Wish You Well

Capítulo 25 - 1 Día para New York

-Recuerdo que una vez, yo te invité a mi apartamento y me aceptaste siendo un total desconocido, Beth, ¿Cómo me dices que no aceptarías de otro desconocido?

Beth comienza a reír.

-¿Qué? -Pregunta Noah desconcertado-

-Noah, yo estaba siguiéndote desde el día anterior. Para mí, no eras un completo desconocido, simplemente no lo eras.

-¡¿QUÉ?! -Pregunta Noah incrédulo y asombrado al mismo tiempo-

-¡QUE YO ESTABA SIGUIÉNDOTE DESDE EL DÍA ANTERIOR!

-Sí, te escuché.

-¿Entonces? -Pregunta Beth ladeando la cabeza a su izquierda-

-¿Cómo así que siguiéndome desde el día anterior?

-Verás, estaba caminando con Íkaros, conversando acerca de que a mí nunca me había llamado la atención ningún chico, Íkaros me pregunta que si me gustan las mujeres, me quede callada por unos minutos, él se quedó boquiabierto, creyendo que mi silencio era un sí, pero mi silencio fue por verte a ti, reclinado en un balcón de Pont Neuf.

La cara de Noah exhala sorpresa.

-Envié a Íkaros a investigarte.

Noah comienza a pasarse sus manos por la cara.

-Y de repente... ¡Apareció un unicornio y un arco iris gigante y explotó el sol y yo los salvé a todos!

-Beth...

-¿Qué? Eso fue lo que pasó.

-Beth...

-Está bien... El sol no explotó.

-Beth.

-Cuando vi que Íkaros se retiraba, él me hizo una señal de que estabas libre, y que él se iba a casa. Él creyó que actuaría el mismo día, pero no. Te observé caminar a la plazoleta, te seguí, hasta que entraste a tu apartamento.

-Demonios... -Dice Noah expresando incomodidad-

-Corrí a casa de Íkaros a dormir, al día siguiente desperté muy temprano y comencé a esperarte fuera del edificio.

-¿En serio? -Pregunta Noah con media sonrisa-

-Sí, cuando saliste no dude en... ¡saltarte encima!

-¿Por qué saltarme encima?

-No lo sé, fue lo primero que pensé y ya. Luego me puse nerviosa, me estabas detallando, me miraste de pie a cabeza, crucé mis piernas de la vergüenza, ¡no disimulaste para mirarme! -Grita Beth sonrojándose y cruzando sus piernas nuevamente-

Noah se sonroja y se pone nervioso.

-¡Eso no es cierto! -Grita él-

-¡Sí lo es, Noah! -Exclama ella cerrando sus ojos- Pero me gustó saber que te agradé porque sonreíste, luego de que sonó la alarma y fingir que era una llamada, no sabía qué hacer, así que me fui, huía hasta que me detuviste.

-Olvidaste tu celular.

-Tengo hambre. -Dice Beth-

-¿Eh?

-Olvidé mi celular, pero... ¡todo salió perfecto! Estabas allí, parado frente a mí, y luego te acompañé a tu universidad y pues ya sabes el resto.

-Con razón Íkaros habló de ti de lo más normal, él sabía que yo te conocía, por eso te nombró, despertando mi interés... Todo planeado.

-¿Sí? Él nunca me contó nada de que había ocurrido entre ustedes dos, dijo que no tenía derecho de decirlo, que si quería saber algo, te lo preguntara a ti, respetó mucho tu confianza. -Dice Beth con mucho orgullo-