Una estúpida ilusión

No mates a Santiago

Terminamos la conversación y yo decidí darme una ducha, Me cambie con un pantalón de mezclilla una camisa naranja y unos Vans del mismo color, me peine el cabello dejándolo suelto y comencé a preparar mi maleta ya que solo nos quedaba el resto del día y mañana. Aunque estaríamos 2 días más en Disney una parte de mi quería quedarse aquí para siempre. Pero otra se sentía incompleta

-Danielle los chicos están abajo y ya traen sus maletas – Dijo Santiago entrando por la puerta de mi habitación, yo suspire y él lo noto

-Hey ya déjalo, me duele verte  así soy tu hermano y créeme ese idiota no te merece tú vales más

-Gracias – Dije abrazándolo –Pero enserio no creo que lo adecuado sea ilusionar a Jaime

-Hay por favor Danielle solo es para distraerte y divertirte no le des importancia

-No me gusta jugar con los sentimientos de los demás

-No es jugar es simplemente darte una oportunidad ¿Cómo sabrás si realmente no sientes nada por Jaime si no dejas a tu corazón hablar?

-Joder, odio cuando eres tan sabio y te amo porque eres el mejor hermano del mundo

Salimos del cuarto y nos encontramos con todos la tarde paso entre estupidez y estupidez, hasta que Jaime se me acerco lentamente y yo estaba totalmente encerrada no tenia escapatoria era el fin…

Bueno simplemente no podía darle más vueltas al asunto

-Danielle

-Jaime

-Dime Jai

Yo rodé los ojos y reí

-Oye quiero mostrarte algo muy especial

-Vamos todos – Dije sonriéndoles nerviosamente a mis amigos

-No, iremos solos tu y yo – Dijo Jai causando que me sonrojara

-Pues vamos – Dije como pude y ya afuera se escuchaban los gritos de los idiotas

-Usen protección- Grito Mike

-No quiero ser tío joven – Dijo Santiago

- Diviértete con moderación – Grito mi drama queen

- Todo con medida – Dijo Marian

-¿De dónde vienen los bebes?- Pregunto Penelope, ja eso les pasa por tratar de joder a la hermana de la pequeña

Caminábamos en silencio cuando Jai me tapa los ojos y me susurra al oído

-No abras los ojos falta poco pero quiero que sea una sorpresa – Dijo abrazándome

De alguna u otra manera me sentía segura en sus brazos

-Llegamos princesa – Me susurro y destapo mis ojos era precioso el lugar repleto de flores y con un mantel y una sesta de picnic bajo las estrellas con solo la luz de la luna iluminando nuestros rostros y nuestros corazones.

- Es hermoso Jai, enserio muchísimas gracias

-Danielle – Dijo arrodillándose Dios como era tan tierno y tan sexy al mismo tiempo – Se que no soy un príncipe de cuento de hadas sin embargo tu si eres mi princesa y estoy dispuesto a derrotar miles de dragones para defenderte para hacerte feliz

Yo está llorando ¿Por qué no podía intentar amarlo?

-No llores princesa, se que todos piensan que soy un maldito gilipollas con las mujeres y lo era hasta que te conocí cambiaste mi mundo y por eso no quiero que sufras más, no mates a Santiago pero me conto del desgraciado que te hace sufrir y no vale la pena eres toda una mujer y el solo te lastima olvídalo y quizás no sea fácil pero estaré a tu lado para siempre para apoyarte y hacerte sentir bien a superarlo todo Juntos – Suspiro y me abrazo – Danielle ¿Quieres ser mi novia?

En ese momento no me importo el hecho de que el tenia 16 y yo 14, que él vivía en California y yo en Alabama, que mi padre quizás se opusiera, que Stephan vivía en mi corazón pero gracias al hombre frente a mi lo olvidaría, no sería fácil pero lo aria por que personas como Jai no son fáciles de encontrar. Sonreí y le respondí

-Sí – Y nos besamos bajo la luna sellando este amor que comenzaba a sentir y esperaba algún día llegara a ser tan fuerte o incluso más de lo que era mi amor por Stephan.