Stephan besaba dulcemente mis labios cuando como si algo se hubiera apoderado de el me aparto
- Pero que te sucede ¿Por qué me besas?
- Tu correspondiste mi beso
- Eres una idiota no rechazaría jamás un beso, mira Danielle no te hagas ilusiones enserio no quiero ser grosero contigo porque te considero mi amiga pero me gustan los bonitas como Kasandra
No sé qué fue lo que más me dolió, si el haber creído que realmente quería besarme o el hecho que me llamo fea e hiciera pedazos mi corazón. El se levanto y solamente se fue para ni siquiera dejarme hablar, me sentía usada, botada pero bueno nadie me dijo que lo besara yo solita me busque eso.
En lugar de mandarlo a la mier*da yo me ilusione más con el porqué si te corresponde un beso significa que te ama ¿no? Pues yo la estúpida de Danielle me enamore mucho más
Quizás sea masoquista pero a estas alturas no podría vivir sin él…
Pasaron los días y finalmente llego el día del viaje a California, mis padres ya tenían todo listo estábamos por irnos.
- Dani – Grito Penelope lanzándose a mis brazos – Puedes decirme que bolsa es mejor llevar la rosa neon o la rosa fiusha
- - Oh peque pero que difícil decisión yo diría que la Fiusha combina más con tu blusa
- Que sería de mi sin ti – Dijo Penelope medio dramática – Eres la mejor hermana del mundo
La pequeño me daba esitos por toda la cara y en eso llego Santi y nos tacleo literalmente nos lanzo al piso y comenzó ah hacernos cosquillas.
- Heriste mis sentimientos peque, pensé que era tu hermano favorito – Dijo Santiago actuando tristemente
- Te amo Hermanito y eres el mejor pero en cuestiones de chicas cosa que no entenderías Danielle es la mejor – Esta niña cada día me sorprendía más y más
- Oww me alagas Penelope y concuerdo contigo Santiago es el mejor hermano de todo el mundo – Santi me miro con ojos ilusionados y nos abrazamos, Penelope comenzó con la guerra de cosquillas interminables.
Mi madre llego y nos miro con ternura y algo de horror, ya que la escena era algo conmovedora y perturbadora.
- Anden hijos el Jet está listo debemos irnos
- California!! – Grito la pequeña y salto a los brazos de mi madre quien la abrazo tiernamente
- Santiago, Danielle deben de estar en el Jet en 1 minuto o se quedan todas las vacaciones en Alabama
Inmediatamente Santi y yo comenzamos a correr como desquiciados llegamos riendo y mi padre nos detuvo antes de abordar.
- No se les olvida algo – Nos dijo con un semblante serio. Santi y yo tragamos saliva parecíamos como gemelos totalmente sincronizados
- No papa llevamos todo – Dije sonriéndole angelicalmente esa técnica jamás fallaba
- ¿Y su celular? – Instintivamente Santi y yo comenzamos a buscar nuestros celulares los cuales claramente no teníamos
- Pero, juro que lo tenía aquí – Dijo Santiago, mi cara debía de ser más pálida cual papel y mi padre comenzó a reír
- Sus caras – Dijo entre risas – Son más distraídos que Penelope en una tienda de muñecas yo tome sus celulares y los destroce
- ¡¿Qué¡? – Gritamos histéricos Santiago y yo
- Lo que oyen, ya no tienen esos viejos celulares – Nos entrego dos hermosos celulares que realmente no podía creerlo Santi estaba igual de sorprendido que yo eran lo más nuevo en tecnología me entrego un celular blanco y a Santi uno negro.
- Te amo Papi – Lo abracé y comencé a brincar entre corriendo al Jet para probar mi nuevo celular pero alcancé a ver qué Santi abrazaba a mi padre y le decía un “gracias papa” ese ya era un muy muy gran avance para mi amigo pues le había dicho papa.
Todos estábamos en el Jet y este comenzó a despegar, Penelope al poco rato se quedo dormida, mis padres iban como siempre tomados de la mano sonriendo platicando quien sabe que cosas, Santiago y yo estábamos en una fuerte competencia en el X-box cuando le gano por decima vez decidimos descansar.
- Te deje ganar – Me dijo con aires de superioridad
- Ajam – Le dije – Diez veces, si claro – Dije con un claro sarcasmo
- Bien ya, eres invencible contenta
- Mucho – Conteste riendo – Oye Santi porque tratas mal a las chavas y las utilizas
- Hay Danielle – Suspiro resignado ya que había tocado “el tema” – No quiero nada enserio solo quiero divertirme y vivir intensamente
- Pues hazlo – le sonreí – Pero no ilusiones a las demás
- Mira que se ilusionan solas – Bromeo, pero esas palabras fueron como un balde de agua frio que me recordó a lo sucedido con Stephan y no sé cuando perdí el rumbo de la conversación pero ahora solo miraba por la ventana.
Pensaba, pensaba en aquellos ojos que eran mi perdición, se que él no quiso decir lo que dijo se que él está dolido y quiere a Kassandra, pero también sé que algún día se enamorara de mí, me amara y sé que me pedirá perdón por sus palabras. En algún momento comencé a llorar y Santi me abrazo tratando de consolarme.
- Tranquila perdona ¿Dije algo malo?
- No, para nada Santi solo que soy una estúpida
- ¿Por qué dices eso?
- Bese a Stephan
- ¡¿Qué¡? – Dijo en un claro shock
- Fui una estúpida
- Bueno era obvio que no resistirías y algún día te lanzarías a sus brazos tienes 3 años amándolo
- No lo sé pero fue mi peor error
- Escucha ¿lo besaste con el corazón?
- Sí – Respondí rápidamente
- Entonces no fue un error, error seria besarlo sin amor
Valla que era sabio mi amigo…
Después de un rato cambiamos de tema miramos una película y vimos como lentamente aterrizábamos en California, como amaba este lugar, no podía esperar para llegar al rancho.
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Una estúpida ilusión
Teen Fiction¿Alguna vez en tu vida te has sentido estúpidamente patética? Pues así es como se sentía Danielle Collins, en la secundaria conoció al amor de su vida o al menos eso creía ella, el era apuesto y mujeriego eso no le importo a Danielle, ella se enamor...