Viendolo así,abrazado a mi cuerpo con una sonrisa mientras duerme tranquilamente,escenas como estas me hacían ver las cosas maravillosas que había en este mundo.
-Te amo- susurré en su oído,aunque sé que no me escuchaba me alegraba poder decirlo- Realmente te amo.
Cerré los ojos,feliz por tenerlo al fin a mi lado. No pude evitar darle un ultimo vistazo a su pequeño y lindo cuerpo antes de dormir.
*
Era un nuevo día de mierda,mi rutina consistia en estar con mujeres que no me interesaban,jugar basquet,y estar junto a los hipocritas de mis "amigos" populares. Entramos al curso gritando y saltando como unos pendejos,pero mi mente se detuvo por unos segundos cuando vi a ese chico nuevo. Pero debía disimular,si me atrapaban viendo al chico nuevo iban a empezar con sus supociones estupidas y sin sentido. Debía cuidar mi imagen de chico rudo.
No pude evitar verlo de reojo,lamentablemente lo notó asi que aparté la mirada rezando interiormente no ponerme rojo de la vergüenza. Al parecer se había sentado junto al fenomeno de anteojos,no habían pasado cinco segundos ¿y ya tenía un amigo?
Me enojaba tal hecho,lo quería solo para mí,e iba a hacer lo imposible para tenerlo.
La aburrida clase con el viejo sabiondo siguió,lo unico interesante de esto fue ver como castigaban al nuevo (al parecer llamado Rigby) por decir que a nadie le interesaba su clase.
Creo que era una gran oportunidad para lo que estaba pensando hacer.
Me dirigí con un grupo de chicos a el sitio de él estaba limpiando el piso,para llamar su atención patee el cubo de agua arruinando todo su trabajo de limpieza.
-¿¡Qué mierda te pasa!?- gritó enojado apretando la esponja que tenía en sus manos.
-Tiene caracter el nuevo- no pude evitar decirlo,era verdad. Me atraían las personas fuertes y valientes;no como esta manga de pendejos que se hacían llamar mis amigos,pero uno debe aferrarse a lo que la vida le ofrece.
Uno de los hipocritas exclamó:
-¡Golpealo Mordecai!
Me pregunté si realmente podía defenderse,o solo iba a tirarse al piso a llorar como un bebé. Aproveché que el cuatro-ojos estaba peleando con uno de mis "amigos" y me acerqué a Rigby,tomé su menton haciendo que me mirara fijamente,tenía una mirada tan infedensa y la vez tan fuerte que me volvía loco,me pregunté si habría tenido relaciones alguna vez,y al imaginarmelo siendo sometido por mí temía no poder controlarme y hacerselo contra la pared.
-Podríamos arreglar esto de otra forma.
-¿De que forma?- preguntó con dureza.
-¿Qué prefieres,sufrir y ser avergonzado frente a todos,o...ser mi nuevo amante?
-Eres un pendejo.
Lo solté,me traía loco. Era la primera persona que me hacía sentir así.
-De todos modos,termino ganando yo- le hice una señal a mi equipo y nos fuimos.
Cuando terminaron las clases,me encontraba solo y a punto de irme,pero para mi sorpresa Rigby se me acercó ¿Qué estaba planeando?
-Pondré mucha resistencia- dijo mirando por unos segundos el suelo- pero acepto.
-¿Aceptas la golpiza?
-No...Acepto ser tu amante.
Ni siquiera yo lo podía creer,esto sería increiblemente divertido e interesante.
Al día siguiente ya no podía soportarlo más. Había soñado con él,tenía una sonrisa hermosa,todo en el sueño era dulce y tranquilo,pero entonces pasó a ser un suevo erotico,el mejor de toda mi vida de hecho. Desperté deseando que estuviera a mi lado pero eso era imposible.
Necesitaba hacerlo o me volvería loco.
Las clases me parecían cada vez más pesadas no podía dejar de verlo y él se daba cuenta de ello. Cuando la explosión en clase de ciencias ocurrió seguí a Rigby al verlo escabullirse y lo encerré en un armario de limpieza. Aunque al principio pidió ayuda pude notar que terminó correspondiendo mi beso,era delicioso,pero quería más.
