Mi enemigo,mi amante (Morby)

Parte sin título 18

Existian tiempos,viejas epocas que dislumbraban pura inocencia. Cuando las violaciones,los asesinatos,y las desapariciones,solo le ocurrian a gente con muy mala suerte. A veces no estaría mal volver a esos años,cuando habia un espejo que nos hacia creer que todo era seguro,pero que en realidad todo se estaba derrumbando.
Hoy parece que todo se está destruyendo,y puede verse. Ya no hay espejo,ahora lo vemos frente a frente;no podemos escapar,solo afrontarlo,y si logras huir el recuerdo te perseguirá por el resto de tu vida.

En el grupo de amigos,algunas chicas lloraban preocupadas,los varones pensaban soluciones inexistentes que daban una vaga esperanza por unos segundos. Pero no servía de nada.
-¿Qué vamos a hacer?- chilló Paloma,su bello rostro estaba cubierto por su melena castaña que ocultaba su cara roja y lagrimas; no sabian nada de Rigby desde la llamada. Habian pasado solo unos segundos,que parecian horas,que muy pronto daba la impresion de convertirse en años.
-¡No puedo creer que nadie sepa donde vive! ¿¡Qué nadie recuerda donde vive?- gritaba Dany euferico,agitando sus manos como si pudiera destruir una pared de concreto con un solo toque.
-¡No puedes echarnos la culpa! ¡Ustedes sabian que estaba sufriendo y no hicieron nada!- les cuestionó Yeni en modo de reproche,perdiendo la paciencia mientras hablaba. No podia sacarse el grito de la cabeza;Rigby era su hermano,o al menos algo parecido. No lo iba a dejar,ni por todo el dinero del mundo.
Parecia increible que hubiesen pensado que era una llamada normal.

-Flashback hace unos momentos-

-Y es por esas razones que no continuo el fanfic- dijo Paloma terminando su discurso.
-Pues yo no he escrito nada,pero todos saben que soy genial- dijo Cam guiñando un ojo mientras sonreía.
-Todos escribimos bien,el problema es que como escritores somos vagos ¡Como Lara Kaminari! ¡Esa chica nunca escribe!- exclamó Yeni.
-Yo espero y espero,pero nada- dijeron Dany y Carla al mismo tiempo.
De repente,un telefono suena. Paloma distraida ve vagamente el nombre que aparece y lee: "Rigby"
-¡Oigan! ¡Rigby esta llamando! ¡Hagan silencio!- ordenó,sin saber que era lo que estaba por ocurrir...

-Fin flasback-

-No estamos arreglando nada con pelearnos,¡perdemos tiempo!- Cam era el único que parecia,fisicamente,el mas estable. Aunque el tambien podria quebrarse en cualquier momento.
Una discusión explotó en el lugar,la casa iba a derrumbarse a gritos,y era predecible y seguro que los vecinos fueran a quejarse.
-¡CIERREN LA BOCA!- gritó Ludmila con toda la fuerza que su garganta y cuerdas vocales le permitian- ¡Ya mismo se callan o van a ver! ¡Ahora mismo se ponen a buscar a alguien que conozca donde viva Rigby o me enojo!
La ira de Ludmila parecia la de una madre que se entera que su hijo reprobó todas las materias del colegio,y que ademas dejó embarazada a su novia a los dieciséis. Y a nadie le gusta ver a una madre enojada,ni siquiera con un semblante molesto,hasta una sonrisa era señal de muerte.
-Mejor hagamos lo que dice,tengo miedo- le susurró Carla a sus compañeros;y en un abrir y cerrar de ojos,ya estaban todos trabajando,sus celulares ya no servian para almacenar yaoi pues ahora podian salvar vidas.
Fue poco el tiempo,pero las llamadas se hicieron a montones,y algunas no dieron resultados. Excepto dos.
-Ya tengo la dirección- dijo Carla suspirando de alivio,todos se pusieron sus abrigos y salieron rapidamente de la casa para ir en busca de su amigo.
-¿A quien llamaste?- preguntó Paloma mientras corria junto con sus amigos.
-A Jeremy- respondió con una sonrisa; ella ya se imaginaba que el albino llegaria como un principe azul para rescatar a su "princeso".
Camila se detuvo en seco,paralizada por lo que escuchó.
Sus amigos cesaron el paso,y voltearon a verla confundidos,la chica estaba blanca como la nieve,y les dedico una sonrisa que significaba: "Creo que cometí un error".
-Yo no se los dije,pero... Mordecai tambien está llendo- Camila tironeó de su pulsera mirando el suelo,definitivamente tendria que haberlo pensado antes de hacer la llamada.

Cuando la puerta se abrió,solo dos personas estaban en la entrada. Dos jovenes que ni siquiera se miraron,ni se dedicaron pensamientos insultantes,solo prestaban atencion a la escena que estaba frente a ellos.
Rigby,el dulce y pequeño Rigby,estaba con las manos sobre unas tijeras,las cuales estaban clavadas en las manos de su madre,dejandola incrustada en el piso de madera.
¿Como pasó esto?
Cuando peleaban en el suelo,el castaño intento arrastrarse,no queria dañar a su madre pero necesitaba alejarse de ella a toda costa. Estaba aterrado,no sabia que hacer,la mujer clavaba las uñas en su tobillo,cuando entonces con su pie libre Rigby golpeó su rostro. Sin pensarlo dos veces,tomó una tijera y la hundió entre las bronceadas manos con pinta-uñas barato de color rojo.
Fue entonces cuando la puerta se abrió y Jeremy junto con Mordecai aparecieron.
El moreno se levantó temblando,y fue directo a los brazos del albino,donde fue recibido con mucho amor y preocupacion.
El peliazul se acercó al cuerpo inerte e inconsciente de su ex-suegra y notó que tendrian que llamar una ambulancia rapidamente sino hacian algo rápido. Aunque no sabian que mentira inventarian para entonces,decidio tranquilizarse y esperar a que el momento llegara.
-¡Rigby!- los fujoshis y fundanshis,llegaron acalorados,cubiertos de una pequeña capa de sudor y con la cara roja,no habian llegado muy temprano,pero estaban ahi y era lo importante.
El chico de ojos dorados fue corriendo hacia ellos para propocionarles un gran abrazo que fue correspondido por todos.
-No se que es lo que hice- sollozó Rigby mientras algunas lagrimas escurrian por su rostro.
Una mano se posó sobre su hombro,al darse cuenta vio a Mordecaicon su mirada que podia calmar tormentas e incluso el peor de los terremotos.
No podian hacer nada,pero eran en momentos como ese en los que deseaban besarse.
El moreno buscó a su hermano Don y lo liberó de su encierro en el baño.
-¡Fue todo mi culpa!- dijo su hermano menor mientras abrazaba a su rescatista y luego se separaba- ¡Si no hubiese hablado ella no habria hecho nada!
-¿De que hablas?
-¡Le dije que eras gay!- gritó,y entonces la casa quedó en completo silencio.