Glimmer Dixon [TWD FANFIC]

Capítulo 25 Conflictos

Caminamos con Carl por aquel lugar. Parecía una ciudad serena, con personas normales a las cuales parecía no haberles tocado vivir nada en el mundo exterior. Parecían estar todos felices, como la gente de esas películas que viven en un vecindario perfecto. Al ver todo eso, no pude evitar sentir un arrebato de envidia.

-Estuvimos buscándote. - dijo Carl, cortando el silencio. -Daryl y yo, especialmente.

-¿De verdad? - pregunté.

-Sí. Pero era demasiado difícil y los otros querían llegar aquí. Fueron 2 días enteros caminando por el bosque. Llegué a creer que estabas muerta. - él bajó la cabeza.

-Pero estoy viva...

-Creo que no soportaría perder a otra persona. Menos a tí.

-No me perderás, Carl. No pienses en eso. Te quiero demasiado como para dejarte ir.

-No puedes evitar morir.

-Sí puedo. Tengo personas por las cuales vivir. Ahora más que nunca, me cuidaré.

-No dejo de pensar en qué pasaría conmigo si papá muere.

-Siempre me tendrás a mí. Y te apuesto lo que quieras a que todos los del grupo también te apoyarán.

-Gracias, Glimmer.

-¿Por qué?

-Por ser como eres. De verdad te has convertido en alguien muy importante para mí. - sonrió.

-Créeme que jamás pensé que alguien me diría algo así. - dije, y lo abracé.

Seguimos caminando, en silencio. Hasta que nos detuvimos.

-Aquí es. - dijo Carl, a la vez que se paraba frente a una casa grande.

Yo emití un pequeño silbido de asombro ante la enormidad de esa casa de dos pisos, blanca, con ventanas y puertas de vidrio, perfectamente sanas y limpias.

-¿Te gusta? - preguntó Carl.

-¿Gustarme? ¡Me encanta!

-Genial. Entonces te gustará adentro.

Entramos a la residencia. No había nadie. Estaba lleno de muebles, electrodomésticos, CD's, libros, etc.

-Hay algo de ropa aquí. - dijo mi amigo, entregandome unos jeans negros, una camisa roja, zapatillas deportivas y algo de ropa interior.

-Muchas gracias. - dije. -¿Dónde está el baño?

-Arriba, segunda puerta a la izquierda. - explicó Carl.

-Okay. Voy a bañarme.

-Te espero afuera, hay algunas personas que quiero que conozcas.

-Está bien. - dije, sonriendo, a pesar de que quería dormir, seria grosero decirle que no a la propuesta de Carl.

Subí las escaleras, siguendo las indicaciones de mi amigo. Al llegar, logré ver que era un cuarto espacioso, limpio y bonito.

Entré y me miré al espejo. Estaba aún más sucia de lo que imaginaba. Pero hubo algo que llamó más mi atención: mi cuerpo había sufrido un cambio radical. Recordé cuando mis compañeros del colegio me decían gorda. Ahora estaba preocupantemente delgada. Además de que mis pechos y cadera habían crecido notablemente.

-Wow. - dije, pensando en voz alta. -Estas diferente, Glimmy.

Me saqué la ropa sucia para luego meterme en la ducha caliente.

Quité toda la mugre de mi piel, cabello y uñas. ¡Se sentía tan bien estar limpia!

Salí de la ducha y me sequé. Me vestí y me observé en el espejo, la ropa me sentaba bien. Peiné mi cabello hacia el costado y luego bajé las escaleras para encontrarme con mi amigo.