Una estúpida ilusión

Corazón Vulnerable

Teníamos 2 semanas de haber llegado de California y mi vida no podía ser más monótona y aburrida realmente extrañaba a mis chicos.

-Hey Danielle ¿saliendo sacamos a pasear a Sandi? – Me dijo Samanta sonriendo

-Claro Sam ¿Puedo invitar a Santiago?

– Si que venga con nosotros

Realmente no tenía nada que hacer de mi vida ¿Les ah pasado? Termino el día en el colegio y estaba a punto de salir en busca de Santiago cuando veo a Stephan. Todo este tiempo lo eh evitado pero lo que no puedo evitar es que mi corazón se acelere con solo tenerlo a unos metros de mi, aun me sentía mal por lo de Jai pero sé que él tenía razón. Me di media vuelta dispuesta a buscar a Santiago en otro lugar pero un brazo me lo impidió.

-Danielle – Dijo Stephan haciéndome voltear a mirarlo a los ojos. No estaba preparada, no aun.

-Stephan tengo prisa nos vemos – Trataba de huir pero él no soltaba mi brazo

-No te irás Danielle, me debes una explicación

-¿Yo? Disculpa pero no te debo nada, si me permites necesito encontrar a Santiago

-Llevas desde que llegaste ignorándome Joder, eres mi amiga que ah pasado para que me ignores

-Pregúntaselo a tus estupideces

No sé cómo podía ser tan osada si hace unos días era una simple niñita indefensa quizás Jai tenía razón y debía aprender a valorarme

-Lo siento, Bien no quise grabarme teniendo sexo con Casandra

El solo escuchar su nombre me daba repulsión

-No te preocupes ve con ella, que ahora yo soy la que no quiere perder el tiempo contigo.

-Hablemos por favor

No sé si fue su tono suplicante o mi corazón masoquista el que accedió a ir con él, llame a Sam para avisarle que no podría ir. Nos dirigimos a la heladería de siempre donde literalmente caí por el por primera vez.

-¿Y cómo te fue en el viaje? – Me pregunto tratando de acabar con el silencio incomodo

-Maravilloso – Sonreí como estúpida recordando los maravillosos días – No sabes cuánto quisiera volver a vivirlos

-¿Tan genial fue?

-No tienes idea, jamás me volveré a ir de ahí es mi hogar tanto como Alabama e incluso más

-Ya va, ¿me olvidarías? – No entendía el significado de sus palabras así que respondí con sinceridad

-Jamás, nunca te podría olvidar, aunque quisiera

-¿Quisieras olvidarme?

-No, no quiero olvidarte al contrario quisiera estar contigo por siempre cada instante recordarte

¿Cómo es que podía convertirme en un ser tan vulnerable? Lo mejor era alejarme de él pero no podía y no quería el solo sonrió de lado y me dijo algo que me dejo totalmente sorprendida

-Yo también quiero estar contigo en todo instante

Casi me atraganto con mi helado al escucharlo una parte de mi brincaba ilusionada pero la otra ya no sabía que creer. 

La parte racional de mi cerebro dejo de funcionar totalmente cuando él se me acerco y me beso.