Estábamos subiendo las escaleras cuando Miriam se giró para observarme, se paro ante la puerta de mi habitación, vi como una sonrisa se dibujaba en su rostro, me dio un leve beso en los labios y la abrió, toda el cuarto estaba prácticamente igual que el salón y el jardín, lleno de velas, lleno de pétalos, esta vez eran rojos, se echó hacia un lado para que entrara yo la primera y los pétalos seguían formando un camino, hacia mi cama, seguí el camino y divise en lo alto de mi cama un ramo de rosas blancas, mis preferidas, no se como había organizado todo esto pero....era única, era ella, era Miriam y se que solo ella podía tener estas ideas, no se como lo había hecho pero yo estaba llorando de nuevo, vaya día llevaba pero estaba llorando de felicidad, de alegría, de emoción por todo esto, no sabia que decir ni que hacer, la sentí junto a mi, detrás de mi, me abrazo por la espalda y me gire.
-Como es posible todo esto Miriam, como es posible que hayas echo todo esto, cómo es posible que lo hagas por mi.- le dije mientras sonreía
-Porque te quiero Malu, te quiero mucho y puede que suene muy precipitado decirlo en estos momentos de la relación pero se que te quiero solo a ti, tu has conseguido de mi una mejor persona, tu has echo que todos los males que tenían dentro se esfumaron, tu has hecho que sea feliz de una manera o de otra manteniendo siempre una sonrisa en la cara. Te quiero Malú y yo jamás te haría daño, se que te lo he dicho pero perdóname, no te mereces lo que has tenido que ver.- vi como esta vez eran sus ojos los que se estaban volviendo cristalinos- porque se que contigo seria capaz de atravesar cualquier cosa, porque te quiero y por dentro siento cosas que jamas habia logrado sentir por nadie.
-A ver si ahora con tus lágrimas me voy a poner ñoña yo también- logré decir con una sonrisa para romper un poco el hielo- sabes que te quiero y que no me tienes que pedir perdón más veces Miriam, te creo, no hay más.
Nos fundimos en un beso, un beso mágico, un beso lento, un beso dulce,lleno de sentimiento y fuimos cayendo lentamente sobre el colchón de la cama, ella estaba encima de mi asi que poco podía hacer peo me daba lo mismo, estaba disfrutando el momento como nunca, era especial todo aquello, solo quería dejarme llevar.
Los besos fueron subiendo de intensidad poco a poco y no se como al final acabe yo sentada encima de las piernas de Miriam, me sentía como en el cielo y no quería acabar nunca, lentamente le fui quitando la cazadora que llevaba y ella hizo lo mismo con mi chaqueta del pijama dejándome así con la camiseta de tirantes que usaba para dormir.
Seguimos besándonos hasta que se me escapó un ligero gemido ¿PERO QUÉ ES ESTO? jamas me habia salido besando a alguien, en pleno acto evidentemente sí pero sin hacer nada nunca me salio uno, me entro vergüenza pero me dio igual, no podia escapar de aquella y si me había salido me alegro, me alegro de que fuera con ella..
Seguí moviendo mis labios contra los suyos junto al compás del jugueteo que se traían nuestras lenguas, mi respiración se empezó a entrecortar pero yo sabia lo que Miriam me dijo la otra vez, íbamos a esperar a un momento especial ¿seria este ese momento?, como no estaba segura no podia hacer nada pero mi respiración seguía a lo suyo, Miriam se dio cuenta y me sonrió, mis muslos se apretaron alrededor de sus caderas esta vez, y en ese momento me sentía excitada, demasiado excitada y creo que ella lo noto.
-Malú...me acuerdo de lo que te dije el otro dia.... se que.... Me muero de ganas por tenerte....aguantemos un poco más .....solo un poco más...por favor....es difi...cil...pero tenemos que aguantar.....es......muy pronto cariño- Me logro decir entre beso, beso y su respiración que por sorpresa también se encontraba entrecortada.
Sabía que este no era el momento, era muy bonito y perfecto pero no era este y algo dentro de mi me decia que tenia razón, que esperáramos, era demasiado pronto pero nada nos interpuso entre ella y yo, entre los besos, caricias, abrazos, mimos, hasta escuche en ella algún que otro gemido mientras la noche avanzaba y nos íbamos quedando las dos en ropa interior, tanto que estaba segura de que ella me notaba húmeda al igual que yo le notaba a ella pero nada pasó de ahí, besos y más besos y a decir verdad fue suficiente, era lo que necesitaba, en ese momento ni quería ni necesitaba nada más aunque eso si....me dejo un poco desconcertada que dijera que nada ocurriría después de todos los preparativos que habia realizado en cada estancia de mi casa pero opte por lo mejor,dejar el tema de un lado.
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Nuestro amor será infinitamente eterno
Random¿Quien no ha soñado nunca con un ídolo ? yo creo que todo el mundo lo ha hecho, esta novela nos narrará una historia donde dos personas,dos vidas distintas pero a la vez iguales, dos personas que inesperadamente se cruzan entre si, dos personas que...