Nuestro amor será infinitamente eterno

Capitulo 2:Me resulta familiar

Llevaba ya unas semanas en la empresa, todo iba a salir de boca y la verdad es que estaba avanzando más de lo que yo esperaba, ahora había otra Chica en el que era mi puesto anterior por lo que me dejaron ser la ayudante del jefe, como una especie de secretaria pero sin llegar a serlo ya que no teníamos todavía mucha confianza.

-¿Miriam te vienes luego donde siempre?
-Claro Manu, allí nos vemos pero antes tengo que hacer un par de cosas.
-¿Cosas como el que ? - Laura había aparecido de la nada mientras me abrazaba por la espalda y me daba un beso en la mejilla.
-Oh estas aquí cielo, me gustaría pasarme por casa y cambiarme, además tengo que recoger un par de cosas que se me han olvidado.

Estaba saliendo con Laura, la verdad es que congeniamos muy bien al instante, más que con cualquier otro, a los pocos días de empezar a trabajar nos hicimos inseparables y poco a poco nuestra confianza se fue soltando a lo que llega a ser hoy en día.

Flashback

-oye Miriam, luego tengo que ir un momento donde Fred, la noche anterior me deje la chaqueta, ¿me acompañas y así tomamos algo?
-Claro, voy contigo, nunca viene mal quedar con alguien sin que haya mucha gente - me quedé mirando sus ojos, Laura me parecía muy atractiva y si ya le añades su personalidad pues podía llegar a gustarme pero no creo que yo le interesara a ella.

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-Y de golpe me dijo que era una deshonra para la familia que trabajará aquí con vosotros pudiendo trabajar con ellos, que tenía todo y no lo quería, Vamos que le faltó nada para desheredarme
- Joder con tu padre, se pasa un poco ¿no ?, digo, eres adulta ya y puedes elegir donde trabajar, eres libre
-Eso pienso yo pero no compartimos opiniones, esperan que salga como mi hermana Marta, más pegada a la familia, más perfecta, como a ellos les gusta pero he decidido ser libre, hacer las cosas a mi manera.

En ese instante se formó un silencio entre nosotras, le Di mi último trago a la cerveza y Laura se empezó a reír sola.

-¿De qué te ríes?, ¿Tengo algo en la cara? - dije mientras me autoseñalaba el rostro.

-No sólo que .... Se me ha pasado una cosa por la cabeza y me ha hecho gracia, simplemente era eso. - Se me quedó mirando y notaba en sus ojos un poco de inquietud.

- ¿Puedes compartir conmigo eso de lo que tanto te reias? - le dije con un tono pícaro.

- Si....esto...- y se lanzó, Laura se lanzó y me beso, evidentemente le seguí el beso, besaba bien, nos quedamos así un rato hasta que nos separamos para respirar.

-Miriam, me gustas, me gustas desde hace tiempo y no sabía que hacer ya, siento si te ha molestado, lo siento de veras, pero necesitaba que lo supieras.- se notaba en su voz que estaba nerviosa, ninguna de las dos sospechábamos que algo así podía ocurrir, yo pensaba que a ella le gustaban los hombres.

-No te preocupes Laura, tu también me atraes- le dije mientras la acercaba hacia mi y le depositaba otro beso en sus labios.

Fin del flashback

Cuando llegué al local donde siempre quedábamos sentí como si algo hubiera cambiado, no sabía cómo explicarlo pero lo notaba.

-Fred ponme un tercio por favor
-Uy mirar quién ha llegado-me hicieron hueco para que me sentará entre ellos pero vi que Laura no estaba.
-¿Dónde está Laura?- ella nunca faltaba a una de nuestras quedadas por lo que me resultaba extraño no verla por allí.
-No lo sé pensábamos que vendría contigo- me dijo Rocío.
- No, yo me fui a casa cuando ella todavía estaba en la ofi. Voy a llamarla.

Me distancie un poco del grupo, apenas se podía oír con el ruido de la gente Entonces tuve que salir a fuera.
Al llegar a la puerta me choque con alguien.
-Lo siento mucho-dijimos al unísono, no distingui quien era pero de nuevo ese olor, ese olor que me dio la primera vez que vine aquí, ese perfume difícil de olvidar, ese olor que me resultaba a su vez tan familiar y no sabía por que.
Cuando quise darme cuenta la chica había desparecido pero se le había caído algo, se le cayó una pulsera y yo la recogí.

Por fin logré contactar con Laura, me dijo que después del curro se fue a cambiar pero que al venir se dio cuenta de que se dejó el teléfono entonces le tocó dar la vuelta a por el.

Volví con los chicos y les explique lo sucedido, todos nos habíamos relajado más para aquel entonces pero yo seguía dandole vueltas a ese olor, ¿Por qué me llamaba tanto la atención si sólo era un perfume? Era una incógnita para mi pero ahora tenía el valor añadido de que yo tenía su pulsera (preciosa por cierto) y tenía que devolversela de alguna manera así que si o si al fin veria su rostro, el cuando no lo sabía pero seguro que la encontraría, sentía una corazonada.