Final

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Pero ninguno de los dos hizo algo para romper esa barrera,llamada distancia,que impedía hacer la acción tan esperada. Se alejaron lentamente sus rostros,aún con las ansias y los corazones a punto de salirse de su pecho.
-Todavía las sorpresas no terminan- dijo Chad mientras tomaba la mano de su amigo; no era la gran cosa lo que tenía planeado,pero era solo para que Jeremy pudiera descargar sus penas.
Estaba deseoso de llegar,lo que le estaba incitando a hacer le iba a hacer bien a ambos.
El camino fue silencioso,los dos solo pensaban en lo cerca que estuvieron de cometer un "error". Pero querían hacerlo,a pesar de que estuviera mal,en términos de relaciones,querían hacerlo solo una vez,para saber que se sentía.
-¿Por qué volvimos al hospital?- preguntó Jeremy mientras veía como el moreno bajaba del auto y cerraba la puerta .
-Sal- ordenó con una sonrisa. Ni siquiera le dio tiempo de recalcular lo que estaba pasando,solo dejó que lo llevara de vuelta a aquel edificio,después de unas vueltas Chad lo metió en un ascensor.
-¿A dónde vamos?
-"Si disfrutas el viaje lo sabras"- contestó su amigo con una pequeña risa mientras iban bajando cada vez más.
La puerta se abrió en el sotano,que al parecer se estaba reconstruyendo. Habian pedazos de paredes tirados por doquier y muchas herramientas en el suelo.
-¡Chad mas te vale que me expliques que hacemos aquí!
El castaño tomo un gran mazo de construcción,que casi no podía levantar,y se lo dio al albino. Con una mirada autoritaria solo dijo:
-Destruye esa pared- era obvio que iba a ser demolida,asi que era mejor ahorrarles el trabajo.
-¿Por qué?- definitivamente no entendía lo que estaba pasando,ni su actitud. Chad no era de hacer estas cosas.
-¿Qué no estas enojado? ¿No tienes un odio tan grande que no puedes controlarlo? ¿no te dan deseos de destruirlo todo? ¡Enojate!
-¿Y de que me serviría? Ya sé que tengo cáncer,que me moriré y que estoy tirando toda mi vida a la basura- se lo veía cada vez más enojado con cada palabra que decía,eso era lo que estaba buscando Chad- ¡Y no tiene sentido que esté enojado! ¿¡Debo enojarme por mi vida de mierda,por todas las horas que tengo que estar sin moverme a causa de la medicina!?
Y sin darse cuenta ya estaba demoliendo la delgada pared con el mazo mientras seguía gritando enojado,su cara estaba roja por la ira,pero definitivamente poco a poco se estaba sintiendo más tranquilo. Su enojo era tan grande que comenzó a romper el piso en el que estaba parado,pero solo le hizo unos pocos agujeros.
Paró cuando ya no hubo nada más que demoler,intentó recuperar el oxigeno,pero se dio cuenta de que si quería perder el aliento,debia hacerlo de otra manera. Solto el mazo y se acercó a su amigo que lo miraba sin saber sus intenciones.
-Chad...- cuando estuvo frente a él tomó su rostro con sus manos,y robó de él un fogozo beso,algo que hace semanas jamás habría pensado.
Siguieron así unos momentos más,hasta que ya no pudieron más. Ninguno de los dos podía creer cuanto lo habían disfrutado; volvieron a besarse cuando recuperaron el aliento,pero eran incapaces de ir más lejos de eso.
De todos modos,solo era un beso...
¿Verdad?

