Capítulo diecinueve: Solo un tiempo.

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...
-¿Lo pensaste?
-Lo pensé, creo que quiero.
-Entonces es un hecho, esta tarde vamos para allá. Es solo un tiempo.
...
Mientras Lionel y Daniela hablan de la posible internacion en un clínica especializada en transtornos alimenticios de alto rango, por la cabeza de la chica pasan miles de cosas. Ella la había estado en un lugar como ese, tres meses de infierno y comida para vacas, luego de la salida: ayunos, laxantes y dietas extremas. Nadie la entendía, estaba sola en una burbuja donde solo se escuchaba un sonido, el de una voz diciéndole que está gorda y debe dejar de comer. Estarán esperando que diga "Pero todo cambió cuando llegó Lionel..." Claro que no, nada cambió, ella se sentía igual de terrible, con una gran carga sobre su espalda, pero más acompañada. Él la salvo de muchas, pero con lo único que no pudo es con la inseguridad y el odio que sentía hacia ella misma.
***
Narra Lionel.
Ya nada era lo mismo para nadie, Daniela era una estrella, ya no había Anorexia, ya no había Bulimia, ya no había vida, ya no había nada. Sus últimas palabras fueron "Por favor no me olvides, te amo como a nada..."
**
-Amor despertate boludo.
-¿Dónde estás? Dani.
-Acá chabón, te tenés que ir. ¿Pasó algo?
-No, nada.
***
Así estaban ahora, Daniela en sus sanos 49 kilos y Lionel muy feliz porque pretendía proponerle matrimonio.

Déjame morir.(L.M)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora