Una estúpida ilusión

Bob Esponja

-Estoy exhausto – Exclamo Derek tirándose al sillón

-Creo que no podre caminar de lo cansada que estoy – Dije al igual que Derek lanzándome al sillón

-Levántense idiotas que ustedes no hicieron nada – Dijo Santi molesto

-Nosotros limpiamos todo y ustedes no hicieron nada – Dijo Marian irritada

-Somos princesas, las princesas no hacen nada – Exclamo la pequeña de penelope encogiéndose de hombros

-Ya escuchaste a Penelope las princesas no limpiamos – Dijo Derek y yo solté una carcajada

-Ya chicos que les parece si salimos esta noche- Dije sonriéndoles

- Estoy muerto de cansancio pero debemos aprovechar el tiempo que los tengamos aquí – Dijo Mike

-Sí, por nada del mundo me perdería un minuto más a tu lado – Dijo Jaime besando mi mano y yo parecía un tomate

- Además ¿Cuándo se van chicos? – Pregunto Marian

-En 5 días decidimos quedarnos mucho más pues ya no soportamos el último año de secundaria, Sam y su novio, los idiotas como Stephan – Dijo Santi y se arrepintió de decir lo último al notar mis ojos que poco a poco se aguaban pero no podía llorar frente a mis amigos, no podía ser débil.

- Bien – Dije tratando de cambiar de tema - esta noche veremos películas aquí con palomitas, dulces gomitas y así cuidamos a Penelope al mismo tiempo y dormimos como osos perezosos que somos.

- Me parece perfecto, iré a mi casa a cambiarme y traeré ropa ¿Puedo dormir mientras están aquí en su casa? Es que no pienso estar con mi estúpida familia hasta dentro de mucho tiempo – Dijo Jaime y todos sabíamos que se refería al idiota de Julio

-No te preocupes, puedes quedarte el tiempo que necesites – Dije sonriéndole

- Oh puedes vivir con migo y mi papa si quieres – Dijo Mike

- Eso seria genial – Dijo Jaime sonriendo – Gracias chicos los quiero

- Dejen de ser nenas – Dijo la pequeña Penelope sorprendiéndonos – Y vallan a traer sus cosas para la pijamada

- ¿Pijamada? – Exclamo Marian muerta de risa

- Yo le llamaría compartir la cueva de osos perezosos – Dije riendo

Los chicos salieron y se dirijieron a sus casa por su ropa y cosas, Santi se acerca me toma del hombro y me dice

-¿Osos? ¿Cueva? ¿Really? – Dijo partiéndose de la risa – Creo que prefiero decir pijamada

-Joder Santiago, me iré a bañar y en 30 minutos quiero que tu estés limpio y cambiado aquí, necesito que me ayudes a preparar todo

-Eres idéntica a tu madre dando ordenes

-¿Qué te digo? soy la mejor en todos los sentidos – Dije egocéntricamente el solo rio

- Igual que tu hermano Danielle

Subi a mi habitación y me di una ducha me coloque un short amarillo, unas medias largas amarillas y una camisa de bob esponja, si se lo preguntan Bob esponja es mi crush porque dios esa esponja es irresistible ojos azules, pestañas largas, rubio y cuadrado ¿Qué más se puede pedir?

Me peine mi cabello y lo deje suelto, me puse un poco de brillo. No me importa verme ridícula y como dijo mi madre es que algo me preocupa pero solo lo hago para despejar mi mente y que mejor manera que divertirse.

Cuanto te sientes triste no debes llorar al contrario reir y reir quizás sea la mejor manera de ver el mundo sonriendo y viéndole a todo el lado bueno.

Al llegar a la cocina se me ocurre una idea estupenda y les mando un mensaje a todos mis amigos e incluso a Santi que este a unos metros de mí, me da flojera levantarme y hablarle.

-Danielle podrías habérmelo dicho hace unos segundos – Dijo evidentemente divertido

-Lo se, pero oye que mandar mensajes puede llegar a ser divertido

-Dios santo, ahora si te perdimos mujer

-Hombre, llevemos los chocolates, gomitas y demás dulces a la mesa. Mientras preparare las palomitas

-Okey, yo buscare algunas películas

En ese momento tocaron el timbre y la pequeña Penelope fue abrir, escuche las risas de mis estúpidos amigos antes de recibirlos fui al baño a retocarme mi labial.

Al llegar a la sala casi me caigo al piso de la risa pues todos, incluidos mis hermanos y yo estábamos vestidos de amarillo, esta sería una de las mejores y más largas noches de mi vida.