-Al día siguiente-

-¡Hoy es el baile!- gritó Camila abriendo con la puerta de la casa de Rigby de una patada.
-Él no esta aquí- dijo su madre mientras terminaba de secar los platos.
-Lo lamento señora...
Salió afuera y llamó a Carla,ella lo sabía todo.
-Carli,¿sabes donde vive Mordecai?- preguntó con voz dulce,su intuición le decía que obviamente estaría allí. El yaoi lo demandaba.
-¡Por supuesto! Pero,¿por qué lo preguntas? ¿Pasó algo?- comenzaron a escucharse ruidos y unas cuantas risas que venían de un chico- ¡Danny cállate!
-¡Concentrate amiga!
Luego de escuchar la dirección,fue corriendo hacía esa casa. Sin dudarlo tocó la puerta varias veces hasta que M abrió la puerta,no pude evitar ponerse roja ya que estaba en ropa interior.
-¡Cubrete! ¿Así abres siempre la puerta?
El peliazul rió un poco amablemente.
-Eso es porque no has visto a Rigby.
-Hablando de él,¡necesito verlo!
-Pues pasa,esta en mi cuarto- indicó mientras la llevaba por su enorme hogar.hogar de uno solo claro.
-¿Qué estuvieron haciendo anoche?- preguntó curiosa mientras levantaba sus cejas en señal de "Ustedes son unos loquillos".
-Creo que lo sabrás cuando lo veas- abrió la puerta,y Camila no pudo evitar la risa al verlo casi dormido,semidesnudo e incapaz de levantarse.- ¡levantate! ¡Hoy es el baile!
-¿Baile...? ¿hoy?- masculló sin abrir los ojos,intentó entender sus palabras hasta que de pronto saltó de la cama y con los ojos bien abiertos exclamó- ¡Jeremy!
No espero más tiempo,y a pesar del insoportable dolor de sus partes bajas buscó su ropa y se cambió,dejando su cabello completamente revuelto.
-¡Espera!- su amiga lo detuvo antes de que saliera disparado hacia la puerta,quería ver cual era la gran urgencia de irse- ¿Qué pasa con Jeremy?
-Tiene cirugía, debo estar allí para cuidarlo y apoyarlo- respondió sin pensar.
-Vaya,no lo sabía- el corazón de la chica dio un vuelco al enterarse- es una lástima
,por él y por ti,creí que iriás al baile con Mordecai ¿entiendes? ¡Una bella noche perfecta! Y en caso de que hubieses ido con Jeremy habría sido aún más perfecto.
-Pero no puedo,además seguro querrá ir con su novia.
-¿¡Novia!?
-¿De donde crees que salió el termino "amante"? Nunca fuimos pareja,solo eramos amantes,sino me habría dicho algo así como "sé mi esclavo",creo que nunca terminó con ella (quien quiera que sea),así como yo tampoco terminé con Jeremy pero lo estoy engañando cruelmente. Ahora si me disculpas,debo ir a ver a alguien que necesita todo mi amor en este momento- esa fue la verdad que dijo antes de abrir la puerta,despedirse de Mordecai,e irse hacia el hospital.
-Mordecai...- llamó Camila con una aura oscura y parecía que de sus ojos salía fuego cuando vio al de cabellos celestes- debes explicarme una cosa.

Segundos después...