Le quité la camiseta deleitandome con el sabor de su pecho,dejé algunas mordidas y chupetones marcandolo como mi propiedad. Ahora me pertenecía,pero no su cuerpo,debía hacerlo mío.
Su boca tenía un trapo con el proposito de que no pudiera decir nada,y sus manos estaban atadas detras de su espalda. Saque una regla que tenía en la mochila y empecé a darle nalgadas con esta,su rostro no hacía nada más que excitarme,él estaba en este mundo para complacerme. Introducí la punta de la regla en su entrada,y comencé a notar los cambios de su cuerpo,le estaba disfrutando.
Sin poder aguantar más me metí dentro de él,sentía que estaba en el cielo (aunque por mis actos era obvio que iba a ir al infierno) estaba deseoso de oirlo gemir mi nombre,sabía que quería hacerlo.
Estuvimos un rato muy largo ahí,no podía creer que le hubiera arrebatado la virginidad a alguien que casi ni conocía.
Claro,el escupitajo que recibí me lo merecía.
Otra vez soñando con lo mismo,Rigby daba pequeños suspiros mientras dormía. Me pregunté si soñaba conmigo como yo sueño con él todas las noches,viendolo reir,sonreir,hablar y abrazarme.
Nunca lo sabría,nunca sabría que yo siempre lo quise,y que verlo era suficiente razón para ir a la escuela todos los días sin importar la lluvia,la nieve o el calor.
-Te amo- volví a susurrar.
-Y yo a ti- tonto Rigby y su sueño ligero,pero me alegré. No podía evitarlo.
*
El hospital había organizado un baile esa noche,necesitaban levantar el humor de muchos enfermos. Aunque,claro,todo fue idea de Chad que a falta de recursos utilizó las decoraciones de navidad,pascuas,haloween,y día del niño.
Le agradaba mucho ver a unas niñas con cancer bailar canciones lentas con niños sin piernas o brazos. Le parecía romantico en cierto modo,y tierno,muy tierno.
Volteó y vio a Jeremy que estaba utilizando un traje improvisado por el hospital,era un conjunto de su ropa y prendas de los objetos perdidos.
Ambos se pusieron a bailar concentrandose en la mirada del otro,el mundo se había desvanecido de repente.
-Ven conmigo- el albino tomó la mano del moreno y se escaparon,entraron al ascensor y fueron a la habitación. Bajaron las cortinas e intentaron bloquear la puerta,aunque de todos modos nadie entraría.
Jeremy recostó a Chad en la cama mientras depositaba cariñosos besos en su cuello. Ambos habían esperado este momento mucho tiempo y al fin estaba pasando.
Se quitaron mutuamente las camisetas,no querían parecer ansiosos,pero se necesitaban. Necesitaban demostrar su amor.
El castaño sentía que las manos de su novio eran frías,pero le gustaba ese tacto era tan suave y estremecedor. Se acercó para besarlo,devorando su boca con placer.
Los nervios en Chad aumentaron cuando su albino comenzó a bajar sus pantalones junto con su ropa interior,temía que le doliera. No importa lo fuerte que puedas llegar a ser,siempre hay alguien que puede hacerte débil.
El chico de anteojos metió dos dedos en su interior y los movió para prepararlo,le encantaba ver las expresiones de placer de su novio,lo incentivaban a hacer más. Abrió con suavidad sus piernas introduciendose en su interior.
-¡Ah J...Jeremy!
Comenzó a moverse cada vez más rápido,amaba a Chad de una forma que ni él mismo podía explicar. El que haya aparecido en su vida fue lo mejor que le pudo pasar.
-Te amo Chad- masculló mientras seguía embistiendolo.
-Y... Y..yo a ti Jere...Jeremy- el moreno se aferró a la espalda de su novio sintiendo las oleadas de placer que atacaban su cuerpo.
Esa fue la primera vez de muchas noches de amor.
Fin <3
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Mi enemigo,mi amante (Morby)
Hayran KurguMordecai y Rigby son solo dos chicos de secundaria, se odiaban al principio y lo siguen haciendo por supuesto. Pero... ¿Qué pasaría si un par de encuentros sexuales cambian las cosas? ¿El deseo es más fuerte que el amor? Esta es la historia de como...