Nuestro amor será infinitamente eterno

Capitulo 21: ¿Malú estás bien?

Mi corazón se había paralizado, había dejado de latir por segundos al escuchar el te quiero mas sincero que en mucho tiempo había oido, puede que incluso fuese el "te quiero"mas importante.

-¡Te quiero Miriam!- me volvió a decir- y yo no voy a actuar de manera negativa ni me va a sentar mal que hayas elegido Sony boba, me parece algo precioso por los motivos que lo elegiste, me parece un grandisimo detalle por tu parte a sabiendas que todo iba a complicarse más si de golpe y porrazo deberíamos dejar de vernos después de tanto tiempo compartido juntas, me parece super bonito cariño que hayas pensado mas en un nosotras que en ti misma y que hayas decidido tenerme cerca de ti incluso perdiendo dinero, quiero compartir esta nueva etapa junto a ti Miriam, quiero que lo afrontemos juntas, quiero ir por los pasillos de Sony y notar como todos se mueren de envidia de pensar que alguien disfruta de ti al pasar por tu lado y verte caminar, quiero verte y besarte con la sensación del peligro que nos ocasiona que nos pillen en un despacho por no poder aguantarme las ganas de darte un abrazo, quiero llegar a la oficina y que al abrir la puerta te vea a ti sonriéndome y no aun baboso cualquiera, hoy por hoy Miriam, es una de las mejores noticias que me podías dar, el verte casi a diario ahora que las fechas se empezaban a complicar...-Hice lo que puede para levantar la mirada y verla los ojos, se había agachado y puesto delante de mi para estar a mi altura mientras me acariciaba una de mis mejillas con la suavidad de la yema de sus dedos- Miriam, ya se que yo no me explico tan bien como tú pero creo que la idea principal la has captado, gracias por hacer esto por nosotras dos, significa muchísimo que hayas querido compartir conmigo todo esto. Te quiero pequeña- lo vi en sus ojos, todo eso era lo que yo quería ver, la sinceridad y las mismas ganas que tenía yo de poder compartir con ella todo lo que me quedaba por delante en Sony. Necesitaba saber que no le iba a sentar mal y que le iba a gustar tanto como a mi el poder vernos más de lo que podría haber sido.

-Te quiero Malú- la dije apoyando mis manos en su nuca para atraerla a mi y besarla con ganas pero delicadamente, acto seguido la abrace susurrandola un ligero gracias a la altura de su oído.

La noche iba terminando y todo iba bien, despues del restaurante fuimos a tomar unas copas a una de las discotecas mas conocidas de la zona, eso si, como siempre estabamos en uno de los reservados viendo desde nuestra posicion la pista de baile.

-¡Mira, mira ese!- dijo señalando a un chaval cerca de la barra- ¡que moco lleva encima!, no puede ni moverse sin que se tambalee- se estaba riendo demasiado de las borracheras que se podia llegar a coger la gente- ¡alli, alli!- señalaba a otro- ¡pero si le está tocando el culo descarademente ala pobre chica!- dijo con cara de indignada - ¡GUARROOOO!- le chilló desde alli.

-¡Malú!, que desde aqui no te oyen

-Cierto, mejor bajo aba....- la pare sin que acabará la frase sujetándola del brazo porque ya se iba hacia las escaleras.

-Ven aquí-la atraje junto a mi- estás loca María Lucía- la dije mientras me retiraba un mechón de pelo que le caía por la frente.

-Pero me quieres así

-Eso no lo dudes ni un solo segundo. Me encantas asi- me acerque a sus labios y la bese, necesitaba sentirla en mis labios, necesitaba decirle sin palabras todo lo que me transmitía, todo lo que me gustaba estar con ella a centímetros de mi, la necesidad de ella sin más.

Seguimos en nuestro reservado bailando, cantando, saltando, como un par de adolescentes hasta que lo vi en su cara, algo había cambiado en cuestión de segundos, la notaba rara.

-¿Estas bien peque?- la dije preocupada

-Ee.....esto.....si si, estoy bien no te preocupes- pero su tono de voz no me indicaba precisamente eso