Nuestro amor será infinitamente eterno

Capitulo 17:Cafe con tostadas

-Venga despierta dormilona!! Que nos tenemos que ir- Malú estaba encima de mi golpeandome con una almohada intentando que me levantara, que impaciente era pero asi da gusto despertarse desde por la mañana.

No sabeis lo que la agradezco lo de anoche, que sin decir nada tuviera la iniciativa de no dejarme sola y venirse conmigo. Ultimamente me estoy aficionando a dormir con ella...y es cosa de otro mundo dormir respirando su aroma con sus brazos al rededor de mi cintura.

-Malú, aun es pronto cielo dejame dormir cinco minutitos más anda- le dije poniendome la almohada sobre la cabeza

-¡¿Pronto?!- dijo- ¡pero si ya son las 10:30 marmota!, venga que me voy a dar una ducha y en cuanto salga te quiero ver haciendome el desayuno señorita- note como se cerraba la puerta del baño y me incorpore en la cama, deberia levantarme ya si queria llegar lo antes posible.

Me encamine hacia la cocina para preparar el cafe y las tostadas, cuando lo estaba sirviendo todo note como unos brazos me abrazaban por la espalda.

-Buenos dias cielo- me dijo esta vez dandome un beso en la mejilla- asi me gusta, que me consientas en el desayuno- dijo mientras se reia- ¿sabes? dormir contigo me hace levantarme con hambre por las mañanas, y no precisamente de unas tostadas- note como me daba besos por el cuello y me quitaba una de las tostadas para llevarsela a la boca, esta mujer me dejaba sin habla, es maravillosa.

Note como se alejaba de alli, en cuanto me gire divise su silueta, solo llevaba la toalla al rededor del cuerpo, no sabia yo cuanto iba a poder aguantar si la tenia que ver recien duchada con una simple toalla y mucho menos insinuando que se despertaba con hambre ¡DE MI!.

-Vamos empana'- oi que me decia- que al final me vas a hacer que te vista yo para tardar menos

-Voy voy- dije terminandome mi cafe.

Fui a la habitacion y se estaba subiendo los jeans negros cuando me di cuenta de que no llevaba camiseta, solo estaba en sujetador

-¿Me ayudas?- me dijo indicándome para abrocharle la camiseta ya que era de botones por atrás.

Me acerque a ella rozando su piel con delicadeza,rozando cada poro, cada milímetro, notando su suavidad, escuchaba su respiración, estaba haciéndolo profundamente, la miraba a través del espejo que estaba justo delante nuestra y tenía los ojos cerrados, se estaba mordiendo el labio al compás que mis manos subían y bajaban por su espalda y sus brazos.

-Eres preciosa- le dije mientras me dejaba un leve beso en su hombro y le terminaba por abrochar la camiseta- me cuesta mucho controlarme cuando estoy cerca de ti Malú, me paralizas los pensamientos y me tiemblan las piernas, eres sin duda, lo más bonito que vi en mi vida.

Abrió los ojos y vi como me sonreía, se giró hacia mi y me beso.
-Te quiero cielo- me dijo- pero creo que lo más bonito eres tú. Te mereces el mundo entero Miriam, y espero poder darte todo lo que esté en mi mano para que esa sonrisa que tienes no te la borré nadie ¿me oyes? Nadie Miriam, eres la mejor- dicho esto me volvió a besar y reaccione.
-¿Vas bajando las maletas al coche mientras me visto?- la dije- no quiero tardar mucho más.
-Venga tardona corre vístete, yo lo bajo no te preocupes- me dijo con una de sus cientos de sonrisas que enamoran.
-Gracias bombón.

Yo ya hice la maleta anoche al llegar para así no ir con las prisas por la mañana, me vestí con ropa cómoda y estaba disponiéndome a salir cuando se me olvidaba lo más importante, fui corriendo hacia la mesilla de mi habitación y de allí saque las llaves de nuestro destino, menos mal que me di cuenta que si no veo que nos tendríamos que dar la vuelta.

-¿Donde vamos hoy?- me dijo con la misma cara de felicidad que la noche anterior.
-A un lugar que espero que te guste tanto como a mi- la dije guiñándola un ojo.
-Bueno pero si lo que más me gusta ya lo tengo- me miro y me tiro un beso.
-Malú, estoy conduciendo no me distraigas porque sabes que me muero por besarte ahora mismo.- en ese instante note como una de sus manos se posaba sobre mi muslo.-no se yo que es peor si querer besarte o sentir tu mano en mi pierna-se reía y se acercaba ligeramente a mi oído

-Mucho mejor sería si en este momento no llevarás ropa y estuviéramos en una habitación- me susurro para a continuación morderme el lóbulo de la oreja.
OMG como me pudo excitar tanto con sólo unas palabras y un leve mordisquito!!!
Definitivamente si, esta mujer me puede demasiado y creo que de esta noche no lograría pasar.