-De acuerdo,después de todos tus horribles insultos y de tu charla de madre,sé que debo hacer- afirmó el chico de ojos azules mientras abría Skype y hacia una videollamada con Margaret- escondete- le dijo a Camila antes de que se iniciara la llamada.
-¡Mordecai! ¡Mirame! ¿No me veo hermosa?- dijo la pelirroja mostrando su hermoso vestido para el baile.- Anda dime, ¿Cómo me veo?
-¿Te acordas de cuando fuimos a la costa y habían focas?
-Sí...
-Bueno,¿te acordas de ese programa que veíamos sobre esas gordas obesas que se ponían sobre una balanza,y que una de esas la rompió?
-Sí.- la pelirroja comenzó a enojarse sin saber a donde quería llegar.
-¿Te acordas cuando fuimos a ver "Liberen a Willy" en mi casa?
-Sí.
-Bueno.- dijo Mordecai con una sonrisa inocente sin decir nada más.
-¿¡Bueno!? ¡No me dijiste como me veo!
-¿Qué no entendiste?- dijo Mordecai riéndose cruelmente.
-¡Si me dijiste todas esas estupideces! ¡Me hablaste de todas esas gordas! ¿¡Qué me estas tratando de decir!? ¿Qué estoy gorda?
-Nooo,como te voy a decir gorda...- luego de una pausa agregó:- OBESA.
Finalmente cortó la llamada dejando a la chica completamente sorprendida;volteó a ver a la chica que salió del escondite y le preguntó:
-¿Fui muy grosero?
-Demasiado.
-Mientras tanto en el hospital-
Le daba pena verlo,sentía que era algo que nada ni nadie podía salvar. Acaricio el rostro preocupado del albino con suavidad.
-Tranquilo,mientras esté aquí no te va a pasar nada- dijo Rigby. Sintio como Jeremy tomaba su mano y la apretaba delicadamente,de todos modos se había quedado sin fuerzas. Era una de las cosas que te quitaba tanta medicina;ahora parecía un muñeco de papel.
Se quedaron unos momentos en silencio,ninguno de los dos quería romper esa barrera silenciosa que se cernía dominante sobre ellos.
-¿A que hora...?- intentó decir Rigby pero no tenía el suficiente valor como para terminar la frase.
-Solo sé que es en la noche,deberías irte y relajarte...
-No quiero irme- protestó el moreno.
-Será peor para mí que te quedes y me veas irme para volver cubierto con una sabana en la cara.- hablaba como si se hubiera entregado a la muerte,eso le aterraba al moreno. No soportaría perderlo.
-No me gusta que hables así.
Sentía un nudo formarse en su garganta,parecía que iba a destruirlo por dentro como si fuera... Mejor olvidar esa comparación.
Llegó la noche y solo se lo alejaron de su lado,con un ultimo adiós,Rigby se quedó a esperar a que su novio volviera con vida.
Escuchó el grito de alguien diciendo que esperaran,salió del cuarto y vio corriendo a Chad,tratando de alcanzar la camilla donde estaba Jeremy. Estuvo un tanto conmovido cuando vio que al fin llegó y que pudo darle un ultimo abrazo antes de que se fuera,y tal vez nunca lo volviera ver.
Se quedó en la habitación aguardando,tomó la computadora del chico de anteojos y abrió Skype. Varios de los chicos del club de fujoshis estaban conectados,así que hizo una videoconferencia del grupo.
Al parecer todos estaban vestidos como para ir al baile,se veían estupendos. Algo gracioso y genial que noto era que Carla y Danny hacían un perfecto conjunto,él tenia un traje naranja con una corbata roja,y su gemela tenía un vestido de encaje con volados del mismo color,y tenía unos moños carmesí en el cabello.
Ambos saludaron a la cámara,pero fue Danny quien habló primero.
-¿Cómo te sientes?
-Aburrido y nervioso- contestó con una sonrisa.
-¿A qué hora van a ir al baile?- le preguntó Camila a los demás.
-En media hora tal vez este llegando- respondió Paloma mientras revisaba un bolso dorado con maquillaje.
-Iré a las nueve- acotó Cam.
-Amigo,son las nueve y media- le recordó Eileen con una risita.
-¡Maldición! ¡Nos veremos alla!- exclamó sorprendido mientras cortaba la conversación y se preparaba.
-¿Por qué no vienes Rigby?- preguntó Eileen con un tono de niña,quería que fuera ya que no sería lo mismo sin él.
-Prefiero quedarme a esperar a Jeremy- varias de las chicas soltaron un "aawww" muy largo y Rigby se puso un poco rojo por la sensación de sentirse el punto de atención en esa videollamada.
-Rigby,¿podemos hablar a solas?- pidió Danny para sorpresa de los demás e incluso de su hermana.
-De acuerdo- el moreno abrió una llamada privada para hablar con su amigo,al parecer ahora estaba en su habitación lejos de su hermana gemela.- ¿Qué sucede?
-Tienes que ir al baile...
-Ya les dije que debo quedarme aquí- respondió,pero Daniel no dejó que siguiera hablando.
-¡No es por ti! ¡Es por Mordecai!
-¿Qué sabes de él?
-Soy un agente de la OSC,¡Lo sé todo! ¡Ve a ayudarlo!
