Capítulo 5 Conociendo al grupo

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Cuando bajamos del camión, Carl y yo vimos a Maggie en el suelo, junto a Beth, llorando desconsoladamente. Todos se veían tristes e inútiles, nadie sabía qué decir. Miré a mi tío, él lloraba casi tanto como Maggie, pero en silencio, como siempre lo hacía. Corrí rápidamente a abrazarlo. Él se quedó quieto, ni siquiera me miró, seguía observando a la chica que estaba tirada en el suelo. Supuse que estaría en shock y no me enojé con él. Miré a todos, entonces pude ver a Rick que alzaba a Judith y ahora abrazaba a Carl, quien, escondido en su pecho, seguía llorando. Carol estaba con un hombre que tenía un gorro de lana, apoyada en su hombro, fuerte y grande, al borde de perder el equilibrio y caer. Glenn abrazaba a Maggie. Había otra mujer, cuyo nombre no sabía. Gabriel se veía inexpresivo y frío, si digo la verdad, él me daba mala espina desde que lo vi por primera vez. Y luego Michonne, parada, observando la escena, entre conmovida y triste, de vez en cuando le caía una lágrima. Yo, lloraba, aunque no sabía porque, ni siquiera conocía a la muchacha, no sabía cómo era. Tampoco tenía idea sobre la personalidad de Maggie, sin embargo, creo que mi llanto se debía a que ella estaba triste, y eso me lastimaba.

Deseé poder decir algo, pero realmente no sabía qué. No podía contener a Maggie como lo había hecho con Carl. Ella seguía tirada en el suelo, llorando, gritando. En unos minutos, las cosas se fueron calmando, Maggie ya no lloraba tanto, y los demás ya ni lloraban.

-Deberíamos irnos de aquí. - sugirió Rick, con cuidado.

Maggie levantó la cabeza y lo miró, secó sus lágrimas con la manga de su blusa beige y dijo:

-Sí. Es cierto.

Mi tío se separó de mí y fue hacia el cuerpo de Beth. Con cuidado la levantó y comenzó a caminar hacia el camión de bomberos. Todos lo seguimos, callados, cabizbajos y decepcionados. Yo miraba hacia todos lados, buscando algún walker que pudiera llegar a intentar comernos, pero no había nada. Llegamos al camión, mi tío subió a la chica en la parte de atrás, y luego nos hizo un gesto con la cabeza a mí y a Carl para que subiéramos también, lo que hicimos de inmediato.

Cuando todos subieron, estábamos un tanto apretados. Nadie decía nada. Parecía que la muerte de Beth afectaba mucho a todos, debía de ser una buena chica. No me decidía si cortar el silencio o permanecer callada, pero opté por lo primero:

-M-Maggie... - tartamudeé. La chica me miró, seguía con sus ojos llorosos e hinchados. -Y-yo lo s-siento.

Ella me miró. Sé que tal vez no debería haberlo dicho, pero lo hice, no lo pensaría dos veces, era lo que tenía que hacer. Para mi sorpresa me sonrió y me dijo entre llantos:

-Gracias. Te lo agradezco Glimmer.

Entonces miré a Carl. Sus hermosos ojos azules me miraban con cariño. Animé a la charla. Con cuidado, todos fueron haciendo comentarios de pésame para Maggie, quien agradeció a todos y cada uno de ellos.

Yo aún no sabía los nombres de dos de ellos. Y no me quedaría con la duda:

-¿Podrías decirme los nombres de todos? - pregunté a Glenn.

-Claro. Los que no conoces son: Carol - aunque sí la conocía, no se lo dije -, Sasha y Tyreese.

¡Por fin! Ahora sí sabía todos los nombres, y me alegraba mucho. Maggie seguía algo triste a pesar de las palabras de consuelo y de mi abrazo, ¿qué podría hacer para que ya no se sintiera así? Bueno, en realidad no puedo hacer nada. ¿Por qué me preocupo? Ni siquiera la conozco. ¿QUÉ ME PASA?

Carl y sus ojos azules me envolvieron de repente, y no pude evitar mantener el contacto con ellos. Me miró y sonrió. Esa sonrisa pura, feliz y sincera, me hizo pensar en que tal vez podíamos ser amigos. Amigos, esa palabra era nueva para mí. Realmente nunca esperé tener esa relación con nadie. Todas las personas que había conocido durante mi vida entera me parecían verdaderos idiotas, pero con Carl era diferente. Él seguramente entendía lo que era perder a personas importantes, al igual que yo. Probablemente todos en el grupo eran iguales. Por fin desde que todo esto empezó, me sentía en familia.

Por supuesto, devolví la sonrisa. Y nos seguimos mirando. Aunque se crea que lo que yo sentía por Carl estaba comenzando a ser amor, no hay nada más alejado de la realidad, lo que yo sentía por él es confianza y cariño. Principalmente, porque él debía tener unos 15 o 16 años, no demasiado alejado de mí, eso podía llevarnos a entablar una relación más de igual a igual que con otros miembros del grupo.

Aparté la vista. Noté que él hizo lo mismo. Me puse el pelo detrás de las orejas y finjí mirar mis uñas, buscando mugre en ellas, la cual encontré, y con rapidez comencé a quitar. Debía de estar muy sucia. Mi ropa estaba mugrienta, y ni hablar de mi cabello. 

Entonces, recordé las lágrimas brotando de los ojos de mi tío. ¿Cómo podía ser que la muerte de Beth le doliera tanto? ¿Qué era lo que esa chica había causado en él? Lo busqué con la mirada, y por supuesto lo encontré rápidamente. Estaba cabizbajo, con las manos apoyadas en sus rodillas, quieto. No podía ver su cara, sólo su cabello negro, lacio, grasoso y sucio.  

El silencio había vuelto, pero esta vez era más por falta de tema de conversación que por tristeza. Miré el cuerpo de Beth. De no ser por el disparo que tenía en la cabeza se podía decir que estaba dormida. Su cara emanaba inocencia. El cabello rubio, recogido hacia el costado, era muy hermoso. Tenía la tez blanca y perfecta. Era una muchacha bonita, de seguro buena como su hermana. Sin conocerla, sabía que era una buena persona, y entendía por qué a todos los había afectado tanto su muerte.

Pensaba volver a mirar a Carl. Pero no, eso tal vez lo molestaría. Y no quería molestarlo. La sonrisa que había visto dibujarse en su rostro momentos antes me había puesto feliz, pensando en que el apocalípsis podía ser un mejor lugar para mí en lo que se refiere a hacer amigos. Ya que en ese momento podía darme cuenta de que nadie iba a ser mi amigo por la ropa que llevara o dónde viviera.

Frenamos de repente en ningún lugar en particular. Nos bajamos todos. Mi tío se dirigió hacia la parte de atrás y alzó a Beth. Sus ojos habían vuelto a ponerse rojos y caían lágrimas de ellos. ¿Qué pensaba hacer con el cuerpo de la chica? Lo seguí con la mirada y ví que la dejaba en la tierra que había a un lado de la carretera, mientras los demás comenzaban a cabar. Entonces entendí.

Glimmer Dixon [TWD FANFIC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora