Hasta que el CONTRATO nos separe. (Zayn Malik y tú)

CAPÍTULO 40 "SU HIMEN ESTÁ INTACTO.-DIJO LA DOCTORA"

Zayn miraba mi trasero mientras caminaba hacia su cuarto, lo sé porque regresé a verlo en dos ocasiones y vi cómo me observaba. Me acosté en su cama, él apagó la luz y se dirigió a mí buscando jugar como anoche. Empezó a besarme en el cuello, pero esta vez mi cuerpo no respondía, no sentía ninguna corriente.

-Zayn-lo alejé, él me miró fijamente.-Me está doliendo, no quiero hacerlo ahora-mentí.

-está bien. Tranquila, ¿quieres ver una película?-propuso y así lo hicimos. Vimos una película de ciencia ficción.

Zayn quedó dormido en la mitad de la película, yo no podía concebir el sueño, estaba muy triste por lo de Harry. Tomé mi celular y le escribí por WhatsApp.

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Harry, no sé qué fue lo que pasó hoy pero las fotos en Twitter no son lo que parecen, te lo puedo asegurar.

Esperé que me contestara por estar En Línea pero no lo hizo, mi mensaje fue leído por él pero no me contestó. Volví a intentar.

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No estoy embarazada. No lo permitiría, Vamos Harry contesta por favor.

Harry

¿Quién te pidió explicaciones? Duerme ya es tarde. No quiero malos entendidos.

Auch! Eso dolió. Con eso Harry me confirmaba que no quería saber nada de mí. Mi corazón se encogió y empecé a llorar en silencio, no quería que Zayn me escuchara. Pero él parece tener un sueño muy pesado, sollozaba tapándome la boca.

Después de muchas horas de llanto y de mirada perdida, quedé dormida.

En la mañana ya estaba preparada para mi cita con la ginecóloga, pensé que Zayn se olvidaría de la cita porque tenía que trabajar pero no lo hizo. Él estaba muy pendiente de las cosas que tenía que hacer muy temprano en la mañana.

-No puedes comer ¿cierto?-preguntó, y tenía razón, yo debía hacerme exámenes de sangre y debía asistir en ayunas.

-No-contesté sin ganas, no porque esté molesta con él sino porque aún me sentía mal por lo de Harry. Zayn subió a su cuarto y le pedí que me bajara mi bolso. Salimos de casa con dirección a la clínica, cuando ingresamos efectivamente la doctora me estaba esperando.

-Zayn, ¿me acompañarás?-pregunté nerviosa antes de entrar

-¿quieres que lo haga?-preguntó tocando mis brazos para darme fuerzas, supongo.

-No sé, tengo miedo-dije temblando por dentro.

-pues si deseas entro contigo y si te siente incómoda, me retiro. ¿qué dices?-Zayn seguía tomando mis brazos y me hablaba con una amabilidad romántica, las personas en la clínica nos veían y nos reconocían. Todos nos miraban con ternura como diciendo: "QUÉ LINDA PAREJA".

-Si, acompáñame.

Entramos a la oficina de la doctora, su nombre era Samantha Hammer, era muy joven para ser doctora y además muy linda.

-hola-dijo la doctora y nos estrechó la mano a ambos.-díganme ¿en qué les puedo ayudar?-preguntó con una sonrisa que en lugar de relajarme me estresó mucho más.

-Estamos aquí porque mi esposa tiene dolores vaginales que no son perennes pero sí incómodos-contuve las ganas de reir, Zayn se había aprendido todo mi malestar. ¡Era un bello!

-Ok-dijo la doctora-Veo que tiene una orden de exámenes, ¿ya se los realizó?-preguntó.

-sí-contesté. Antes de ingresar a la oficina de la doctora, Zayn me acompañó al laboratorio de la misma clínica para los exámenes.