Estábamos casi llegando cuando me Malú me asusto.
-¡PARA PARA PARA!- pare en la cuneta pensé que la había pasado algo cuando note como se quitaba el cinturón y abría la puerta para bajarse del coche.
-¡¿Que pasa Malú!?- salí detrás de ella viendo como se agachaba en el arcén de la carretera-¿te encuentras bien?- la pregunté asustada.

Cuando se giró ante mi vi que llevaba en sus manos a un pequeño cachorro.

-Lo han abandonado Miriam, tenemos que llevarnoslo no podemos dejarle aqui- me dijo mientras se encaminaba de nuevo hacia el interior del coche.

-Si yo no digo que no nos lo llevemos Malú pero no sabes si tiene alguna enfermedad, además que no me puedes dar ese susto mientras voy conduciendo, imaginate que pego un volantazo o algo, podría haber sido mucho peor cielo.
-Lo siento por asustarte así, tienes razón, Pero no podía dejar a este pequeñín allí solo, necesita nuestra ayuda.-me dijo mientras yo arrancaba y la veía tan feliz con el cachorrin en sus manos.
-Estamos llegando-la avise- ahora buscare un veterinario que se ocupe de su bienestar.

-Gracias cariño- me dijo con una sonrisa de agradecimiento- pero.....Aún no se donde estamos.

-No te preocupes que pronto lo veras-la cogí una de sus manos y la entrelace con la mía cerca de la palanca de cambios.

-Málaga!! -dijo sonriendo cuando se fijó en los carteles
-Si cariño, no va a ser Málaga capital, pero es Málaga - la dije con ilusión.
-Da igual, es arena de mar, la playa, la brisa, el aire húmedo, eres tú cómo mi compañía, es perfecto, gracias pequeña- me dijo dándome un beso en la mejilla.
-¿siempre vas a estar agradeciéndome todo?- dije riendome
-oye- me golpeó en el brazo- la Pepi me enseñó a ser educada desde bien pequeñita.
-No si yo no lo niego jaja.
-Hablande de Pepi, algún día te la tendré que presentar ¿no?- en ese momento mi cara cambio de semblante, me empecé a poner nerviosa.
-Esto...Eeeeh.....Si....Claro..Siisi-la dije como pude articular palabra.
-¿No quieres?-Me miro extrañada
-Si, si quiero pero no se-me encogí de hombros- me pongo nerviosa de pensarlo. ¿Tu quieres Malú?
-Como no voy a querer presentarle a mi madre a la mujer que más feliz me hace día tras día!!.
-Ya pero....¿y si no la caigo bien? ¿y si no lo acepta? ¿a tú madre no le importará que estés con una mujer?
-Pero como no le vas a caer bien si eres un sol de niña!! Además a mi madre...No le ha importado nunca mis preferencias sexuales.
-¿Nunca? ¿Estuviste con otra mujer antes?
-Si bueno, con alguna pero no salieron bien...-La vi un poco entristecida- pero para eso llegaste tú, para cambiarme la vida y hacerme ver qué puedo ser completamente feliz contigo- me miro y me transmitió una cálida mirada de tranquilidad.
-Pense que no habías estado nunca con ninguna mujer- me entristeció el pensar que su primera vez con una no sería conmigo
-Con ninguna como tú, ninguna me dio tanto como tú en pocos días, anda no te pongas celosilla que ya sabes que a quien quiero es a ti, seas la primera o no- me había leído el pensamiento, sabía lo que pensaba con tan solo esos meses de amistad que tuvimos antes de embarcarnos en esta aventura.

Me tranquilizaron mucho sus palabras, sabía lo que tenía que decir en el momento exacto.

Habíamos llevado al perrito a un veterinario para que se hicieran cargo de él mientras Malú y yo íbamos a disfrutar de nuestras mini vacaciones juntas, me estaba hablando de un montón de sitios de Málaga que la gustaban y se me fueron esos pájaros que por un momento se me vinieron a la cabeza tan solo de verla tan entusiasmada y tan feliz por estar aquí pero una pregunta se me vino a la mente, ¿Entonces es cierto que estuvo con Vanesa Martin?