❝Aunque me duela en el corazón, necesito deshacerme de esta maldición cueste lo que cueste❞
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━━━La palabra maldición normalmente es utilizada para desear que le ocurra un mal a otra persona, y eso era exactamente lo que le había sucedido a Yosh...
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La mueca de enojo en la cara de la adolescente causó cierto escalofrío en el cuerpo de Koga, confundido ante la reacción tan inusual en el rostro de su amada.
La de trenza miró a Aome, que se limitó a encogerse en su sitio sin querer intervenir en el enojo de su amiga.
━━¿Y ahora qué planeas hacer?━━ le preguntó al demonio sin mayores rodeos.
Este se rascó la nuca, sin saber que responder.
━━¿A qué te refieres, cariño?
Yoshino ignoró el apodo que le acababa de colocar, no tenía los suficientes ánimos como para sentirse feliz por eso.
━━¿Nos trajiste hasta acá sin ninguna clase de plan en mente?
━━Claro que tenía un plan━━ frunció el ceño ━━Pero ponerte a salvo es mi prioridad por el momento.
Yoshino soltó un suspiro, exasperada por la actitud del demonio.
━━Es por esto que siempre te digo que pienses antes de actuar━━ reprochó ━━¿Qué vamos a hacer si ese monstruo llega hasta acá?
━━Lo voy a derrotar━━ afirmó.
━━Fue un error habernos separado━━ volvió a decir Yoshino ━━En este momento soy más inútil que cualquiera, si esa cosa llega hasta acá dudo que podamos hacer mucho si nos tienes que proteger.
Koga iba a decir algo más cuando un ruido a sus espaldas hizo que tuviera que sujetar nuevamente a ambas chicas para esquivar el ataque de aquella criatura.
Yoshino sin poder evitarlo dejó salir un grito de frustración que sorprendió a sus compañeros.
Estar en esta situación la estaba poniendo demasiado nerviosa.
Y esa la molestaba.
━━No escaparán está vez━━ la criatura soltó una risa grotesca que causó escalofríos en Aome.
Poco a poco fue rompiendo los árboles alrededor de él, facilitando sus ataques al no tener estructuras que impidieran sus movimientos.
━━Comeré sus fragmentos de Shikon a la vez...
Koga soltó a las chicas a una distancia un tanto lejana, asegurándose de que estuvieran sin peligros cercanos antes de correr en dirección al monstruo.
El monstruo dejó caer un gran puñado de cabello en dirección al demonio, quién con una sorprendente velocidad sujetó el puñado, saltando hasta un árbol para enredarlo en este.
La criatura intentó soltar el agarre del árbol sin éxito, dándole la oportunidad al lobo para golpearlo con una fuerza sorprendente.
El ser dejó escapar una queja adolorida ante el golpe, retorciéndose al sentir su boca desencajada por la golpiza.
