Capitulo 2: Otro lado de Jayden

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-¡DESPERTATE BELLA DURMIENTE!- la voz de mi hermano retumba en mis oídos provocando que me asuste y me callera de la cama. Mi hermano se encuentra en la puerta con una sonrisa.- Cuidado- dice después de segundos que me callera.

-Gracias por avisar- dije sarcásticamente. Mi hermano es muy egocéntrico y demasiado creído. Se viste muy a la moda y es muy deportista por lo que tiene un físico impresionante. –Hey gor me dejas cambiarme- y ese es su punto débil que le digan gordo, se lo digo con cariño y amor.

-Vos sos gorda- dice ofendido- ¡NO ME LLAMES ASÍ!- grita y se va. Punto para mí. Escucho una bocina de un auto afuera y me acerco a la ventana, viendo el porche de Jayden. Ahí va mi hermano celoso, veo como le grita varias cosas y logra que se fuera. Directamente Luke mi hermano me mira y me giña un ojo, él sabe perfectamente como odio a ese chico, por lo que sabe cuándo tiene que sacármelo de encima.

Salgo del baño después de un baño de agua caliente. Busco en mi armario una remera azul marino, jean blanco y tacos de plataforma negros. Mi chaqueta de cuero negra y mi bolso blanco. Tengo un armario enorme donde guardo todos los accesorios, sin olvidar los cientos de zapatos y bolsos que tengo.

Bajo a la cocina donde mi mama prepara el desayuno y mi hermano haciendo su "batido energético y saludable" en la licuadora. Mi padre al parecer se había ido temprano, así que solo desayunaremos nosotros tres.

-Natalia y mi vaso- se queja mi hermano.

-¡Ya te dije que no me digas así!- dice furiosa.- ¡Soy tu madre!- siempre mi hermano la fastidiaba diciéndole su nombre, al igual que a mi padre pero a él no le interesa mucho.

-Y yo tu hijo- sonríe y ella lo fulmina con la mirada.

-Buen día mama- digo sonriente, mi madre cambia la cara por una alegre, como siempre tan bipolar.-Buen día gordo- le digo cargándolo.

-¿Natalia la escuchaste?- con diecinueve años quejándose como un infantil.

-Kelly que te dije de decirle así a tu hermano.- me reta y yo rio. El siempre anda cuidándose en todas las comidas, pero cuando yo le refriego su debilidad "Los postres" se queja, yo simplemente como pero no engordo así que no tengo que preocuparme. Como mi desayuno y me despido de todos para luego ir a buscar mi auto al garaje.

Conduzco por las calles con la canciones de Sam Smith mientas las tarareo. Estaciono mi auto en el lugar de siempre a misma vez que escucho el genial motor del auto de Jayden. Me quedo dentro del coche para que no me pueda verme. Pongo mi cabeza sobre el volante pero vuelvo a levantar la cabeza por los golpes en el vidrio, Jayden me hace una seña para que baje la ventanilla y así lo hago.

-¿Estas bien?- me pregunta preocupado, yo solo asiento, el da vuelta al coche para sentarse en el copiloto, ruedo los ojos. -¿Segura?- me dice ya dentro del coche. Yo vuelvo a asentir.- ¿Podemos hablar?

-Lo estamos haciendo- me mira burlándose.

-Que graciosa- ríe falsamente- ¿Por qué no te caigo bien?- dijo serio y triste.

-¿Quién te dijo?- le pregunto, la verdad es que se lo dije varias veces.

-Me lo recordas todo el tiempo- mira para abajo. Se ve mal, hace que me sienta una maldita. No tendría que ser tan malvada con él.

-No es que me caes mal, es que sos demasiado pesado- me sincero- no te entiendo- el levanta la vista mirándome con confusión.

-¿Qué es lo que no entendes?

-Sos demasiado bipolar, en un momento te comportas como un idiota y ahora estas acá lamentándote con tu mirada triste- mira para la ventanilla y no dice nada- ¿Qué pasa?

Take Off The Glasses!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora