Wish You Well

Capítulo 5 - Dos tazas de té

Noah y Beth se encuentran en la entrada del apartamento, él introduce su mano en el bolsillo derecho de la chaqueta negra y saca una llave, con una hermosa "L" grabada en ella, Laurent, comienza a girarla y la puerta se abre lentamente.

-Oh no –Expresa Beth- esto es tan inesperado. Me he estado moviendo tan lento. –Da pasos en cámara lenta-

-¿Eso qué significa? –Pregunta Noah confundido-

-Estoy tan cansada, debería ir a la cama. –Beth sonríe amenazante-

-¿Eh? Acabamos de llegar. ¿No tienes hambre?

-¿Tienes té?

-Té... déjame buscar.

Noah cierra la puerta y se dirige a la cocina, Beth lo sigue. Ella observa el apartamento, su mirada recorre cada rincón existente en ese pequeño espacio, se encuentra con una expresión facial de sorprendida, sus labios ligeramente separados, sus ojos azules de par en par, su dedo índice en su labio inferior demostrando que presta atención, sus pasos cautelosos, mientras da giros y giros para poder observar detenidamente el ambiente.

-No puedo creer que estés tan concentrada Beth. –Dice Noah con una mirada de incrédulo-

-¿Dónde estamos? –Pregunta Beth-

-En mi—

-¡Es el paraíso! –Interrumpe Beth- ¡Es bellísimo! ¡Observa, Noah! –Exclama Beth mientras señala una pintura colgada en la pared- ¡Y aquella! ¡Y aquella! –Señala por todas partes-

-¡Beth! -Noah lanza una sonrisa graciosa- No es para tanto.

-¿Bromeas? ¡Me encanta! ¡Hay pinturas por todas partes!

Mientras siguen avanzando, Beth torpemente deja caer un lobo de porcelana por error y se asusta.

-Beth... -Noah suspira-

-¡Lo siento, lo siento, lo siento! –Insiste Beth mientras recoge los dos pedazos de aquél lobo-

-No te preocupes –Dice Noah sonriente-

Noah se encuentra hirviendo agua en la cocina para el ansiado té por el que Beth ha preguntado. Mientras ella sigue realizando un pequeño tour turístico por todo el apartamento, es de un tamaño considerablemente pequeño, pero ella lo observa. Es la primera vez que ella se toma con tanto ahínco el reconocimiento de su ambiente. Noah la observa con una sonrisa dibujada en su rostro, la ve como una chica inocente, como una dulce niña observando su alrededor, en un mundo rodeada de dulces, reconociendo un nuevo lugar, ella realiza giros como una bailarina, danza por cada pequeño espacio en el que puede hacerlo.

-Beth, ya está listo. –Dice Noah mientras sostiene dos tazas con té-

-¡Tu habitación posee una enorme ventana Noah! –Dice Beth mientras corre hacia Noah-

Noah hace gesto de negación con su cabeza mientras ella se aproxima, debe tener cuidado, té-caliente-quema. Beth sostiene una taza y toma la mano de Noah para tirar de él y dirigirse a la habitación. Ambos entran, Noah enciende la luz, ambos observan la enorme ventana transparente donde se aprecia la hermosa ciudad de París de noche. Ambos escanean la habitación y sus miradas se fijan en la cama, intercambian miradas, se ruborizan, toman la taza de té con ambas manos y dirigen su mirada hacia el lado contrario para no tener que toparse las miradas.

-Esto... -Pronuncian ambos al mismo tiempo-

-Disculpa por lo del lobo –Dice Beth lamentándose, su rostro expresa tristeza- Ahora son dos piezas, dos piezas rotas.