Muy bien,ahora entendamos que lo mejor en estas situaciones sería pedir un taxi o algo parecido. Pero como no había tiempo,tuvo que recorrer dieciocho cuadras a toda velocidad pues quería llegar a tiempo y salvarlo de lo que sea que podría pasarle.
Pero cuando llegó ya era tarde,no podía creer lo que estaba viendo. Era tan irreal y a la vez tan espantoso que solo era lógico en un sueño,pero a pesar de todo estaba sucediendo.
Mordecai estaba sobre el escenario,con una corona de rey,pero empapado de la cabeza a los pies de lo que parecía ser pintura de color negro. Una tristeza por su traje blanco.
Nadie podía describir el rostro de confusión del peliazul,pero había un sentimiento que solo él estaba interpretando. Miedo,al parecer Mordecai tenía miedo.
Pudo escuchar lo que decía mientras se iba acercando,empujando a cada persona que se atravesaba en el camino.
-¿Qué está pasando?
-Esto,es para celebrar- dijo Margaret la cual tenía una corona de reina en la cabeza- lo perdedor y patético que eres,¿creiste que eras popular? ¿Qué los chicos importantes habían visto algo especial en ti? Solo fuiste un juguete,y lo seguirás siendo el resto de tu miserable vida.
-¡Cierra la boca!- exclamó Rigby en cuanto estuvo en frente del escenario,lo suficientemente cerca como para actuar.
-¿Qué?
El menor subió al escenario y se colocó en frente de su amante para protegerlo.
-Eres una maldita perra desgraciada,arrastrada,y que debería cortarse las venas de una nueva vez porque lo único que caga mi día es ver tu obeso rostro un solo segundo.
-¡No soy obesa!- chilló la chica- ¡atrapenlos!
Ambos salieron corriendo evitando que todas esas personas malvadas los atraparan,ya estaban llegando a la entrada que rodeaba el colegio cuando de pronto sintieron como dos litros de agua con pedazos de hielo se lanzaba sobre ellos.
Los pocos chicos que los estaban persiguiendo pararon en seco y comenzaron a reir.
Pero ni Mordecai ni Rigby les prestaron atención. Empapados con esa agua helada,no esperaron un solo segundo y se besaron sorprendiendo a todos.
-Te amo.
-¡Al fin!- exclamó Rigby mientras volvia a besarlo,con los ojos llenos de lagrimas de felicidad.- Por dios,¿por qué me hiciste esperar tanto?
Esa noche lo cambió todo,fue el momento decisivo en sus vidas,fue cuando comenzaron a vivir juntos,a amarse juntos,y a ser pareja. El asunto de los amantes había quedado atrás,ahora eran y serían para siempre una pareja con una relación normal.
Y como el amor ha sido justo para estos dos jóvenes enamorados también le fue justo a ciertas personitas,una mañana soleada cuando un chico albino,de diecisiete años,que tenía unos extraños ojos rojos y usaba anteojos,se paseaba por los pasillos de un gran hospital buscando a una personita especial.
Cuando lo encontró ambos estaban a solo unos metros de distancia.
-Acaban de reducir un 63% mi cáncer- le informó sin quitarle la vista de encima.
Sin querer escuchar más,Chad fue corriendo hacia él y lo envolvió en un abrazo,le deleitaba el extraño y delicioso aroma que emanaba del cuerpo de su amigo.
El chico de anteojos tomó el mentón del moreno para que lo mirara fijamente.
-¿Creíste que olvidaría lo que me dijiste antes de que entrara a la sala de cirujias?- le recordó el albino mientras se acercaba a sus labios para besarlo.
No,no esperaba que se olvidara de aquellas palabras. Esa simple frase que salió de sus labios ese día sorprendiéndose así mismo:
"Me gustas".

* * *

-¿Esto está encendido? Oh,creo que si- la cámara alejo unos centrimentos el rostro de Rigby y ahora podía verse perfectamente- Jeremy,hago esta grabación para desearte un muy feliz cumpleaños número 17,ya sé que estas en el hospital y eso,me gustaría que hubieses estado conmigo para preparar un deprimente pastel quemado,pero parece que no será posible...
Se podía notar la tristeza en su voz,y dio un largo suspiro.
-Solo quería decirte que te quiero,mucho; que seas fuerte y que no importa lo que pase tu debes seguir en esta vida,luchando por salir adelante y por vivir todas las aventuras de este extraño mundo,pero si algo te pasa algún día,quiero que sepas que siempre vas a tener un lugar aquí- con la mano que no sostenía la cámara señaló el lugar donde estaba su corazón.- feliz cumpleaños Jeremy...
El albino volvió a reproducir el video,así que a eso se había referido con el haber utilizado su regalo para algo importante. Detuvo el video y se quedó viendo la pantalla congelada unos segundos,apagó el aparato y lo guardó entre sus cosas mientras se levantaba para ir a buscar a Chad.

Fin.

Mi enemigo,mi amante (Morby)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora