Avance

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Alicia.

Ayer me enteré de que mi madre y Raquel se conocen y fueron juntas a la preparatoria, ahora iba de camino a casa de mi mamá para exigirle una explicación de eso, había muchas áreas grises en su historia y al mismo tiempo esperaba que por fin pudiera saber la historia de mi padre y del porque mi mamá me crío sola, a su manera tan rara de querer pero igual sola.

Llamé a la puerta y no tardó en abrir y claramente no se alegró de verme.

-¿Qué?-Dijo al verme-

-Me debes una explicación-Dije y entré a la casa-

-Yo no te debo absolutamente nada-Dió un portazo detrás de ella-

-Ah pero claro que sí, ¿Porqué jamás me contaste la historia de Raquel y Alberto?-Cuestioné-

-Tú no tienes porqué saber nada de mi vida, además es algo que me molesta muchísimo y me causa repudio que mi hija la prefiera a ella-

-Bueno si no me trataras como la mierda tal vez no la querría más que a ti-Dije irónica-

-Sólo te trato como te mereces y ya-Dijo simple-

-¿Por qué eres tan mala conmigo?, ¿Porqué te empeñas en hacerme sentir mal siempre?, si yo no te he hecho nada malo-Dije aguantando el llanto-¿Porqué no puedes quererme?-

-Porque me arruinaste la vida y eso jamás te lo voy a perdonar-

-Yo no tengo la culpa de las consecuencias de tus desiciones y es injusto tu actuar cuando yo no recuerdo nunca haberte hecho nada, incluso antes del accidente-Dije seria-Y es por eso que quiero a Raquel ella si ha sabido ser la madre que tú no-Dije con rencor y sin dudarlo se acercó a mí y me propinó una bofetada-

-¡No quiero que la menciones!-Me gritó-Ya estoy cansada de ti, ojalá Joel te mate cuando te encuentre-

Sus palabras me hicieron sudar frío y tragar saliva, me dió mucho miedo y no lo dude, simplemente la empuje de mi camino para salir de la casa, ya no soportaba más tenerla de madre, era una completa tortura.

Fui caminando de regreso a casa de Zabdiel, no me sentía con ánimos de nada, fue un error haber venido a hablar con mi mamá, resultó ser peor de lo que esperaba.

Cuando llegué, llamé a la puerta ya que no tenía llaves, me sentía rara porque siento que siempre he estado sola y viviendo a costa de los demás, necesito hacer bien mi vida.

Raquel me abrió la puerta con una sonrisa y un cálido abrazo.

-Sé que dijiste que querías salir sola, pero en verdad me preocupé por ti, con todo lo que está pasando-Dijo cuando nos separamos-

-Descuida-Sonreí-Gracias por abrirme-Dije entrando a la casa-

-Ah por cierto Erick llamó hace unas horas, dijo que vendría a verte-Mencionó-

-Ah que bueno-Suspiré aliviada-

-Se nota que te quiere-Dijo tomando asiento en el sillón y yo junto a ella-Lo que me gustaría saber es...¿Tú también lo quieres a él?-

-Creo que es complicado una parte de mi siente que si, la del recuerdo, la de la vida antes del accidente pero luego caigo en cuenta de la vida actual que estoy llevando ahora, la insegura y con miedo y no sé...no me siento confiada-Me encogí de hombros-

-Bueno es respetable esa cuestión, el campo del amor a veces suele ser un terreno inestable y de mucho cuidado pero también está bien dejarse llevar -Me dedicó una sonrisa-Erick es un buen muchacho y yo creo que estaría más que feliz de estar contigo, deberías perder el miedo y darte una oportunidad, cuando estés lista-

Nunca Te Olvidaré |E.B.C.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora