Capítulo quince: Ni milagro ni desgracia.

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PDV Daniela:
Ya por fin estaba en mi casa, mi mamá había mejorado. Perdió el conocimiento, todavía no se despertó pero se puede decir que esta mejor.
Necesitaba comer algo, hace unas horas no ingería más que líquido.
En eso de prepararme una merienda, el celular no deja de vibrar. Me asusté y lo revisé.
*Chats con Lio mi amor*
Lio mi amor: A penas llegue a Argentina quiero hablar con vos.
Yo: Ok, ¿para?
Visto a las 16:27
Si había algo que me moleste es que me ignoren cuando tengo una duda, y el parecía saberlo a la perfección.
*****
Siete días después.
Hoy llega Lio al país, me tenía que cambiar, me dijo que me esperaba en el estacionamiento de mi edificio.
Me decidí por unos jeans negros, unas converse blancas y una remera roja, casual.
Me terminé de pasar rimel y me manda un texto diciendo que ya llegó, voy a su encuentro.
Llegué al estacionamiento y ahí estaba su camioneta. Destrabó la puerte y me senté a su lado.
-Hola.-Lo saludé con un beso corto en los labios.
-Extrañé tus besos.- Dijo eso, hizo la mueca que hace para no reírse y yo ya perdí por goleada.
-¿Qué hacemos acá?-Le dije, para que vaya al punto.
-Estemmm, yo... bueno en realidad te quería decir...-Se lo notaba más nervioso, le dí un beso y me sonrío.-Si queres tener algo serio conmigo.
-¿Vos decís de mostrarnos en público? ¿Y Antonela?
-Me separé de Antonela.-Miro al piso.-Lo único que tenemos en común es Thiago.
-Ay mi amor, obvio que quiero estar con vos.-Lo abrazé fuerte.-Te amo.
Nunca se lo había dicho, era el momento de decirle lo que siento por él y más ahora que somos "pareja".
-Para festejar quiero una chocolatada.-Dice, es un nene.
-Bueno, vamos a comer.
***
Esa misma tarde, mientras comíamos toddy's y tomábamos leche, miramos películas y llamamos a Sergio para contarle todo.
-¿Quiené'?-Atiende el villa.
-Nosotros, Danessi o Lioniela.
-Aaah mas tierno, ¿ya es oficial?-Dice el amigo de Lio.
Narrador omnisciente.
Y así se les pasó el día, hablando con Sergio, buscándole novia a Gonzalo y riendo de estupideces. Se acoplaban el uno al otro, eran uno cuando reían, uno era el complemento del otro.
-Yo creo que la novia perfecta para Gonza es mi amiga Ari.-Dice la rubia.
-Sí, pero el chabón es muy pirata, pero hacen linda pareja.
-Como nosotros.-Dicho esto, el 10 del Barcelona besó a su novia y ya se imaginarán como terminó todo.
Al otro día, se despertó Lionel y se quedó pensando en la cama. Miraba a Daniela dormir como si fuera la octava maravilla del mundo. Sin saber que hacer, el 10 le dijo a la chica que aún dormía unas palabras.
-Te amo, no tengo más que decirte.-Musitó
-Yo también te amo, gracias por salvarme.-Dijo ella, formando una hermosa sonrisa.
-¿Y vos desde cuándo estás despierta?
-Desde hace un ratito.
***
Luego de desayunar, Daniela tuvo que irse a la facultad. Había cambiado de carrera, ya no quería ser abogada, quería ser médica deportóloga.
Lionel regresó a su casa en Argentina, se quedaría un tiempo en su país para pasar más tiempo con su novia. Ya no había partidos, ni concentraciones. Ahora disponía de un mes de vacaciones y las pasaría en Buenos Aires en su casa. Mientras que no sabía nada de Antonela ni de Thiago, le mandaba mensajes a su ex para hablar y que lo deje ver a su hijo.
***
Ya habían acordado encontrarse en Rosario, dentro de dos días. Lionel estaba nervioso y no sabía como decirle que ya no quería arreglar las cosas, quería llevarse bien con su exmujer para que Thiago crezca mejor.
Mientras Daniela cursaba Anatomía humana y hacía apuntes una chica se le acerca.
-Hola, ¿me puedo sentar acá?-Dice la chica.
-Sí, sentate.
-Gracias, mi nombre es Irina.-Dijo la nueva compañera de banco de la novia del 10.
-Daniela, me llamo Daniela.
-¿Qué edad tenés?-Preguntó curiosa Irina.
-Diecinueve ¿y vos?
-Veinte, ¿de dónde sos?
Daniela se estaba asustando por tantas preguntas, pero finalmente respondio.
-De Capital.
-Ah, yo soy de Avellaneda.
***
Intercambiaron datos y números de celulares, Irina parecía muy sociable y confianzuda, pero le caía bien.
PDV Daniela:
Cuando llegué de cursar, entré a mi casa, agarre los auriculares y fui directo al hospital a ver a mi madre.
Cuando llegué no ví nada tranquilizador, mi tía con cara de preocupación, mi tío sentado escuchando como su hermana hablaba con el doctor. Algo pasaba y debía averiguarlo.
-Hola tío ¿pasó algo?-Le dije.
Sin obtener respuestas, me puse a escuchar lo que dijo el médico.
-No, lo que la bala afectó es la parte motriz del cerebro, también sufrió un accidente cardio vascular, no va a poder ser responsable de sí misma, no va a poder caminar ni valerse por sí misma, así que es su desición si la desconectamos o la dejamos hasta que su corazón no aguante más.
Mierda, a pesar de que a veces no la quise a mi mamá, no quería que le pase nada, ella me sacó adelante de todos los problemas que tuve y me crió lo mejor que pudo. No quiero que sufra, pero también quiero que se quede conmigo y conozca a sus nietos, a Lionel, que me vea cuando me reciba y que, por primera vez, esté orgullosa de mi.
Saludos Mar.

Déjame morir.(L.M)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora