Enamorandome Del Azul

El mar ya lo sabia

Habíamos retomado el intercambio de palabras ocasional, era satisfactorio, me sentia más liviana, más tranquila, todo era casi reparador.

Era como cuando tomas agua después de pasar sed todo el día.

Normalmente las salidas familiares no eran muy frecuentes, realmente ni siquiera salia en general, pero de vez en cuando había un acontecimiento random, viaje, playa, fiesta, comida, eran muy pocas veces en las que estaba con mi papá y mi mamá, pero hoy, hoy era un de estos dias, mi mamá me había dicho para ir a la playa y quién era yo para negarme?, automáticamente arregle mi bolso y nos subimos al carro.

Era un viaje de 2 horas, que se pasaron entre risas y música, estaba feliz de tener a mi familia, a pesar de que no ellos no conocían todo de mi vida, siempre estaban ahí, mi hermano, mi mamá y mi papá, eran los que me acompañaban el día de hoy, mi papá se bajó en un tienda para comprar hielo y yo aproveché este momento para agarrar mi teléfono y enviarle un mensaje a la morena.

La saludé como siempre y me alegre al saber que estaba de buen humor, le conté que iba a la playa y nos fuimos por el tema de los viajes, ella me contó que le encantaba la playa, y yo le dije que la llevaría a recorrer todas las playas que conocía, las más lindas, ella lo tomo a chiste pero yo realmente hablaba enserio, yo vivía por verla feliz y si tenía que manejar por todas las costas del país, no sería un gran problema.

Me despedí y le dije que hablaríamos luego, estaba feliz, cada que estaba mínimamente bien con ella, me sentía con más energía, sin darme cuenta ya habíamos llegado a la playa, era una playa promedio, pero para mí era suficiente, me baje del auto y sentí la arena caliente bajo mis pies, eran estas cosas que me recordaban que seguia viva.

Estuve un rato simplemente escuchando las olas mirando como el cielo y el mar se dividían por una línea perfecta entre esos 2 tonos de azul, era casi mágico.

Mi hermano me salpicó agua y solo eso me saco de mi ensoñación, sonreí y sali corriendo tras el.

-estas muerto!- le grite entre risas, mientras corría tras el.

-solo si me atrapas!- dijo el, aumentando el ritmo.

Corrimos hasta el cansancio y nos tiramos en la arena, habíamos corrido mucho, estábamos muy alejados de las personas, en una zona de la playa donde solo se escuchaban las olas, no había niños, ni personas alrededor.

-que lindo- dijo mi hermano mirando al cielo.

-si que lo es- dije con aprobación.

-y eso de allá?- dijo Jorge señalando una isla a la distancia.

-una isla, ahí la playa es aún más linda- dije con una sonrisa.

-podemos ir a allá?- dijo mi hermano con un brillo en los ojos.

-solo podemos ir en lancha-

-consigamos una lancha entonces, espérame aqui- mi hermano salio corriendo a una velocidad increíble, yo me límite a negar con la cabeza y reírme.

Me recosté nuevamente en la arena, mis ojos se estaban cerrando, había tanta paz que me estaba afectando.

Sin darme cuenta caí en un sueño profundo, lo mejor del sueño, es que nunca deje de escuchar las olas romper entre si.

-TIBURON, TIBURON- grito mi hermano, despertándome de golpe.

-QUE? DÓNDE- dije asustada y confundida.

-en ningún lado gafa, aquí no ahí tiburones- dijo riéndose de mi.

-ay si muy chistoso- lo mire de mala gana.