Entré a la casa, que era exactamente igual que la otra. Casi sin pensarlo, me acerqué a la ventana que había a un lado de la puerta y saludé a Carl otra vez. Él me devolvió el saludo, sonriendo de aquella hermosa forma que tenía de sonreír. Su mano derecha estaba en uno de los bolsillos de su camisa, la otra, moviéndose frenéticamente de un lado a otro, al igual que la mía. Michonne lo abrazó para llevárselo y también la saludé a ella, quien me lanzó un beso y formuló la frase "Buenas noches", aunque no pude oírla. Ambos se fueron, charlando y riendo.
Me di vuelta con el corazón martilleando mi pecho más fuerte de lo que hubiese deseado. Si eso no era amor, no sé que podría ser.
Casi todos se habían ido a dormir ya, y no quedaba en la habitación nadie mas que Daryl y yo. Noté que él me miraba como si yo estuviera haciendo algo indebido. Levanté mis cejas, pudiendo con el gesto que me explicara el motivo de su expresión. Como no hubo respuesta, opté por hablar:
-¿Por qué me miras así? - pregunté.
-Creo que tú y Carl están sobrepasando la línea entre el amor de niños y el de adultos. - respondió mi tío, con los musculosos brazos cruzados sobre su pecho.
-Primero, somos adolescentes, no niños. Y segundo... no estamos sobrepasando ninguna línea, no hemos hecho nada malo.
-De repente, ustedes dos se dan más muestras de afecto el uno al otro que Glenn y Maggie. No voy a aceptar eso.
-¿Y quien eres tu para decirme como tengo que comportarme con MI novio?
-Una persona que te quiere y no desea verte sufrir. Además, tu madre tenía aproximadamente tu edad cuando quedó embarazada de ti. ¿Crees que quiero que eso te pase?
-Mi madre tenía diecisiete cuando se embarazó, yo apenas tengo trece. Además, Carl tiene la mente de un niño de diez años, al igual que yo. No voy a embarazarme sólo por besarlo.-repliqué, enojada.
-No lo entiendes.
-Claro que lo entiendo. - lo contradije. -Sabías que esto algún día iba a pasar. ¡Él es tan bueno! Tú lo sabes incluso mejor que yo. ¿Por qué ahora de repente comienzas a ponerte en padre cuidador? - él trató de contradecirme, pero lo callé, no quería oír que dijese "no soy tu padre". Continué. -Cuando Carl y yo compartíamos manta no decías nada, ni siquiera cuando nos abrazabamos al caminar, o cuando dormimos el uno junto al otro toda una noche, en una habitación nosotros dos solos...
-Esto es diferente.
-¿Por qué? ¿Porque ahora somos mas que amigos? Es exactamente lo mismo. Sabias de antemano que me gustaba Carl, ¿y ahora se te dio por criticarme? Basta. Dejame en paz. No voy a hacer nada malo. Soy responsable e inocente, tanto como lo es él.
-Okay, tienes razón. Quizás me alteré. - dijo él, y yo me sorprendí rotundamente. ¿Daryl Dixon dándome la razón? ¿Acaso el mundo estaba de cabeza?
-¿Qué? - pregunté, reemplazando el enojo de mi voz con sorpresa.
-Que tienes razón. Es una estupidez que piense eso de ustedes. Son unos niños. No debo tener miedo. - me sonrió, y luego se acercó a mi para acariciar mi mejilla. -Pero si te rompe el corazón, lo mato.
-No lo hará. No dejaré que un chico me lastime. Te lo garantizo. - dije yo, con una voz sorprendentemente tranquilizadora.
-Esa es mi niña fuerte. - susurró Daryl, abrazándome fuerte. -Te quiero.
-Yo te quiero más. - respondí, correspondiendo el abrazo.
Entonces murmuró algo entre dientes que no llegué a entender del todo.
-¿Qué dijiste? - pregunté.
-Nada. No importa. - respondió él, acariciando mi cabello con dulzura. -¿Quieres comer algo?
-Me encantaría.
