Capítulo 4 Encariñandome con Carl

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Cuando las personas que estaban en el camión de bomberos se bajaron, pude verlos. Eran 3 mujeres y 2 hombres. Carl y Michonne fueron a saludar corriendo. Todos se abrazaban, al parecer se conocían. Nadie de los recién llegados notó mi presencia. Michonne se acercó a un chico asiático y le dijo:

-Volviste.

-Eugene mintió. Washington no es una solución. - suspiró él. Se veía triste, desanimado y decepcionado.

Michonne hizo una mueca de resignación y enojo. Pero desapareció cuando el chico le preguntó:

-¿Dónde están los demás?

Pareció que la mujer recordó algo feliz y reconfortante, porque miró a una de las muchachas, que tenía los ojos celestes y el cabello castaño, y le dijo radiante:

-Beth está viva. Está en un hospital, en Atlanta. La capturaron, pero los demás fueron a buscarla. - a la chica se le llenaron los ojos de lágrimas, parecía no poder creer lo que estaba escuchando.

-¿Saben dónde? - preguntó ella. Su voz detonaba esperanza y felicidad.

-Grady Memorial. - respondió Michonne, y la chica abrazó al chico asiático, ¿serían pareja?

Entonces, la chica me miró por sobre el hombro del muchacho y al fin notaron que había alguien nuevo:

-¿Quién eres?-me preguntó.

-Glimmer. Glimmer Dixon. - respondí yo.

Todos se callaron al escuchar DIXON. Sus miradas se clavaron en mí, todas con expresión de desconcierto, exepto claro, las de Michonne y Carl.

-Daryl es mi tío. - dije, sin darle importancia.

-¿En serio? ¿Cómo te ha encontrado? - preguntó un hombre fuerte y pelirrojo.

-En Atlanta. Yo... Estaba en un edificio, y él me encontró. Larga historia. - respondí.

Pero entonces, otra chica, morocha y de ojos café, interrumpió el interrogatorio:

-Lo mejor sería irse de aquí. Vamos a buscar a tu hermana. - esas palabras parecieron volver a la realidad a todos. Asentimos.

Luego subimos al camión de bomberos. Yo subí detrás, donde no había asientos, para dejar que el grupo esté junto, parecía que estaban felices de encontrarse los unos a los otros. Me sorprendió ver que Carl también se subía atrás, todavía tenía a Judith, y se le estaba complicando subir con la cuna, así que yo la tomé y le tendí una mano para que subiera.

Entonces, nos sentamos y cuando el camión arrancó, sostuve a Judith instintivamente, para que no se deslizara al doblar, y Carl hizo lo mismo, nuestras manos se rozaron por una milésima de segundo y nos miramos, era bastante mayor que yo, sus ojos eran azules, tan perfectos, brillantes y expresivos que te daban ganas de zambullirte en ellos y su cabello, hermoso, castaño y escondido casi en su totalidad debajo de un sombrero de policía. Su perfección hacía que mi común cabello rubio y ojos miel fueran horribles, insulsos y sin personalidad. Creo que nos quedamos mirándonos por un instante corto pero eterno instante, hasta que la voz de alguien nos devolvió al mundo real, era el muchacho asiático, me había preguntado algo, pero no sabía qué, sólo escuché: "..., Glimmer?". Me puse nerviosa, ¿qué me había pasado?

-¿Qué? - pregunté, confundida.

-Te he preguntado cómo has podido mantenerte tanto tiempo sola. - me respondió él.

-Sólo estuve sola un día, umm... ¿cuál es tu nombre? - dije tímidamente.

-Glenn. - respondió el chico, riendo. -Ella es Maggie, Tara, Abraham, Rosita y... bueno, el que está dormido es Eugene. - así fue como, gracias a Glenn, por fin supe los nombres de los que estaban con migo, ¿acaso yo llevaba en mi cabeza tatuado: "ADIVINO NOMBRES" en mayúscula? Pues a nadie se le había ocurrido decirme como se llamaban como si yo hubiese estado con ellos desde el principio.

