Capítulo dos: La vida de Lionel

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Hoy, como todos los santos días, me levanté y saludé a mi mujer.
Desayuné y me fui para el entrenamiento para la selección, el único lugar donde estaba feliz. En el Barça las cosas no andaban bien, el país no me gustó nunca, estoy lejos de todo.
Mi mujer es lo único bueno de todo, es atenta y cariñosa, una muy buena mina, pero si hay que decir la verdad nosotros no estamos juntos por amor, es costumbre, ojo, no se confundan yo la quiero mucho pero es distinto al amor de pareja. Somos como mejores amigos que garchamos y trajimos al mundo a un bebé que no tiene la culpa de eso. Mi hijo es lo mejor que hice.
Me hubiera gustado que venga al mundo en una pareja que se ame realmente, pero es lo que tocó.
A veces me gustaría vivir en paz, no tener fotógrafos en la puerta de casa permanentemente, salir sin cubrirme la cara, no ser conocido, pero bueno, vivo de lo que amo y con eso me basta.
Mi vida no es tan buena como pinta en los medios, mi vida es normal y tengo problemas como todos.
Saludos Mar.

Déjame morir.(L.M)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora