticia a solas y de una forma suave,realmente había cometido un error.
-Ay cielo,lo siento mucho...
El chico de anteojos estaba temblando,moriría de todas formas,estaba seguro.
-Se acabó,todo se acabó- murmuró agarrando su cabeza; ahora tenia ganas de vomitar,pero no por la medicina sino por el miedo.