-Okay, ven. Le robaremos a Carol unas barras de cereal. - dijo él, en tono confidencial. Lo seguí a la cocina, donde buscó dos barritas de frutilla. -Ten.
Tomé el dulce, sentándome en la mesa del comedor, justo frente a Daryl. Abrí el envoltorio y comencé a comer desesperadamente. Era delicioso.
-Olvidé preguntarte... ¿por qué Carol y tú se pusieron a llorar aquella vez?
-¿Cuando? - pregunté, con la boca llena.
-Cuando tu murmurabas "Sophia, Sophia". - contestó él, y vi como una miga de barra de cereal resbalaba por su barbilla.
-Oh... bueno, es complicado. Resulta que ella y Sophia estuvieron en el mismo centro de contención que yo la noche... en fin, ya sabes cuál. - mi tío asintió. -Y nos hicimos amigas con la niña, así que, me dolió cuando me enteré que estaba... muerta. - la voz se me quebró al decir la ultima palabra, y se formó un nudo en mi garganta.
-Aún recuerdo aquella tarde. - dijo Daryl, en tono melancólico. -Rick la mató.
-¿Qué? - dije, abriendo los ojos como dos pelotas de tenis.
-Ella ya estaba muerta. Él solo la remató. - me tranquilizó mi tío. -Todavía puedo ver las lágrimas en los ojos de Carol. Verla salir de aquel granero fue lo peor de todo... casi muero por buscarla, y fue en vano.
-¿Por qué era tan importante para ti? - pregunté, sin entender el motivo de la fascinación por aquella niña.
-Sophia me mantenía con la esperanza de que tu podías seguir viva. Y al morir ella, yo... - bajó la cabeza y se puso a estudiar el blanco mantel. -Creo que supuse que era imposible que siguieras con vida. Conocía la inutilidad de tu madre, y no creí que pudiese sobrevivir tanto tiempo, por lo tanto tampoco tú. Sucedió lo mismo con Beth.
Miré fijamente a Daryl, él tenía que saber lo de mi madre, ya no podía ocultarselo.
-¿Sabias que mi madre te amaba? - dije.
-Claro que sí. - respondió él, sin levantar la vista. -Lo supe desde que la conocí. Ella quería estar conmigo, pero me confundió con Merle, y así naciste, niña.
-¿Cómo pudo confundirte? - pregunté, arrugando la nariz.
-El alcohol. Había bebido mucho esa noche. Además de la ingestión de alguna que otra pastilla no necesariamente para el dolor de cabeza.
-¿Mi mamá se drogaba? - quise saber, sorprendida.
-Sí. Antes de tí, claro. Luego dejó todo. Incluso el alcohol y el cigarro.
-Wow. - exclamé, apretando los labios.
-Pero no por eso la taches de mala persona. Todos los adolescentes hacen estupideces. - se apresuró a decir Daryl.
-¿Y qué hay de ti? ¿A tí te gustaba ella? - pregunté, creyendo saber la respuesta.
-Claro que era una hermosa mujer. Pero no me atraía de esa forma. Además, era la esposa de mi hermano. - me sorprendí. Creía que a él también le gustaba mi madre.
-Yo deseaba una intensa historia de amor imposible. - repliqué, intentando sonar decepcionada.
-No la hubo. - respondió él, divertido. -Ahora... creo que es bastante tarde. Deberíamos ir a dormir.
-Tienes razón. - respondí, dirigiéndome a las escaleras con un bostezo.
Subimos y cada uno fue a su cuarto. Yo lo compartía con Tara.
-Fue lindo hablar contigo. - dije, antes de entrar al cuarto.
-Lo mismo digo. - respondió mi tío. -Buenas noches, Glimmy.
-Descansa. - dije, y ambos nos fuimos a dormir.
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Glimmer Dixon [TWD FANFIC]
FanfictionGlimmer Dixon es una chica con un pasado difícil y un duro presente. Después de perder a su madre debido a un apocalípsis zombie, conocerá a un grupo que cambiará su vida por completo. ESTA NOVELA TIENE UNA SEGUNDA PARTE: ONE OF THEM.