Nos ubicamos a nuestras posiciones asignadas.
Kazuha se encargó de neutralizar a todos los guardias sigilosamente.
Para nuestra suerte, la gran mayoría se ubicaban en un solo punto, por lo que para alguien tan rápido como Kazuha, su tarea fue pan comido, incluso con su velocidad de reacción disminuida.
Sara se había logrado infiltrar en Tenshukaku. La idea era que nos sirviera de faro para dar las indicaciones correspondientes. Con la ayuda de un espejo y su elemento Electro, prendería una luz y nos lanzaría mensajes para atacar o no atacar.
Cada patrón establecería quien debía actuar y qué debía hacer. Ella sería nuestros ojos y comandante contra la Shogun.
En Inazuma, no existía persona que supiese mejor el estilo de combate de la Arconte que ella. Como uno de los guerreros más fuertes de la nación, Sara estuvo a su costado en múltiples ocasiones, así como en momentos en los que decidió usar la fuerza. El resto fue estudiado por ella, teniendo acceso a los repositorios históricos del clan Kujou.
Nosotros podíamos acercarnos, pero nunca podríamos saber cual sería el mejor momento. La Shogun era bastante impredecible: podría parecer que vacila o se encuentra débil, pero podía usar su técnica secreta y, sin darnos cuenta, estar en sus garras.
Esto lo sabía muy bien Sara, quien se ofreció a dirigirnos para que esto no ocurra, pero nos advirtió lo siguiente:
"Deben seguir mis órdenes al pie de la letra. Incluso si ven a cualquiera de nosotros atravesados por una espada, o empalados por una lanza, si no les he dado la orden de atacar... No lo hagan"
Fue muy estricta con esta orden. Decía que si por alguna razón desobedecíamos sus órdenes, ella dejaría de prestarnos ayuda y pasaría al lado de la Shogun.
"Solo así tenemos posibilidad de ganar"
Nos aseguró.
Estábamos indecisos. Yo no me creía sus palabras... ¿Por qué decir que nos traicionaría si no seguíamos sus indicaciones al pie de la letra?
La vida de mi hermano y el Viajero estaban en juego.
"Me parece más que justo, Kujou Sara. Estar a tus órdenes es lo más sensato y no veo a alguien más que tenga esa capacidad de dirigir entre nosotros"
Interrumpió Yae Miko.
Intercambiamos miradas llenas de confusión entre los demás, y sin embargo, terminamos de aceptar las condiciones de la Tengu.
Si Yae Miko le daba su bendición, teníamos que obedecer.
...
Una vez se posicionó en el techo de uno de los edificios de Tenshukaku, dio el mensaje de estar lista.
Yo me ubiqué en el tumulto, estando lista para saltar y atacar desde el suelo.
Con una túnica que me cubría desde la cabeza hasta los pies, intenté pasar desapercibida. Algún que otro niño se me acercaba, pero solo atinaba a ignorarlos.
Kazuha se ubicaba en la retaguardia, también con su identidad oculta, se aseguraba que ningún soldado nos interrumpiera.
En una casa contigua a la plaza, Gorou estaba listo para disparar.
Al otro extremo de la plaza, más cercano a la estatua, estaba preparado Thoma.
Dentro del carruaje, a las afueras de la plaza, estaba Sangonomiya Kokomi, con la ventana ligeramente abierta para poder ver las señales que daría Sara. El soldado restante que acompañó a Sara al Santuario Narukami estaría cuidando el carruaje y que nadie se acercara.
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La Grulla Enamorada | Una historia de amor sobre Kamisato Ayaka
Romance¿Qué pasaría si el protagonista correspondiera a los sentimientos de Kamisato Ayaka? Bajo la luz de la luna, el viajero veía como Kamisato Ayaka se iba alejando en dirección a su residencia. Una figura dibujada por la luminosidad del bosque Chinju...