Nuestro amor será infinitamente eterno

capitulo 24: Un paseo por la playa

Íbamos de camino a la playa y notaba a Malú rara, esta chica últimamente no paraba de preocuparme.... y lo peor es que si yo le preguntaba ella hacia como si nada y volvía a la normalidad hasta que se daba cuenta de que me olvidaba del tema para volver a estar cabizbaja.

-Malú creo que deberíamos volver a Madrid- la dije agarrándola de la mano mientras empezábamos a pisar la arena de la playa.

-¿Porque? ¿No estas a gusto aquí? Pensé que te hacia ilusión volver...

-Yo aquí estoy encantada siempre, me gusta muchísimo estar por aquí y respirar este aire malagueño pero no notó que haya sido el mejor momento para hacerlo... me da la impresión de que no te encuentras cómoda del todo y que estas a disgusto- esta vez quien se puso cabizbaja fui yo.

-No digas tonterías cielo, eso no es así... estoy super agradecida de poder estar junto a ti en un sitio así- dijo señalando hacia el mar.

Dejo las toallas en la arena, se quito las sandalias y echo a correr hacia la orilla

-¡A que no me ganas!- me chillo desde lejos

-EHHHH, eso no vale, no me has avisado- salí yo corriendo como ella ya había hecho antes pero ahí se noto mis buenas mañanas de entreno porque la alcance antes de que ella llegase al agua.

- Suéltame!! eso no vale- la había agarrado por la cintura para impedir que llegase antes que yo, eso la pasa por retarme mientras hace trampas.- SOCORRO QUE ME QUIEREN SECUESTRAR.

- SHHHHH calla loca que como nos miren te van a reconocer y la liamos- dije mientras la ponía la mano en la boca para que dejara de decir tonterías.

-Tienes razón, pero....- me miro con su típica cara de retarme de nuevo

- ¿pero que?

-Tu la llevas- me dio en el brazo y echo a correr de nuevo- no me vas a pillar

-¡ERES UNA TRAMPOSA MARÍA LUCIA!- salí corriendo detrás de ella, era muy gracioso ver como iba haciendo zig zag para distraerme y que así me fuera más complicado alcanzarla pero la veía las intenciones y me lance hacia ella en plancha cayendo así las dos sobre la arena.

-Eres una bruta - me dijo dándome en el brazo

- Y tú eres una tramposa, has avisado demasiado tarde.

-Solo tenía un poco de ventaja porque tú haces más deporte que yo mala persona.

-Si pero esta mala persona es la que te ha ganado y te ha conseguido tirar al suelo.

-Me he dejado ganar por pura pena, si no no me alcanzarías jamás.

-Uy, que convencida suenas tu ¿no?- me empece a reír.

-Soy realista cariño- se puso encima de mi y me dio un corto beso en los labios mientras se ponía de nuevo en pie para recorrer los escasos metros que nos alejaban del agua.

Esta vez no fui detrás de ella, era una imagen que debía guardar en mi retina, a ella, esa pequeña cosa en un mar tan inmenso y tan grande a su al rededor, esa pequeña cosa que tan feliz me hacía día tras día.

-¿vas a venir algún día?- dijo llamando mi atención.

-Si, ya voy pelma -resople mientras me levantaba e iba junto a ella.

-¿Damos un paseo?- me ofreció su mano pero decidí sentarme en el suelo de nuevo.

-¿Después de la carrera que nos hemos pegado quieres que andemos más?- dije mirando hacia arriba.

-Venga no seas vaga hija, que te pareces a mi, y en este caso soy yo la que quiere andar.- intentaba levantarme pero tenia poca fuerza por lo visto.