Una estúpida ilusión

Epilogo

Han pasado 5 años, termine la universidad me gradué en literatura inglesa aquí en Madrid, no me puedo quejar mi vida ha sido esplendida junto con mis primas hemos tenido aventuras inolvidables, de esos recuerdos que sabes que aunque quieras jamás podrás olvidarlos porque son simplemente perfectos.

-Hey Danielle date prisa los chicos nos están esperando – Mi prima Sugar me apresuraba

-Tranquila solo me pongo un poco de brillo – dije viéndome por última vez en el espejo de mi habitación

Britany me arreglo increíble, estaba totalmente irreconocible. Con un vestido largo de color jade y mi cabello de nuevo pelirojo caía en risos. Sin duda Britany hacia milagros.

-Joder Danielle si no bajas en diez segundos te dejaremos – Me advertía la voz divertida de Sugar, ella se veía totalmente hermosa con un vestido azul corto y su cabello negro y largo totalmente lacio. A su lado se encontraba Antonio su novio juntos estaban realmente esplendidos.

-Vamos tranquila es solo que estoy nerviosa – Me excuse bajando las escaleras y Britany soltó una carcajada

-Es solo un día cualquiera, no deberías estarlo – Britany segura de sí misma y bellísima con su vestido rojo igual al de su hermana corto, solo que su cabello rizado caía sobre sus hombros se veía esplendida, y la acompañaba su prometido George.

-Moriré de los nervios – me desmaye teatralmente y comenzaron a reír.

Tocaron la puerta y Britany corrió con todo y sus tacones, esta mujer realmente tenía un gran talento.

Mis dos hermanos y mejores amigos entraron corriendo y me tire a sus brazos.

-Los extrañe demasiado – dije sincera la última vez que los vi fue hace un año en su boda y ahora mi amiga samanta portaba una pancita de 6 meses, era una ternura andante.

-Vamos enana, ahora nos veremos mucho más seguido – Santiago dijo abrazándome fuertemente

-Eres el mejor hermano del mundo ¿Lo sabes? – El solo se rio y fue por una cerveza al refrigerador.

-Oh dios estas bellísima – Le dije a Samanta la cual tenía un brillo especial en los ojos.

-De verdad amiga muchísimas gracias, la vida nunca fue fácil pero siempre la enfrentamos juntas. – Nos abrasamos y aún recuerdo como lloramos el día de su boda, ese día que también cambio totalmente el rumbo de mi vida.

Todos nos fuimos en los respectivos autos pero yo decidí irme con mi hermano y Samanta, era como en los viejos tiempos. Cantando a todo pulmón, riendo, viviendo siendo felices como solo nosotros sabemos serlo.

Llegamos a un restaurante algo lujoso ubicado en el bulevar, esta noche seria solo para nosotros. Al entrar me sentí como en casa al ver a mis padres y a Penelope que de pequeña no tenía nada, junto con mis tíos.

-Hija luces preciosa – Me dijo mi madre acariciando mi mejilla tiernamente

-Gracias ma – dije dándole un besito en la mejilla

-No estoy listo, creo que saldré corriendo por la puerta en cualquier momento – Dijo mi padre

Solté una carcajada y lo abrace. A lo lejos mis ojos veían a los mejores amigos del mundo a aquellos que soportaron mis buenos y malos momentos.

-Mis amigos incondicionales – casi lloro al verlos pero solté una carcajada

-Vamos no te pongas sentimental – Dijo con sarcasmo Derek y yo solo le saque la lengua

Todos estaban felices y cómodos incluso Gris volvió.

Literalmente todas las personas que han estado en mi vida están justo aquí, todos aquellos que de un modo a otro me apoyaron siempre.

Solo faltaba alguien.

James.

Jamás volví a verlo, poco a poco dejamos de hablar supe que se caso y que ahora es feliz por lo que se no me necesita en su vida, me da un poco de tristeza lo admito pero sin embargo me alegro que disfrute su vida porque por el amor o el cariño que llegue a sentir por el, merece ser feliz al lado de quien ama.

La música seso y todos guardaron silencio, sentía que me faltaba el aire.

El entro con su porte serio y elegante, con ese toque juvenil y alocado que siempre lo rodeaba, con ese cabello negro y esos ojos me hipnotizaban, me sonrio y como estúpida que soy me sonroje.

-Te ves hermosa - susurro en mi oído – Aquí frente a todos ustedes amigos y familia quiero que me concedas el honor de ser mi esposa

Todos suspiraban y mi padre lloraba, yo sin dudarlo acepte. Después de todo, hoy nos reunimos por la pedida de mi mano. Se arrodillo a colocarme el anillo en mi mano y la beso tiernamente.

Salimos al balcón y todos nos dieron nuestro espacio.

-Jamás te había visto tan guapo Stephan – baje la mirada sonriendo

-Sigo igual de horrendo – me abrazo por la cintura haciéndome reír – de verdad Gracias por perdonarme y darme una oportunidad.

Recorde vagamente aquel dia, en la boda de Santiago y Samanta. El y yo nos rencontramos y a la luz de la noche mientras bailábamos me di cuenta que siempre lo seguiría amando, pues solo de él era mi corazón

-Todos cometemos errores, y se que te arrepientes y jamás te odie, me heriste pero me hiciste sentir como nunca y sobre todas las cosas me enseñaste el verdadero significado del amor

Nos besamos como la primera vez, con una historia por delante y la promesa de un futuro donde seamos felices los dos juntos.

B