ángel

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Stephan

Los chicos vieron mi cara palidecer y mis ojos comenzaron a ahogarse, como es que con una simple palabra pudiera hacerme sentir así, ahora que veía el mundo desde otra perspectiva él tenía que llegar a joderlo todo a destruir mis ilusiones y sueños.

-Mierda-Escuche decir a Santiago, el sabia quien estaba detrás del teléfono

-Ahora no puedo atenderte – Dije tratando de ser fuerte

-Valla que somos amigos eh, tanto que me olvidas y no puedes atenderme

Eso fue lo que colmo el vaso me aleje de mis amigos y me encerré en el baño, no me derrumbaría tan fácilmente pero si dejaría salir mi enojo

-¡Joder! ¿Qué piensas o qué te crees? Eres un estúpido lo oyes crees que ame verte tener relaciones con Kassandra no te basta con joderme la existencia te empeñas en ilusionarme una y otra y otra vez. Ya me canse de tu juego – Mi voz se iba cortando y ya no podía controlar las lagrimas y la impotencia en mi voz

-Tranquila – Dijo sarcástico riendo, como es que en momentos como estos el gozaba de mi sufrimiento – Perdón sí fue Kassy la que hiso la llamada yo estaba borracho y se aprovecho, Pero no te eh dado ilusiones tú te has ilusionado sola, me besaste te seguí por instinto no por amor.

Ignore lo último que me dijo y solo pensé en que el no hiso la llamada fue la estúpida de Kassandra ella planeo todo, Mi Stephan no tenía la culpa de nada.

-Sabes que nos vemos, ahora no me siento muy bien para hablar – Dije, pues ahora el coraje había disminuido y solo quedaba la sensación de vacío.

-Cuídate y joder deja de plantearte estúpidas ilusiones que jamás pasaran.

Qué hermoso hubiera sido tomar en cuenta sus palabras y ya no ilusionarme más de él, ya no. Pero siempre fui una estúpida que estaba como zopilote esperando a que un cuerpo llegue a descomposición para devorarlo, y yo era algo así esperaba a que se descompusiera su relación para poder tener algo con él para devorarlo y demostrarle mi amor. Sin embargo ellos dos  eran impredecibles terminaban un día y volvían a los 5 minutos y yo como estúpida rondando y esperando por algo que era imposible llegar a lograr imposible llegar a olvidar.

Solloce unos minutos y me limpie las lagrimas al salir ninguno de los chicos estaban, se que ellos escucharon la conversación pero se harían los tontos, el único sentado en un sillón esperando a que saliera era Jai, el no sabía cuánto me dolía verlo sufrir por mí.

-Jai – comencé a decir con voz cortada y él se limito a abrazarme y yo a llorar – Perdóname, te quiero demasiado, pero no te amo desearía amarte no sabes cuánto pero no puedo, no puedo ilusionarte como me han ilusionado a mí.

- Danielle, se que tu no me amas pero sé que algún día lo harás, quizás ahora necesitas alejarte de todos los hombres del planeta excepto de mi – Me limite a reír – Bueno incluso de mi, date tiempo para pensar, solo…

No lo deje terminar no podía creer que fuera tan tierno, lo bese y él me beso. Nos separamos y con su frente pegada a la mía me susurro sobre mis labios

-De cualquier forma no funcionaria, no ahora, yo tengo 16 y tú 14, yo viviré aquí y tú en Alabama – quería interrumpirlo pero no me dejo – Solo vivamos juntos estos 3 días que nos quedan, no te pido más, después tomate un tiempo para pensar y superar a ese idiota, y si algún día necesitas un amigo aquí estaré, no será fácil pero te olvidare.

-Pero es que no quiero verte sufrir – Dije llorando aun más.

-Por eso te amo bonita, y por eso se que tú no eres como los demás tu no disfrutas el sufrimiento, no será fácil olvidarte joder pero siempre estaré para ti para darte una mano y apoyarte con mi amistad.

-¿Eres un ángel lo sabes? – Dije abrazándolo – Estos serán nuestros primeros y últimos tres días sin embargo serán los mejores que tendré por toda mi vida. 

Una estúpida ilusiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora