Aparco el coche en frente de la casa de los Watson, toco bocina dos veces y espero. Habíamos acordado en encontrarnos hoy para salir de compras, accedí porque quería comprar algo de ropa también, además de que quiera pasar tiempo con él.
-Hola- dice seco entrando del lado del copiloto, mira hacia adelante con los brazos cruzados esperando a que comience a manejar pero no lo hago, me quedo mirándolo con una ceja levantada.- ¿Qué?
-Si traes mala honda bájate y arreglamos para otro día.
-Perdón- se disculpa esta vez con una expresión diferente, más relajada y sin ser frio.
-Ahora sí, ¿estás bien?- digo cuando noto algo de tristeza en su rostro.
-Si- miente.
Ian Watson
No puedo creer que haya salido con él, estuve prácticamente toda la tarde de ayer esperando a que vuelva y nunca lo hizo mientras estuve presente en su casa. La abran pasado excelente, se habrán hasta besado y quizás mañana los vea agarrados por las manos, viniendo en el mismo auto besándose descontroladamente, de seguro después va hasta querer llevársela a la cama. Y yo aca tratando de impresionar a alguien que ni siquiera me registra, que sale con él playboy del colegio... Soy patético, nunca nadie se fijaría en mí por tres razones:
1- Soy nerd.
2- Me visto mal.
3- No tengo dinero.
¿Por qué se me pasa por la cabeza la maldita idea de creer que la más popular del instituto se fijaría en mí? ¿Por qué puedo creer que porque me hable sienta algo por mí? ¡Soy un completo idiota! Es todo una ilusión la que quiere llegar a ver mis ojos, es solo un espejismo que necesito ver pero nunca pasa delante de mis ojos realmente. Como cuando crei que me miraba con ternura cuando le secaba el cabello o cuando crei que le había afectado que le diga que quería impresionar a alguien, tengo que dejar de jugar en un terreno que nunca voy a poder sembrar.
En el trayecto del camino estuvo en un silencio cómodo, ella miraba el camino y tecleaba en el celular por cada semáforo que paraba, no voy a mentir en que tenía una terrible curiosidad de ver a quien escribía pero no debía entrometerme.
-Llegamos- sentencia con esa sonrisa que hacen que mis ojos bajen a sus labios, apaga el motor del auto y baja, cuando ve que no bajo me queda mirando para que reaccione. Bajo y cierro la puerta un poco fuerte llamando la atención de Kelly.
-Perdón- me disculpo, ella rueda los ojos y camina a un edificio bajo pero ancho, su interior era bastante visible de aquí afuera ya que las puertas son de vidrio blindado. Entramos y veo demasiadas tiendas de todo tipo más McDonald, Burger, salas de comida, heladerías, cafeterías etc.
-Bueno, vamos allí- dice señalando una tienda de ropa juvenil que por cierto se veía muy... moderna. Me lleva hasta su interior agarrándome de la mano, enseguida comienzo a sentir chispas en mi estómago, cosquilleos en la mano. Había escuchado que eran mariposas pero eso no se siente a nada parecido, ¿será que no me gusta?
Una vez dentro me empuja hacia atrás cayendo encima de un puf, comienza a recorrer todo el local mientras tira ropa a mi lado, yo solo la observo mientras hace sus muecas de disgusto por cada prenda que no le agrada y sonrisas victoriosas cuando encuentra algo adecuado. Un segundo y se me acerca a mí.
-¿Qué esperas?- me levanta de puf de un tirón a mi brazo y me empuja por la espalda hasta que entro a un probador me pone una montaña de ropa en un banco del lado del espejo y cierra la cortina bordo. –Chupín gris, remera negra con una palabra en blanco, salí cuando lo tengas puesto- me indica del otro lado de la cortina y se escuchan pasos alejándose. Busco lo que me dijo, cuando estoy a punto de ponerme la remera veo la etiqueta que cuelga abriendo los ojos como plato. ¡¿Qué?! ¡ESTA SOLA REMERA CUESTA TODA LA PLATA QUE TRAJE! Llego a romper esto y tengo que hipotecar mi casa. Me pruebo la ropa para dejar tranquila a Kelly pero le voy a dejar en claro que no voy a comprar nada de acá.
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Take Off The Glasses!
Genç KurguSinopsis: Soy Kelly White la chica mas popular del instituto, junto a mi amiga Dina. Soy morocha con ojos azules, me encanta ir a fiestas, lucir bien e ir de compras. En el instituto, no es por engreída, pero todos los chicos quieren llamar mi aten...