Habíamos llegado a Atlanta. Maggie se veía nerviosa, retorcía las manos, frotaba con ellas sus piernas, y las volvía a retorcer, al parecer tenía miedo de que los demás no pudieran rescatar a su hermana. Glenn la abrazaba. Y yo seguía preguntándome si ellos serían pareja. Entonces esa palabra comenzó a revolotear en mi cabeza... "PAREJA", probablemente yo jamás tendría una pareja, principalmente porque tal vez mañana podía estar muerta, pero entonces una pregunta azotó mi mente "¿antes de que todo esto pasara, hubiese tenido pareja?" Soy una chica que no le gusta a nadie, siempre se burlaban de mí, chicos y chicas, a nadie le caía bien, no tenía amigos... Estaba inserta en mis pensamientos cuando de repente, el camión frenó. Miré por la ventanilla, y allí estaba: el Grady Memorial Hospital.

-Chicos, quédense aquí, vigilen a Eugene y cuiden a Judith. - nos dijo Glenn a Carl y a mí, ambos asentimos, por supuesto.

El chico y yo miramos por la ventana para enterarnos de si habían podido salvar a Carol y Beth. Vimos que los que habían salido del vehículo, se dirigían a la puerta del hospital, rematando algunos walkers en el camino. Mi corazón latía, y esperaba que todos estuvieran bien. Aparté un mechón de pelo que me caía sobre el ojo derecho y miré a Judith, sus ojos se movían en todas direcciones, explorando cada centímetro del interior del camión. Volví a mirar por la ventanilla, y el corazón me dio un vuelco: Rick salía por la puerta, detrás de él, salió una mujer, seguida de Carol y un hombre, que la llevaba, al parecer ella estaba débil, y luego...

-¡NO! - gritó Carl, y comenzó a llorar. -No, Beth no...

Mi tío venía con una chica en los brazos, Maggie cayó al suelo, gritando. Carl lloraba a mi lado y yo no sabía que decirle, miré la escena, a mí se me comenzaban a caer las lágrimas, aunque no conocía a la chica. ¿Qué debía hacer? ¿Abrazarlo? No tenía experiencia en contener gente, siempre que alguien moría, me iba del lugar donde estaban, no podía soportarlo.

Entonces pensé que era hora de hacer algo con Carl, él seguía llorando, apoyado en la pared del camión. Así que le dije:

-Lo siento, Carl. - apoyé mi mano en su hombro, conmocionada.

Él quitó mi mano, estaba enojado con la vida, yo sabía como era eso, había perdido a mucha gente en los últimos años, gente a la que le tenía un afecto especial, y el debía sentir eso por Beth.

-Escucha, sé que es lo que estás pasando. No se cual era tu relación con ella, pero... - empecé, pero él me interrumpió... ¡ABRAZÁNDOME!

Yo me quedé quieta, helada. Él lloraba en silencio, y emitía pequeños gemidos de dolor. Le quité el sombrero de policía para acortar la distancia entre nuestras cabezas y lo abrazé con fuerza, acaricié su cabello cariñosamente mientras él seguía llorando. Desde afuera se escuchaban los gritos de Maggie. Yo trataba de calmar a Carl, así que me separé un poco de él y lo miré a los ojos, que estaban rojos, hinchados y llenos de lárimas.

-Lo siento muchísimo. Sé que no la conocía, y que probablmente quieras que me vaya y te deje solo, sufriendo en paz, pero sé lo que sientes, quieres que te maten, quieres que todos mueran, en especial quieres que yo muera, porque te estoy consolando por la muerte de alguien que ni siquiera conocía, pero... bueno, en fin, también he pasado por cosas difíciles y sé que se siente. Así que... lo siento.

-Gracias. No quiero que mueras, creo que hubiese necesitado esas palabras hace un tiempo, y varias veces... - respondió Carl, con los ojos aún llorosos.

Seguí abrazándolo, me sentía bien así, y quería que él se sintiera contenido. Me comenzaba a caer muy bien Carl. Los otros seguían afuera.

-Deberíamos ir con los demás. - le dije al chico. Pero él no se movió, seguía abrazado a mí.

Hasta que en un momento, me soltó y me miró a los ojos, asintió. Entonces, bajamos del camión por la parte de atrás, llevando a Judith con nosotros.

Glimmer Dixon [TWD FANFIC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora